37.- PARTO INESPERADO.

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Caminé por los pasillos con mi mochila al hombro. Por fin se había terminado otro día de Universidad.

Me dirigí hasta la entrada y bajar corriendo las escaleras para llegar a los estacionamientos.

Estaba lleno de alumnos como de costumbre, y también como de costumbre mi querido esposo estaba esperándome apoyado sensualmente en el capó de su auto plateado

No pude evitar que una sonrisa apareciera en mi rostro.

Caminé lentamente sin quitar los ojos de Thomas White. El también me miraba y sonreía de lado.

Cuando llegue a su lado él me tomó de las caderas y junto nuestros labios, yo pasé mis manos por detrás de su cuello y jugué con cabello de su nuca.

-Te extrañé-susurró sobre mis boca y tomó mi labio inferior entre sus dientes, dándole un pequeño tirón.

Definitivamente, lo que más me gustaba de la Universidad era el momento en el que Thomas venía a buscarme. Me encantaba presumirles a todas las niñas mimadas que este hombre era mío y solo mio; mi esposo.

-También te extrañé-sonreí con ganas.

-Tengo que ir a hacer unas compras para Hayley.-dijo mirándome a los ojos.

Fruncí las cejas.

-¿Qué compras?-le pregunté, aún con las manos en su cuello.

-Le dije que a comprar unos vestiditos para la pequeña Zoe.-se encogió de hombros. -¿Vienes conmigo?

Me lo pensé en un momento. Apuesto a que seria terriblemente tierno verlo comprar unos vestiditos para bebé.

-Me encantaría, pero tengo aún tengo que bañarme y arreglarme para ir a lo de Kyle después. -puse un puchero.

-Está bien, te dejo en casa entonces. Compro las cosas y luego paso por ti.- Asenti con la cabeza y lo solté.

Él se dio una media vuelta y abrió la puerta del copiloto.

-Señora White.-hizo una pequeña reverencia y yo me rei.

-Gracias señor White

***

Caminé de un lado a otro en la habitación mordiéndome las uñas. ¡Santa mierda!

Guardé las cosas en mi bolso y me senté en el sofá, Inhala, exhala, inhala, exhala.

En ese momento se abrió la puerta y Thomas entró con unas bolsas. Me vio sentada y se sonrió.

-Hola bebé, ¿estás lista?-me pregunto y dejó las bolsas en el suelo, mientras se acercaba y me daba un pequeño beso en los labios. -Kyle acaba de llamarme, dice que ya todos están allá. Solo faltamos nosotros.

Asentí con la cabeza y me puse de pie.

Thomas agarró dos de las más o menos seis bolsas que traía y salimos de nuestro departamento. Mientras caminábamos hacia el ascensor él entrelazar nuestras manos.

Bajé la mirada para observarlas juntas y me encontré con mi anillo de bodas. No pude evitar que una sonrisa apareciera en mi rostro.

Nos casamos después de dos meses desde que Thomas me pidio matrimonio y lo celebramos aquí en Londres.

No fue una boda muy grande ni muy producida, fue algo más bien simple con nuestros familiares. Bill no asistió, pues porque no estaba invitado, aún estoy trabajando en la relación con mi "padre" que sinceramente no progresa mucho. Pero si tuve una persona que me llevara al altar y ese fue nada más ni nada menos que mi hermoso hermano Kyle.

Dilemas de familia (SEMP2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora