-Narra Hugo-
Eva y yo nos quedamos solos en su puerta, apoyados en mi coche. Yo con mi brazo por encima de sus hombros, ella agarrándome por la cintura con sus brazos y con su cabeza apoyada en mi pecho. No quiero que este día acabe, mañana se irá y no la veré hasta dentro de cinco meses, la voy a echar muchísimo de menos.
Eva: Te voy a echar mucho de menos.- dice poniéndose enfrente mía. La miro a los ojos y veo que está llorando otra vez. La abrazo muy fuerte, sin decirle nada.
Hugo: Yo también, no sabes cuánto.- le digo cuando nos separamos cogiéndole la mano.- Pero no llores más, vamos a estar juntos antes de que te des cuenta y te voy a estar aquí esperando, te lo juro.- me da un beso.
Eva: Quédate a dormir hoy también.- me dice cuando nos separamos.- Así mañana podrás venir con nosotros a la estación, creo que Rafa viene también.- yo asiento y entramos en su casa.
Cuando entramos, está su madre en el salón, Eva le dice que me voy a quedar a dormir hoy también y ella accede ilusionada. Nos despedimos de ella y vamos al cuarto de Eva. Me siento en su cama, mirándola como coge el pijama del armario. Cuando ya lo tiene en las manos, se acerca a mí para darme un beso y va hacia el baño. Me tumbo en la cama y cojo el móvil mientras la espero. Veo que tengo varios mensajes de un grupo "sorpresa Eva" estamos todos, excepto Eva, como es lógico. Me pongo a leer todos los mensajes. Quieren darle una sorpresa a Eva mañana, presentarse todos en la estación sin que ella lo sepa, Rafa avisa de que va a venir con ella a la estación y yo aviso lo mismo y que estoy en su casa, que me salgo del grupo para que ella no vea nada, Rafa me dice que mañana me mandará un mensaje con lo que vamos a hacer.
Cuando Eva llega a su cuarto, estaba mirando instagram, ya me había salido del grupo y silenciado el móvil para que cuando Rafa me mande el mensaje, Eva no se entere de nada. Yo estoy sentado, con la espalda apoyada en la cabecera de su cama. Se acerca lentamente a mí, después de haber cerrado la puerta y se sienta encima mía de lado. La abrazo como si fuese un bebe y ella apoya la cabeza en mi hombro. Empezamos a besarnos y puedo notar como, en un momento, hay lágrimas descendiendo por sus mejillas. Me separo de ella y con mi mano, se las seco cuidadosamente. Se abraza a mí, sin decir nada y yo la acurruco contra mí más fuerte aún. Le doy un beso en la frente y ella levanta la cara para poder mirarme, volvemos a besarnos. No lo podemos evitar, es algo que va en nuestra contra, no podemos controlarnos ni disimular las ganas que nos tenemos el uno al otro.
Mientras nos besamos, sin separarnos un segundo, cambia su posición, se sienta encima de mi de nuevo, pero con sus piernas a los lados de mis caderas. Me rodea con los brazos mi cuello y se pega más a mí, yo rodeó su cintura con un brazo y con el otro sujeto delicadamente su cara para que no se separe de mí. Separa sus labios de los míos y empieza a darme besos por la mejilla, se acerca a la oreja y va bajando poco a poco hacia el cuello. En el momento en el que llega al cuello, no puedo evitar estremecerme, siempre ha sido mi punto débil pero, que lo haga Eva, con esa dulzura, es peor aún. Empiezo a coger el filo de su camiseta y la elevo poco a poco, ella se separa para que yo pueda quitársela y quedarse en sujetador. Al mirarla, no puedo evitar morderme el labio y lanzarme de nuevo a sus labios. Esta vez nos besamos con más intensidad, con más ganas, no le ha dado vergüenza y eso es un gran paso. Nos separamos y desliza sus manos por mi pecho, por el abdomen hasta llegar al filo de mi camiseta, repite el gesto que yo he hecho y mi la quita. Volvemos a acercarnos para besarnos, recorro con mis dedos su espalda de arriba a abajo, con una de mis manos, me voy acercando a la parte de alante, a su vientre y la coloco en el filo de su sujetador, espero ahí, a que me diga algo, a que me aparte la mano o haga algún gesto de negación pero, no hace nada por lo que vuelvo con mi mano a su espalda y desabrocho su sujetador. Se separa de mí y al mirarme le sale un sonrísa nerviosa y se sonroja. Quito mis manos de su espalda, para que ella continúe como quiera. Retira mis manos de mi pecho y mi cuello y se las lleva a su espalda, para mi sorpresa, se quita el sujetador también y lo tira al suelo. Me quedo impresionado, mirándola, de arriba a abajo una y otra vez, es preciosa. Se acerca a mi y volvemos a besarnos, cada vez con más pasión. Se pone de pie al lado de la cama y baja sus pantalones, hago lo misma que ella y nos quedamos en ropa interior, se tumba encima de la cama y tira de mí para que me tumbe encima de ella. Seguimos besándonos y termino quitándole toda la ropa, ella hace lo mismo conmigo. Estamos completamente desnudos, mirándonos el uno al otro de arriba a abajo una y otra vez. Yo estoy preparado para lo que viene, pero ella no lo sé.
