-Narra Eva-
Cuando llegamos a la puerta de mi casa, nos bajamos del coche y voy a la parte donde está Hugo. Él se apoya en el coche y yo me abrazo a él dejando mi cabeza apoyada en su pecho. Me da un beso en la cabeza y nos separamos, pero quedando cogidos de la mano.
Eva: Gracias por todo lo de hoy.- le digo con una sonrisa.- Ha sido increíble y el colgante me ha encantado.- le doy un beso y él me lo sigue.
Hugo: No me des las gracias, te mereces mucho más que esto.- me dice apoyando su frente en la mía.- Te he echado muchísimo de menos en estos cinco meses.
Eva: Yo también. Solo tenía ganas de volver por ti.- le digo con una sonrisa. Es verdad, solo pensaba en él cuando quería volver.- Tengo que entrar ya.- digo separándome de él y mirando a mi casa.
Hugo: Vale, tranquila. Mañana nos vemos.- me da un beso y empiezo a andar hacia mi puerta para abrir.- Te quiero.- dice antes de montarse en el coche.
Eva: Y yo.- le digo dándome la vuelta.
Cuando estoy arriba, me giro y se despide con la mano de mí. Acto seguido, entró en casa y me encuentro a mi madre en el sofá dormida. Voy a despertarla para que suba a la cama, pero antes de decirle nada, abre los ojos.
Madre Eva: Hola cariño, ¿cómo ha ido?- me dice incorporándose para que me siente a su lado.
Eva: Muy bien.- le cuento todo lo que hemos hecho durante el día.- Mira, me ha regalado esto.- le digo sacando el colgante de debajo de la ropa.
Madre Eva: Es precioso.- dice tocándolo suave.- El brillante es del color de tus ojos.- dice mirándome. Yo asiento.- Tienes mucha suerte y él también. Os queréis y se nota, no dejéis que eso se vaya.- dice con lágrimas en los ojos.
Eva: No lo vamos a dejar, tranquila.- me acerco a ella y le abrazo.
Después de hablar un rato más, subimos a las habitaciones y cada una va a la suya después de ponernos el pijama y lavarnos los dientes. Ya en mi habitación, tumbada en la cama, me pongo mirando al techo y me pongo a pensar en todo lo que ha pasado en los últimos meses. Ha sido todo muy caótico, intenso, pero bonito, muy bonito. He tenido muchísima suerte en encontrar a Hugo y que él me quiera como yo le quiero. El ir a Galicia con mi familia, me ha hecho darme cuenta de muchas cosas. Ahora que lo pienso, echo de menos a todos allí, se han portado súper bien conmigo, como siempre, tengo que ir a verlos más a menudo, algún día podría ir con Hugo para que lo conozcan. Estos cinco meses me lo han repetido varias veces, tienen ganas de conocerle. Nunca les he presentado a nadie, solo conocen a Rafa y Sam que son mis mejores amigos y han venido alguna vez a la aldea con nosotros. Poco a poco, me voy quedando dormida.
-Narra Hugo-
Cuando llego a casa, entro y me encuentro a mi madre tumbada en el sillón, no tiene buena cara. Me acerco a ella y de repente escucho un ruido en la cocina. Voy corriendo hacia allí y me encuentro a mi hermano secando el suelo, se le ha caído un vaso de agua. Hay cristales y agua por todo el suelo. Está nervioso y con lágrimas en los ojos.
Hugo: ¡Rafa! Tranquilízate.- le digo acercándome a él y quitándole la fregona de las manos.- ¿Qué ha pasado?
Rafa: Cuando te has ido, mamá y yo nos hemos puesto a terminar de recoger las cosas. Mientras que ella venía a la cocina, he escuchado un golpe, he venido hacia aquí corriendo y estaba tumbada en el suelo. Me he asustado mucho, no sabía qué hacer, no habría los ojos, no reaccionaba. Después de llamarla varias veces, a abierto los ojos y como he podido, la he levantado del suelo y la he llevado al sofá. Iba a llevarle un vaso de agua, pero se me ha resbalado.
