-Narra Hugo-
En toda la mañana, solo he visto Eva en el rato de comida. Nos hemos sentado juntos, aunque hemos estado hablando con todos. La mañana se me ha pasado muy rápido, han sido clases que me gustaban, aunque solo me faltaba interpretación, es la única en la que estoy con Eva. Bueno, hoy teníamos urban, pero al estar como esta, no ha venido, no podía hacer nada.
Cuando las clases terminan, voy corriendo a la clase donde le tocaba a Eva para ayudarla. Por el pasillo, me encuentro a Eva cogida de Rafa y él llevándole la mochila, me alegra saber que lo tiene a él, estoy más tranquilo en todos los sentidos.
Eva: Hola.- dice al verme con una sonrisa. Se acerca despacio a mí y me da un beso rápido. Yo sonrío.- ¿Cómo te han ido las clases?- me dice mientras que salimos del edificio.
Hugo: Bien, ¿y a vosotros?- digo mirándolos a los dos, no quiero tampoco que Rafa se sienta incómodo.
Eva: Bien, algo complicado de la forma en la que estoy, pero bueno.- dice riéndose.
Rafa: De verdad, si antes daba el coñazo, no te haces una idea de cómo está ahora.- dice riéndose. Eva le lanza una mirada asesina.- No me mires así, parece la niña diabólica, sabes que te lo digo de broma.- dice haciendo que está asustado.
Eva: Tú también das el coñazo, así que cállate mejor.- dice con una sonrisa sarcástica.
Llegamos a las escaleras y, como veo que le cuesta tanto bajar, la cojo como esta mañana y la bajo en brazos. Cuando llegamos abajo, la suelto despacio y nuestros amigos empiezan a aplaudir. Eva y yo nos miramos y nos empezamos a reír. Nos quedamos un poco hablando todos y, al poco, nos montamos todo lo rápido que podemos en mi coche Eva, Aurora y yo. A Eva le está empezando a doler todo el cuerpo, yo me preocupo pero ella me tranquiliza diciéndome que solo es porque es la hora de tomarse las pastillas.
Conduzco todo lo rápido que puedo para llegar cuento antes. Va en el asiento del copiloto y la miro de vez en cuando de reojo, se va quejando, aunque intente disimularlo, lo noto en su cara. Cuando llegamos a su calle, Aurora se baja rápido, le abre la puerta y la ayuda a bajar. Yo cojo las mochilas del maletero, le doy la suya a Aurora y yo me cuelgo la mía y la de Eva.
Aurora: Eva, si necesitas algo, llámame, ¿vale?- dice cuando se dirige a su casa.
Eva: Gracias, por todo.- dice con una sonrisa. Aurora asiente y se mete en su casa.- ¿Quieres quedarte?- me dice mientras abre la puerta.
Hugo: Tengo que preguntar a mi madre. ¿Estás sola?- ella asiente.- Vale, vamos arriba y ya llamo a mi madre cuando estemos dentro.- la cojo de nuevo como a una princesa y la subo por las escaleras, cuando llegamos a arriba, la suelto despacio y ella me da un beso. Abre la puerta y entramos dentro. Suelto las mochilas en el suelo y vamos hacia el salón. Se sienta bruscamente y yo me quedo mirándola.- No puedes hacer movimientos bruscos, ten cuidado. ¿Dónde tienes laa medicación?
Eva: En la cocina, justo cuando entras a la derecha, hay un mueble pequeño blanco, ahí tienen que estar. Es una caja morada y blanca.
Hugo: Vale, ¿y el agua?- digo antes de salir del salón.
Eva: La botella tiene que estar en la encimera y los vasos en la puerta que hay pegando al frigorífico del mueble que hay en alto.
Salgo del salón y hago todo lo que me ha dicho. Cuando ya tengo el agua y la pastilla, vuelvo al salón y me siento a su lado en el sofá. Llamo a mi madre y le pregunto si me puedo quedar con Eva, ella me dice que si.
-Narra Eva-
Mientras Hugo habla con su madre, no puedo dejar de mirarle. Está haciendo por mi muchísimo, casi sin conocernos. No solo ayudándome con lo del accidente, ha dejado a Aurora por mi, eso nunca me lo esperaba de él, cualquier cosa menos eso. Pero, por una parte me alegro de que lo haya hecho, me gusta bastante y cada vez más pero, por otraa parte, no puedo dejar de pensar en Aurora, me da mucha pena por ella, no se merece pasarlo mal, y menos con lo que nos ha demostrado hoy apoyándonos, es increíble.
