Distintos // Minsung

41 (FINAL)

Narra Jisung 

Había despertado por la luz que empezaba a entrar por la ventana, me giré para darle un abrazó y un beso a Minho pero la cama estaba vacía y helada lo cual indicaba que se había levantado hace un rato, me levante y fui a ducharme para luego ir en busca de mi novio, cuando lo encontré sonreí, era una imagen muy linda de Minho jugando con sus gatos, me acerqué hacia él y me senté a su lado, me sonrió para luego darme un beso.

- Que bueno que te levantaste amor, en unos minutos más nos vamos.

- ¿Que?, ¿a donde vamos a ir? - pregunte un poco confundido.

- Es una sorpresa.

...

Cuando Minho dijo que iba a ser sorpresa pues si, definitivamente fue una sorpresa, ahora nos encontrábamos viajando hacía California, estaba muy emocionado y asustado, nunca había viajado en avión en mi vida, esto era raro para mí.

- De verdad no lo puedo creer - susurré mirando a mi novio.

- Créelo amor.

- Gracias  - sin más me acurruqué a su lado para así dormir un poco.

Me desperté pues Minho me estaba moviendo, no le hice caso e intenté seguir durmiendo pero claramente no lo pude hacer pues Minho se había levantado del asiento, ¿Ya habíamos llegado?.

- Bien, quédate solo en el avión - dijo y yo me levanté de golpe haciendo que me mareara un poco, tomé mis cosas para luego bajar del avión junto a mi novio e ir a buscar las maletas, cuando ya las teníamos tomamos locomoción para llegar al hotel, cuando llegamos no tenía sueño pues misteriosamente había dormido todo el viaje.

- Omega duérmete de una vez - habló Minho mientras se acomodaba en la cama.

- No puedo, no tengo sueño - dije mientras me movía de un lado para otro.

- Pero yo sí.

- Alfa, de verdad no puedo - hablé esta vez mientras me subía en su regazo y me movía ligeramente.

- Jisung, de verdad estoy cansado - y como era de esperarse me bajó de su regazo para luego abrazarme, yo simplemente lo dejé y minutos después me dormí.

...

Hoy era el día, cumplía cinco meses de relación con Minho, era algo hermoso y el hecho de estar en California lo era aún más, cuando ambos estábamos despiertos y cambiados fuimos a una cafetería, ambos pedimos un capuchino junto con un pastel de chocolate, luego fuimos a pasear por la cuidad, nos sacábamos fotos en cada esquina, cualquiera notaba que éramos turistas y bueno, más de alguna vez nos perdimos, en esos momentos agradecía que sabía hablar un poco inglés en comparación a Minho, pero igual pasamos un día muy lindo, fuimos a almorzar y a cenar fuera, estuvimos literalmente todo el día fuera, llegamos a la habitación del hotel con muchos peluches que me compró mi alfa y otros que yo compré para él, realmente fue el mejor regalo de cumple mes que alguien me pudo haber dado.

- Gracias por lo de hoy, realmente fue muy lindo todo - dije mientras lo besaba y el me correspondía, al pasar los segundos el beso se tornó un poco más salvaje, era algo simplemente exquisito, sus labios me volvían loco, pronto la ropa fue desapareciendo hasta el punto en el que no teníamos nada puesto, yo estaba acostado en la cama tratando de regular mi respiración cosa que fue imposible cuando mi mayor volvió a atacar mis labios, sus manos recorrían mi cuerpo y yo me estremecia ante su toque, era un profesional, el lubricante natural comenzaba a salir de mí, estaba sudado, agitado y sumamente exitado.
Miré a Minho y un gemido se me escapó, pero era imposible contenerse viendo esa imagen, las pequeñas gotas de sudor bajaban por su cuello, su piel estaba brillante y sus ojos completamente negros, algo digno de observar.
El mayor besó mi cuello con ímpetu mientras su mano bajaba a mi miembro ya erecto, cuando eso ocurrió una ola de gemidos inundó la habitación, solo podía gemir y lloriquear por el ritmo lento que llevaba, me estaba haciendo sufrir, yo quería que fuera más rápido.

- Ma.. Mas rapi... AHHH!! - no pude acabar con la oración cuando sentí la lengua de Minho abrazando a mi miembro, en una acción involuntaria intenté cerrar las piernas, lo cual no pude pues el alfa las separó aún más.

- Quédate quieto - habló sacando su voz de mando, lo único que sabía hacer en ese momento era gemir y lloriquear, mi mente ya no razonaba, todo lo que podía pensar era en lo mucho que quería sentir a Minho y como si leyera mis pensamientos se alejo de mi pene, gemí frustrada mente pues estaba a punto de correrme, lo podía notar, la punta estaba ya de un rojo intenso pasando a ser morado, dolía demasiado.
Cuando estaba a pundo de alegar el alfa me tomó por las piernas colocando su miembro en mi entrada, poco a poco fue entrando hasta estar completamente dentro, unas cuantas lágrimas se escaparon de mí las cuales Minho se encargó de secar para así proceder a besarme, segundos después comenzaron las embestidas, eran lentas pero certeras, algo totalmente delicioso, continuamos así por unos minutos para luego dar paso a unas embestidas más bruscas, gemía como loco, la cama rechinaba por lo fuerte que eran las penetraciones.
El típico cosquilleo no tardó en hacerse presente, tomé mi miembro para masturbarme a lo cual Minho retiró la mano haciendo que me desesperara, necesitaba correrme y rápido, no sabía cuánto tiempo más podría estar consiente, sentía que en cualquier momento me iba a desmayar, solo bastaron unas siete embestidas para que me corriera con fuerza, Minho aumento el ritmo de las penetraciones sentía que iba a caer inconsciente así que me agarré de él alfa, él se acercó a mí cuello para repartir besos, luego lo sentí sus dientes perforar mi piel seguido del líquido espeso en mi vientre, el se había corrido y me había marcado, sentí un lazo que nos unía, estaba feliz, solo necesitaba a esa persona para ser feliz y él estaba a mi lado, se acostó a mi lado y lamio un poco la marca causándole cosquillas junto a dolor, era un dolor soportable, la felicidad inundaba mi pecho, realmente amaba a aquel alfa.

- Feliz aniversario amor - murmuró Minho mientras se abrazaba a mí.

- Feliz aniversario - dije en un susurro pero que el alfa alcanzó a oír.

- Te amo - susurró y se despegó de mi para besar mis labios.

- Yo te amo aún más mi alfa tonto - dije a lo que ambos soltamos suaves risas para luego caer dormidos ambos totalmente felices, lo sentí, nuestros lobos se conectaron, esto era el destino, estábamos unidos y siempre lo estaríamos.

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Bueno, eso es todo por hoy, realmente espero que les gustara, se que soy muy mala escribiendo esto pero lo intento, quiero darles las gracias por leer y por votar, gracias por dejar sus comentarios, realmente estoy muy agradecida.
Espero que se encuentres muy bien, ahora si muchas gracias nuevamente y adiós.