Silence {Corbyn Besson}

18. Amigos

9 de noviembre, 2018

-Ana, ¿podemos hablar más tarde? – preguntó Zach cuando la castaña se bajó del coche. La de pelo largo se giró viéndole con sus ojos medio miel. Su amigo se pasó una mano por el pelo, un tanto nervioso. – Necesito contarte algo...

Ana se apoyó con su antebrazo en el coche y lo miró, seria. Hoy no había sido su mejor día, y su compañero de clases lo sabía. No había sacado muy buena nota en historia del arte, y para colmo una chica se había metido con un dibujo que había hecho, así porque sí. ¿Qué le pasaba a la gente? ¿pensaban que por estar en artes podían criticar y opinar del arte o de las obras de otros? Supuestamente estaba dando su sincera opinión, sin embargo, Ana no era ni un pelo de tonta y se dio cuenta del cinismo y de la burla cargada en sus palabras. La castaña la ignoró con una sonrisa, y en cambio, con una emoción fingida, le preguntó a su compañera de pelo azul:

¨ ¿Y tú dibujo? ¿Lo has empezado? No he visto que se lo hayas entregado al profesor¨

Nota mental: nunca enfaden a Ana.

-Hoy tengo tarde de chicas – sentenció y Zach asintió. Nunca había visto así a su amiga, y le intimidaba mucho el hecho de ver ese lado cínico y sombrío, sin una sonrisa tonta en su rostro y sin una pizca de alegría. - ¿Es muy importante?

Zach asintió de nuevo y apretó el volante. Ana vio el gesto y suavizó el rostro. Se metió de nuevo en el coche. La castaña solo quería llegar a su casa, comer y tirarse un rato en la cama escuchando música, estaba ese día demasiado cansada para lidiar con los demás. Zach era una buena persona y no quería pagar su frustración con él, porque eso solo le haría sentirse peor. Decidió esperar a que él le contase lo que necesitaba contarle, y después marcharse tranquila. De todas formas, ese día había terminado el último examen, y no tendría otro hasta después de dos semanas.

-Es sobre Jonah, yo... - suspiró de la frustración – necesita ayuda. Mira, no te pediría esto si no lo necesitase. Pero él va muy mal en lo que es Marketing, y se quiere arrancar los pelos porque no entiende nada. Sé que tú sabes de eso porque llevas lo de...

-Sí, sí, ya entiendo por dónde vas – dijo intentando que no pronunciase la frase entera - quieres que le ayude, ¿verdad?

Zach asintió, menos tenso. Ana miró hacia el frente, intentando pensar con claridad.

-Serían como tutorías, tampoco quiero molestarte mucho. – la bajita asintió – además te pagaría, obviamente.

- Intentaré ayudarle, pero no os emocionéis mucho, tengo muchas cosas que hacer, tú lo sabes. – por fin, su amigo sonrió aliviado y le dio gracias a su amiga. Cuando Zach se fue, la castaña quiso pegarse un cabezazo contra una pared.

Otra obligación más.

...

- ¿¡Quién quiere hoy fiesta!? – Chilló a pleno pulmón Sofía. Lisa la miró con confusión y una pizca de asco y Ana solo se quedó observando como Ángela se levantaba y gritaba con ella la palabra fiesta. A Lisa tampoco le había ido bien en los exámenes y estaba demasiado sensible con todo. No se le podía casi ni mirar. Ana se fue en silencio a su habitación y Lisa rodó los ojos.

- ¿Qué decís de fiesta? La semana que viene tengo un examen importante – las menores la miraron raro.

-Tía tienes que desfogar un poco, llevas un montón sin salir. – contestó Sofía y la mayor se cruzó de brazos.

-Solo llevo sin salir dos semanas, tampoco es para tanto. Y supuestamente hoy iba a ser una tarde de chicas, y ahora sale Sofía diciendo que Daniel nos ha invitado a su casa de nuevo. No os entiendo, Ana no tiene ganas de salir y pensáis dejarla plantada así porque sí.