Dilemas de familia (SEMP2)

9.- UNA SORPRESA NO TAN BUENA.

Cuando abrí los ojos al otro día me siento completamente aprisionada. Por unos segundos me sobresalte, pero luego me di cuenta que un brazo me tenia abrazada por la cintura, un brazo con un tatuaje.

Sonreí despacito y me di la vuelta para quedar de frente a Thomas.

Su rostro era tan hermoso, él era tan hermoso, tan hermoso que dolía estar lejos de él. Me acerqué un poco más y besé su frente, sus ojos, su nariz, sus mejillas para intentar que despertara, pero el seguía con los ojos cerrados. Hasta que estiró un poco sus labios dando a entender que me había faltado besarlo allí.

Me reí y lo besé.

-Buenos días.-lo saludé.

-Por supuesto que son buenos, ¿cómo no van a serlos si me encuentro a tu lado?-dijo con la voz un poco ronca.

Me reí y me senté en la cama.

-Debo ir a cocinar-. le dije.

El abrió un ojo mirándome.

-Pues ve-dijo medio dormido.

-Pero necesito mi ropa y está por tu lado,

Esta vez Thomas abrió sus dos ojos y se sentó en la cama.

-iTe da vergüenza levantarte desnuda acaso?- puso una sonrisa arrogante.

-Thomas por favor.-supliqué.

Era obvio que me daba vergüenza. La de ayer y la de hoy eran situaciones muy distintas.

-Qué?-preguntó sonriendo traviesamente.-bebé no mostramos nada que no hubiese visto ya

Solté un suspiro.

-Cierra los ojos- le dije.

-No puedes pedirme eso Jules.-me sonrió de esa manera arrogante que me volvia loca.

-Bien-apreté los labios.

Me levante frustrada y casi corrí para encontrar mi ropa me puse rápidamente Mi brasier y mis bragas sintiendo la mirada de Thomas en mí en todo momento.

Iba a buscar ropa en mi armario, pero me encontré con algo mucho mejor, la camisa de Thomas

Sonreí y me la pasé por los brazos dejando que se deslizaba por mi cuerpo casi desnudo, para luego abotonada.

Mire a Thomas con las cejas alzadas y él se mordió el labio sensualmente.

-No sabes cuán irresistible te ves asi bebé.- me dijo.-Podría tomarte en mis brazos justo ahora y no soltarte nunca

-Podría ser, pero ahora vas a levantar tu lindo trasero de la cama y vas a ir a darte una ducha mientras yo bajo y hago el desayuno.

Le guiña un ojo y bajé corriendo las escaleras antes de que Thomas se levantara y me retuviera en la cama por más tiempo

Saque los ingredientes necesarios y comencé a hacer café.

Minutos después un Thom con el torso mojado y sólo una toalla blanca puesta ágilmente en sus caderas bajo escalera.

-¿Por qué está vestido así? pregunté casi hiperventilando.

-Te recuerdo que tienes puesta mi única camisa y los pantalones que ocupe ayer sin duda son muy incómodos.-me dijo y luego se acercó a mi oído para susurrar- además me encanta la forma en la que me comes con la mirada.

Sentí la sangre subir a mis mejillas así que desvía la mirada.

-Mejor quédate aquí y termina esto mientras yo me doy una ducha.