Cuando cuelga el teléfono se me queda mirando fijamente un rato, me pone nerviosa. Se me acerca poco a poco y nos quedamos a escasos centímetros de distancia, siento su respiración muy cerca y puedo ver sus increíbles ojos verdes y su sonrisa perfecta que tanto me gustan. Me gusta todo de él, en general. Yo no me aguanto más y le cojo la cara con mis dos manos y junto nuestros labios. En ese momento, un escalofrío recorre todo mi cuerpo. Me encanta esta sensación que tengo cada vez que estoy con él, nunca antes lo había sentido. Después de un rato nos separamos, nos quedamos mirándonos y él me echa su brazo por encima de mi hombros, subo los pies al sofá y me apoyo en su pecho, él se recuesta un poco para que pueda apoyarme mejor. Con su otra mano, busca la mía y, cuando la encuentra, la aprieta fuerte, me da un beso en la frente y volvemos a mirarnos.
Eva: ¿Quieres que veamos una película antes de que venga mi primo a por mí?- le digo incorporándome un poco para poder verle mejor.
Hugo: ¿Para qué va a venir tu primo?
Eva: Para llevarme a la cura de la herida. Es a las 17:30, por lo que vendrá alrededor de las 17:00.
Hugo: Si quieres puedo llevarte yo y así no tiene que venir él, ya que estoy aquí, no me cuesta nada. Además, por eso me había quedado, pensaba llevarte yo. Pero como quieras.- dice mirando a la tele.
Eva: Sí de verdad no te importa, le aviso de que me llevas tú.- le digo levantándome con cuidado para poder mirarle.
Hugo: A mí no me importa. Pero ya lo que quieras tú y tu primo. Si ya habíais quedado, no quiero meterme en medio.- dice volviendo a mirarme.
Eva: No, no es meterte en medio. Ayer cuando cenábamos me dijo que me llevaba él porque me madre trabaja y no quería ponerte en el compromiso.- digo volviendo a mi posición de antes.- Le mando un whatssapp y ya está.- cojo su mano y le doy un beso en ella.
Mientras vemos la película, cojo mi móvil y aviso a mi primo. Él dice que no pasa nada, que cuando salgamos le avise de lo que me digan y que tengamos cuidado. Cuando termina la película, nos levantamos despacio y nos preparamos para ir al médico. Cojo todos los papeles necesarios y vamos a su coche. Al bajar las escaleras, vuelve a cogerme de nuevo en brazos, me encanta que haga esto. Cuando llegamos al coche, viene conmigo y me ayuda a subir. Va a la puerta del conductor, se monta y vamos al hospital. En 10 minutos, estamos en la puerta. Entramos andando despacio y vamos a enfermería, donde me curarán la herida.
Cuando salimos del hospital, nos volvemos a montar en el coche y vamos a mi casa. Mientras vamos en el coche, vamos hablando o cantando cada vez que sale alguna canción que nos gusta.
Hugo: Si este fin de semana estás mejor, ¿quieres que vayamos a algún sitio a pasar el día?- dice sin dejar de mirar a la carretera, pero poniéndome una mano en mi muslo.
Eva: Sí. ¿A dónde vamos a ir?- digo ilusionada. Tengo ganas de pasar tiempo con él.
Hugo: No sé, ya lo pensaremos.- dice riendo.- ¿Dónde te gustaría?
Eva: No se, me da igual, donde tú quieras llevarme.- digo con una sonrisa.
Hugo: Sabes que no soy de aquí, no se muchos sitios, pero ya me enteraré.
Llegamos por fin a mi casa. Me acompaña a la puerta y hace lo de siempre para subir las escaleras. Abro la puerta y cuando vamos a entrar, veo que está mi madre.
Madre Eva: ...
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Aquí os dejo el último capítulo del día, posiblemente. Espero que os este gustando la historia.♥️
Gracias por seguir leyendo.💜
No olvidéis pasaros por mi otra novela y, si os gustan, recomendarlas.🤍
