17. Se viene conmigo

246 19 3
                                    

19 de octubre de 2018

Ana terminó de plancharse su motoso pelo, apagó la plancha y la dejó enfriando en el suelo. Miró su atuendo, que estaba sobre su cama y pensó si estaría bien algo así: una camiseta de manga larga negra, unos vaqueros claros y unas botas de cuero. La verdad es que ese atuendo era muy cómodo, tampoco era una cosa de otro mundo. Observó en el espejo su rostro lavado, y se cuestionó ponerse maquillaje. Decidió no hacerlo, ¿para qué? Estaba bien así, de todas formas. Se puso unos pendientes sutiles y miró la hora, todavía quedaban unos minutos para que viniese Zach a por ella.

Acabó de vestirse y por ultimó se echó perfume fresco, sin exceso. Al salir, tres pares de ojos se quedaron mirándola fijamente, Ana se encogió un poco al ver como la miraban tan intensamente y decidió volver a su cuarto de inmediato. Sin embargo, para su desgracia, era demasiado tarde.

-Ana, ¿A dónde vas? – preguntó Sofía con interés. Sabía que ella iba a ser la primera en cuestionárselo. La rubia era demasiado cotilla a veces, tenía interés en todo lo que ocurriese en la casa. No era malo, por supuesto, pero el problema es que nunca podías guardarte nada para ti, pues ya estaba ella preguntando. Se giró lentamente y la encaró, su mirada era inocente, casi Ana podía jurar que su cabeza estaba ligeramente a un lado para parecer más inofensiva.

-Vas demasiado sexy cariño – comentó Lisa y la castaña sonrió. Sabía que su atuendo le daba un toque, aunque no mostrase, ni por asomo, nada de piel.

- ¿A quién vas a seducir? – Ángela levantó las cejas y la otra rodó los ojos. ¿Había que seducir a alguien para ponerse ese atuendo? No, gracias.

-A nadie, solo voy a salir un rato.

- Oh, no me digas – sonrió la mayor. Lisa cuando quería era muy sarcástica – no nos habíamos dado cuenta.

- Quizás quede con su amiguito Zach – todas rieron menos ella, o eso intentó. A veces sus amigas eran demasiado idiotas.

-Pues has acertado – Sofía chilló sorprendida y Ana la miró mal. – Pero solo es en plan amigos.

Todas se quedaron en silencio y Lisa carraspeó. Ana no entendía porque todos pensaban que Zach y ella tenían algo, es decir, ¡por dios! El chico era una buena persona, no era feo tampoco, pero no lo veía de esa manera. Pueden que se hayan hecho muy cercanos, sin embargo, eso no tiene por qué significar que había que llegar a algo más. Quería mucho a su amigo, pero...

-Admite que últimamente estáis demasiado juntos – comentó Sofía – te lleva a la universidad, estáis juntos en ella, y ahora vais a salir los dos.

-Mira – dijo harta - ¿Qué pasa si me lleva a la universidad? En su momento se lo pedí yo porque le quedaba cerca de su casa, ¿vale? ¿Estamos juntos en todas las clases?, pues no, tenemos clases en las que no estamos juntos y no nos vamos solos en los recreos, tenemos compañeros en común que nos caen bien. Dejadme alguna vez en paz con ese tema. Me estoy cansando de que intentéis ser las celestinas de mi vida. Y para que lo sepáis, no voy a estar solo con Zach, voy a estar con todo su grupo de amigos.

-Tampoco te pongas así – espetó Ángela.

-Espera – dijo Lisa antes de que Ana le fuera a contestar - ¿¡vas a ir a una casa con cinco chicos sola!?

- Si, ¿Qué pasa? – la de pelo rizado se levantó del sillón y la cogió de la muñeca. La castaña no entendía nada.

-Tú no te vas sola – la menor frunció el ceño. Tiró de ella, obligándola a avanzar.

-Oh, vamos, como si no conociera a Corbyn y a Zach, tía – Lisa entró a su habitación y empezó a buscar ropa en su armario. Ana se cruzó de brazos, mirando como la morena encontraba un conjunto – Lisa, no me va a pasar nada, la última vez viste como eran, son buenas personas. Daniel es majo también y Jack es tranquilo.

Silence {Corbyn Besson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora