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Minho

Había llegado unos minutos antes de a la cafetería, elegí una de las mesas de el fondo para estar en un ambiente más íntimo, eran las 5 en punto y siento como se abre la puerta de la cafetería miro a la persona y resultaba ser Jisung, estaba hermoso, mientras más se iba acercando podía sentir el olor de aquél omega, su olor ya no era tan fuerte pero aún se lograba percibir.

Al llegar a mi lado me saludó y yo lo invite a sentarse, podía sentir su nerviosismo e incomodidad, claramente me disculpé por lo que había pasado en el baño y así pasamos el tiempo hasta que Hyunjin se me vino a la cabeza, ¿Tendría algo con Hyunjin?, No lo sabía pero debía preguntarlo.

-¿Te gusta? - le pregunté seriamente mientras lo miraba comer pastel.

- Si, amo el chocolate, está todo delicioso - me dijo mientras sonreía.

- Lo se, pero no me refería a eso - digo y el fija su atención en mi.

- ¿Entonces de qué hablas? - me preguntó con curiosidad.

- Me refiero a si es que te gusta Hyunjin - el al escuchar mi pregunta inmediatamente se atora con un pedazo de pastel, me levanté preocupado a ayudarlo, no quería que le pasara nada.

- No, entre el y yo no hay nada, solo somos amigos - me dice y yo me tranquilizo un poco, al menos ellos no eran nada - Y tu ¿Que eres de Seungmin? - me dijo a lo que yo lo miro y me dedico a hablar, iba a aclarar aquella situación.

- Mmm... Si lo preguntas por lo que ocurrió aquel día en la fiesta pues con Seungmin simplemente solo somos amigos - hablé e inmediatamente puede ver el nerviosismo en el, sabía lo que estaba pensado y volví a hablar- Hyunjin me dijo que nos vieron - dije con sinceridad.

- El no me agrada, el me quiere quitar lo que es mío - me dice, mi lobo aullaba de felicidad, sonreía por lo tierno que había salido aquella declaración, al ver que sus mejillas se sonrojaron solo puede reí.

- ¿Así que soy tuyo? - le pregunté con sonriente, pero al ver cómo lágrimas caían por sus hermosas mejillas inmediatamente me puse serio y hablé.

- Oye no, cariño por favor no llores - le dije a lo que el lloró aún más fuerte, sabía que estaba muy sencible por culpa de su celo, me rompía el corazón verlo llorar por lo que lo tiré hacía mi y lo senté en mi regazo e intenté que se calmara, me olfateaba mientras intentaba no sollozar, sin dudas era un chico muy tierno el me agradece y yo simplemente asiento, luego me doy cuenta en la posición que estábamos, de por sí yo ya estaba exitado, su olor lo había logrado pero no quería que pasara nada, al menos no en la cafetería por lo  cual le pido que se siente en una silla a lo que el se niega y mueve su cuerpo sobre el mío un gruñido sale inconscientemente de mis labios cuando siento aquella fricción, el mira mi gran bulto en mis pantalones y vuelve a moverse sobre mi, sin más lo paré de mi y lo puse delante mío para caminar a la caja y pagar.

Al salir de el local nos dirigimos a mi auto, intento manejar hasta que siento una mano desabrochando mi pantalón, no sé en qué momento el ya se encontraba con una mano tomando mi miembro mientras me masturbaba pero debíamos parar, le pedí que parara pero no hizo caso es más simplemente me dedico una sonrisa pervertida y se arrodilló, estaba a unos dos minutos para llegar a mi casa cuando siento una lengua pasar por mi miembro, freno bruscamente el auto y hablo.

- Alto - hablé con mi voz de mando que resonó en todo el auto, más aún así el continúo lamiendo - Dije que alto Han Jisung - volví a hablar y nuevamente fuí ignorado.

- No voy a parar - me dice con dificultad ya que mi miembro se encontraba en su boca, yo solo lo tomo de la camisa y lo siento en el asiento del copiloto a lo que el suelta un sollozo.

- En la casa continúas, ahora debo manejar, no quiero provocar ningún accidente y si tú estás asiendo eso ten por seguro que uno de nosotros no sale vivo del auto hoy - le digo y el solo se limita a hacer un puchero cosa que me pareció super tierna y a ponerse el cinturón de seguridad, yo solo suelto un suspiro y lo beso para luego a abrochar mi pantalón y volver a manejar.

Al llegar a casa dejamos los zapatos en la entrada y nos dirigimos a el comedor le digo que se siente y el me hace caso.

- Tu casa es linda - me dice mientras mira un cuadro de cuando yo era pequeño - ¿Eres tú? - me pregunta mientras me ve a lo que yo solo asiento - Eras lindo.

- ¡¿Era?!, ¿Osea que ahora soy feo? - digo fingiendo tristeza mientras hago un puchero.

- No, no quería decir eso, aún eres muy lindo, te lo aseguro - dice mientras intenta acercarse a mi mientras yo me alejaba y ponía cara de indignación, cualquiera que nos viera hubiese pensado que el que estaba en celo era yo, reí internamente por ese pensamiento.

- No te alejes - me dijo y en sus ojitos se empezaron a divisar lágrima - Lo sie-siento - decía mientras sollozaba.

- No cariño, por favor no llores más - dije mientras lo acunaba en mis brazos y el acurrucaba su cabeza en mi cuello.

- Eres hermoso, cuando eras pequeño y ahora igual - me dijo ya más calmado, yo solo sonreí por lo que dijo y me separé de el para verlo a los ojos y besarlo con ternura.

Así continuamos la tarde hasta que se anocheció, no nos percatamos de eso pero cuando subimos a mi habitación pensando que era más temprano ví la hora en mi celular y le obligué a quedarse en mi casa, ya era muy tarde como para ir a dejarlo.

- Toma, ponte esta polera - dije mientras le extendía una polera blanca unas tres tallas más grande que el, el la recibió y fue a ponérsela a el baño, yo me puse un short ya que dormía sin polera y me acosté en la cama, cuando el salió se veía extremadamente tierno pero a la vez demasiado caliente, mi amiguito volvió a despertar al ver aquella escena, el me vió y se sonrojó, de la nada empezé a percibir su olor cada vez más fuerte.

- Mi-Minho, no ando con supresores - me dice mientras me miraba y yo solo me quedé estático, su olor me embriagaba por completo.

- Ven aquí - mi voz de mando resonó por la habitación y el soltó un jadeo para luego sentarse sobre mi y empezar a moverse.

- Por favor, ayúdame - me dice con los ojitos llorosos y mientras se movía con más fuerza sobre mí.

- Te puedes arrepentir más tarde - dije dando besos en su cuello y a la vez le daba pequeñas mordidas, el solo se limitaba a suspirar, jadear y gemir.

- No lo haré, am-ambos te queremos den-dentro, mi lobo y yo - me dice entre jadeos, yo solo lo dejo bajo mío y le retiro la polera dejándolo solo en boxer, su bulto era muy notorio, sin más beso su cuello y sonrío al ver las marcas que había dejado en la mañana, vuelvo a hacer más marcas y bajo mis besos a su torso, empieza a lamer sus pezones y el suelta un agudo gemido, me retiro el pantalón y quedó en las mismas condiciones que el.

- Está noche no vamos a dormir cariño - digo a lo que el suelta un sonoro gemido.



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Se viene +18 para el próximo capítulo.
Bueno eso es todo espero que les gustara el capítulo.

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Distintos // MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora