Hice mi rutina matutina igual que todos los días. Bueno,por eso se llama rutina.
Camine hasta mi auto y conduje hasta llegar a mi trabajo. Me había acostumbrado tanto a venir que cuando volviera a Los Ángeles se me haría difícil.
No le había dicho a nadie más que a Thomas sobre mi vuelta a mi ciudad natal, ni siquiera a Kyle. La verdad es no quería que supieran aun. Además de que aún no sé si mi hermano se va de vuelta conmigo. Si es que logra recuperar a Giselle es obvio que se va a quedar, pero si no lo hace, mi hermano no lo pensará dos veces para volver a casa.
Cuando llegué al piso me encontré con Ashley. Quien me dio una sonrisita torcida.
-Hola-saludo y camino a mi lado, mirándome de reojo.
-¿Qué sucede?-le pregunté frunciendo las cejas.
-Nada.-se encogió de hombros.- no te preocupes, hoy no ha traído flores.
Ashley puso una sonrisa y yo suspire. No me ha dao cuenta de que me encontraba nerviosa por esa razón.
-¿Todos se han dado cuenta? -pregunte, con miedo a la respuesta.
Ashley puso una mueca.
-Bueno, al principio fue muy confuso ver entrar a la oficina a chicos con muchas flores, pero fue más confuso verlos salir Juego.
Tapé mi rostro con las manos.
-¿Están teniendo problemas?-preguntó con una mueca.
Asentí con la cabeza, incapaz de decir algo más.
-Es solo que... -hablé despacio.- me da miedo si al perdonarlo, vuelva a hacerlo de nuevo.
Mi amiga suspiro a mi lado.
-Mira, no sé muy bien qué decirte, porque sinceramente a mi las relaciones no se me dan.-dijo.- pero tú y Thomas ignoraron el hecho de ser primos solo para estar juntos.-me miró a los ojos y puso una sonrisa.- no pienses ni por un segundo, que no pueden superar un obstáculo.
La mire unos puntos en silencio y puse una sonrisa. Tenía razón Thomas y yo habíamos superado gran cantidad de obstáculos en nuestra relación. esta era solo otra subida en la montaña rusa, pero pronto vendrá bajada
-Pero si van a superar un problema, ambos deben poner de su lado-me miró reprochante.
Asentí con la cabeza y Ashley me dio una última sonrisa antes de irse.
Carmine hacia la oficina rápidamente y entre en ella.
Me encontré con un Thomas sentado en su escritorio escribiendo algunos papeles, con las cejas fruncidas.
-Hola.-saluda y dejé mis cosas en mi escritorio.
-Hola.-respondió.- ¿cómo estás?
Apoyé mi cadera en el borde del escritorio y me lo quedé mirando, sin responder a su pregunta.
Es terriblemente guapo.
Él levantó la vista y me pilló mirándolo. Sonreí y él arqueó ambas cejas.
-¿Qué?-preguntó, riendo.
-¿Cómo sabes en qué lugar exacto del centro comercial debias poner el cartel?-pregunte alzando una ceja con una pequeña sonrisa y cruzándome de brazos.
Thomas se carcajeo y deja que su espalda se apoyara en el respaldo de la silla, pasando despreocupadamente las manos por detrás de su cabeza y dejándolas en su nuca.
Me guiñó un ojo, pero no contesta mi pregunta formulada.
-¿No es cierto que tengo un chip de rastreo, verdad?- puse una mueca un tanto infantil y Thomas se rió aún más fuerte.
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Dilemas de familia (SEMP2)
RomanceSegunda parte de "Sólo eres mi primo" Tres largos años han pasado desde la última vez que vi a mi primo Thomas. Después de que nuestras madres se enteraron de la relación escondida que White y yo manteníamos, y después de aquella última pelea todo s...