Hugo: Vale, tranquilo, seguro que no le pasa nada. No te preocupes.- digo abrazándolo. Voy corriendo al sofá, donde está mi madre aún tumbada y con la cara blanca.- ¿Estás bien?- le pregunto agachándome para poder mirarla mejor.
Ana: No me encuentro muy bien.- dice con media voz.
Hugo: Venga, que te llevo al hospital.- digo levantándome del suelo.
La ayudo a levantarse y mi hermano me ayuda a cogerla. Nos ponemos cada uno a un lado y nos echamos sus brazos por encima de los hombros. Está débil y no puede casi andar. La subimos en el asiento del copiloto y yo me monto rápido al volante. Mi hermano, que sigue nervioso, se monta en la parte de atrás. Conduzco lo más rápido que puedo hacia el hospital. 5 minutos después, llegamos. Aparcó el coche y voy a abrirle la puerta a mi madre. Volvemos a cogerla entre mi hermano y yo como antes y entramos al edificio. La sentamos en una de las sillas que hay en la entrada y yo voy al control a informar de lo que ha pasado mientras mi hermano se queda con ella. Una médica sale rápido y nos indica a donde tenemos que ir. Subimos dos plantas en el ascensor y nos sientan en una sala de espera, dicen que no tardarán en llamarnos. Mi madre está en medio de mi hermano y mía, le cojo una mano a ella y le digo que seguro que está bien. Miro a mi hermano y veo que está llorando.
Hugo: Oye, que va a estar bien, tranquilo.- le digo cogiéndole la mano y con una sonrisa.
Yo también estoy nervioso, pero no puedo preocupar a mi hermano más de lo que está. Mientras esperamos a que nos llamen, pienso en hablarle a Eva, pero tampoco quiero preocuparla, así que pienso que mejor no decirle nada. Vuelvo a guardar el móvil en el bolsillo del pantalón pero, en ese momento, me suena el móvil, lo miro y veo que es Eva, ¿qué hago?
Conversación de whatssapp:
Eva: ¿Mañana nos vemos?
Hugo: Pues no lo sé. Estoy en el hospital con mi madre, no sé si mañana podré.
Eva: ¿Qué ha pasado?- le cuento lo que me ha contado mi hermano.- Voy ahora mismo para allá.- me dice en otro mensaje.
Hugo: No, no vengas. No podéis hacer nada aquí y es tarde. Yo te voy contando.
Eva: Sabes que no me vas a convencer. ¿En qué planta estáis?
Hugo: En la dos.
Fin de la conversación.
Poco después de dejar el móvil, veo aparecer a Eva y a su madre por la puerta muy preocupadas. Se acercan corriendo a nosotros, yo me levanto y Eva me da un abrazo y un beso. La madre nos saluda a los tres y se quedan en frente nuestra.
Madre Eva: Eva me ha contado lo que ha pasado, ¿te han dicho algo ya?
Hugo: Todavía no nos han llamado, seguimos esperando.- digo en vez de mi madre, apenas puede hablar.
Madre Eva: Bueno, podéis estar tranquilos, seguro que es un mareo tonto.- dice con una sonrisa.
Al rato, un médico sale por una puerta y nos llama. Me levanto y ayudo a mi madre a hacer lo mismo. Le digo a mi hermano que se quede con Eva y con su madre y yo entro a la consulta con mi madre medio en brazos. Cuando entramos, nos vuelven a preguntar lo que ha pasado y nosotros le explicamos. La tumban en una camilla y le ponen varios cables, van a hacerle pruebas.
Médico: ¿Puedes salir porfavor? Vamos a hacerle unas pruebas y no puedes estar aquí.- dice mirándome. Yo miro a mi madre y ella asiente con una media sonrisa.
Cuando salgo, Eva viene corriendo a darme un abrazo. Salgo y les digo lo que le van a hacer. Nos sentamos en las sillas de la sala de espera, solo nos queda esperar a que nos den los resultados.
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Aquí tenéis el segundo capítulo del día. Espero que os guste.💜
Gracias por seguir leyendo.🤍
Recordad mi pg de fans de Eva y Hugo. 🔴cfeva_hugo🔴