Hugo: No te sientas obligada.- le digo acariciandole la mejilla. Ella tímidamente niega con la cabeza y continuamos por dónde íbamos.
Bastante rato después, nos tumbamos el uno al lado del otro, yo la abrazo fuerte y ella se acurruca contra mi. Tenemos la respiración agitada y el pulso acelerado. Creo que ha sido lo mejor de toda mi vida. Cuando ya hemos descansado, nos levantamos, nos ponemos la camiseta por encima y vamos al baño. Pensamos en darnos una ducha rápida, primero se mete ella a ducharse y después yo, nos vestimos, le dejo mi camiseta para dormir, le queda increíble. Volvemos a su habitación y nos tumbamos en la cama. No hemos cruzado palabra, solo nos miramos y sonreímos, ha sido increíble y no hace falta decirlo para que los dos lo sepamos. Nos abrazamos de nuevo y nos quedamos dormidos en nada de rato.
-Narra Eva-
Abro los ojos y lo primero que veo es a Hugo durmiendo. Me sale una sonrisa instantánea. Lo de anoche fue increíble y los dos lo sabemos, solo hacía falta mirarnos para saberlo. Fue mágico, algo bonito, me encantó. Poco después, sigo mirandole y suena la alarma, él se despierta de golpe, se ha asustado. No puedo evitar reírme. Abre los ojos y me mira, también se empieza a reír y me da un beso.
Hugo: Buenos días pequeña.- me da otro beso y me abraza fuerte.
Eva: Buenos días.- le digo con una sonrisa. Me levanto de la cama y él se queda ahí mirándome.- Tengo que hacer la maleta, me voy a llevar poca cosa, no creo que salga mucho y para estar en casa y en la universidad, me apaño con poco.- digo mientras saco la maleta del armario.
Me pongo a preparar todo, bajo la atenta mirada de Hugo. Cuando he terminado, decidimos bajar a desayunar pero antes, me pongo mi ropa y le devuelvo la camiseta a Hugo. Al recordar lo de anoche, nos reímos y me abraza fuerte, quedando mi cabeza apoyada en su pecho. Nos separamos y salimos de la habitación. Mi madre está en la cocina, con algo de comer ya puesto en la mesa. Comemos rápido mientras que hablamos entre los tres. Cuando termino, subo a por las cosas y Hugo me ayuda, salimos a la calle y allí está Rafa esperándonos. Nos montamos los cuatro en el coche y vamos a recoger a mi padre. Yo voy en la parte de atrás entre Hugo y Rafa que me tienen cogida de las manos, los voy a echar mucho de menos. Mi padre y mi madre van en la parte de alante, sin hablar, como era de esperar. Llegamos rápido a la estación, no está muy lejos. Bajamos las maletas y, cuando ya estamos dentro, no me lo puedo creer, están todos allí esperándome. Voy corriendo hacia ellos y nos abrazamos todos juntos, Hugo y Rafa se unen también. No puedo evitar que se me escape alguna que otra lágrima.
Eva: Muchas gracias por todo. Os voy a echar muchísimo de menos a todos.- digo mirando a todos.
Todos: Nosotros también.- dice al unísono, parece que lo llevaban también planeado, todos nos empezamos a reír y nos volvemos a abrazar.
Padre Eva: Cariño, perdona. Queda poco para que tengamos que ir a dar el billete.- dice poniendo su mano en mi espalda.
Yo asiento y me abrazo con todos por última vez pero, en esta ocasión, uno a uno. Dejo para el último a Hugo, al que más voy a echar de menos sinceramente. Me vuelvo hacia mi madre y me abrazo a ella muy fuerte.
Eva: Te voy a echar mucho de menos.- le digo mientras nos abrazamos.- Te quiero.- ella no es capaz de decir nada, solo llora y me da un beso en la frente. Rafa viene a su lado y la abraza. Con lágrimas en los ojos, me despido de todos a lo lejos. Mientras voy andando hacia atrás, me quedo fíjamente mirando hacia Hugo, que está también llorando, cosa que nunca me hubiese imaginado. En ese momento, veo que viene corriendo hacia mí, cuando me alcanza, me abraza y me coge en brazos y después me suelta en el suelo.
Hugo: ....
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Por aquí os dejo el siguiente capítulo. Espero que os guste.💜
Gracias por seguir leyendo.🤍
