20.- ENCUENTRO INESPERADO.

2.6K 129 15
                                    

Con tanto alboroto por todo había olvidado algo muy importante. Aquello que emociona a los pequeños y entristece a los mayores. Mi cumpleaños.

21 años era demasiado. Cuando pequeña siempre soñé con llegar a los 18, sentía que ese era nuestro mayor momento de libertad. Que podíamos ser quien quisiéramos, hacer lo que quisiéramos, estar con quisiéramos. Pero el tiempo no se detuvo en mis 18.

Y para cuando me di cuenta, fui igual de libre que siempre lo había sido, fui la misma de siempre y ni siquiera estuve con quien quería.

Y ahora, sólo a cuatro días de mi cumpleaños, siento que el tiempo se me está pasando demasiado rápido. A veces pienso, soy la única que tiene miedo de envejecer? ¿soy la única que piensa que no ha disfrutado del todo su vida? La única que siente que el tiempo se le va de las manos?

Todos dicen que debemos disfrutar el presente, pero cómo podemos disfrutar el presente cuando las demás personas se esmeran por preocuparse de lo que pasará mañana?

¿Qué estudiaras? ¿En qué trabajarás? ¿Cuántos hijos tendrás? Para mi era simplemente estresante. No digo que no debemos pensar en el futuro, tener nuestras propias expectativas, pero yo tenía tan solo diecisiete años cuando mi madre me llenó la cabeza con estupideces sobre mi "brillante" futuro.

Estoy haciendo lo que quiero justo ahora, y eso es lo que importa, además el futuro es incierto por más que lo planees.

-Bebé, ¿qué piensas hacer para tu cumpleaños?

Suspiré y levanté la mirada de los papeles.

-Yo creo que... dormir.-le sonreí.

Thomas rodó los ojos, pero luego sonrió.

-Qué bueno que no hayas pensado en nada, porque yo ya lo hice por ti.

No pude evitar reírme.

-¿A si?-me crucé de brazos.-¿Qué tienes pensado?

-Tú, yo, la playa por el fin de semana.-arqueó las cejas pero luego las frunció.-ah y también los chicos.

Ladeé la cabeza y me hice la pensativa.

-Mhh...-arrugue la nariz.-me parece perfecto.-sonreí..-Gracias por haber pensado en mi cumpleaños.

-¿Cómo no iba a hacerlo?-preguntó sonriendo-. eres la mayoría de mis pensamientos en todo el dia.

Sonreí mostrando los dientes y le tiré un beso desde mi lugar.

Seguir ordenando los papeles que Thomas me había entregado. Sin duda mi trabajo era el más fácil del planeta.

-¿Puedo pedirte un favor?-preguntó, después de minutos de silencio.

-Dime.-respondí sin quitar la mirada de los papeles.

-¿Puedes ir a comprar pasteles?

Lo miré bastante confundida, ¿él quería que fuera a comprar pasteles? ¿Por qué?

-¿Que dices?-alce ambas cejas.

-Hoy es tu último día aquí, quiero despedirte bien sonrió.

-¿Con pasteles?-me rei-. Sabes que no es necesario. Yo te pedí que no la despidieras.

-Ya están pagados.-se encogió de hombros.- hice un encargo. Tú sólo debes ir por ellos.

Suspiré y me puse de pie sonriendo.

Thomas extendió las llaves de su auto delante de mí y yo las tomé, para luego caminar a la puerta.

-Se te olvida algo-me di la vuelta y lo mire. Tenía los labios extendidos.-mi besito.

Dilemas de familia (SEMP2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora