Reina de Corazones ━━ [Finalizado] 《1》

Capítulo uno: Cuando te conocí

Se encontraba en la orilla de la playa contemplando un precioso atardecer. Los últimos reflejos del sol se mezclaban con las nubes, arrastrando destellos rojo naranja y también, un ligero tono rosa que se percibía sutilmente.

Sonrió un poco triste con la mirada puesta en el horizonte, mientras su consciencia la atormentaba a causa de los hechos recientes.

Suspiró desalentada, ya que sabía que tarde o temprano habría de presentarse ante ese hombre, y tendría que aceptar cualquier castigo que éste le impusiera a causa de su incompetencia.

La ponía muy mal, el mero hecho de imaginar la cara de decepción que él enmarcaría cuando ella le diera su reporte. Se había dedicado a complacerlo en cada cosa, y ahora que era su oportunidad de probar su valía... le había fallado.

—Doffy... —murmuró para sí. Se frotó la nuca y bajó la mirada—, vas a decepcionarte de mí... —dijo por lo bajo. Se puso de pie, a la vez que echaba un último vistazo al cielo.

Tenía que volver al barco. Sabía que no podía huir por siempre de la culpa causada por los eventos desafortunados, de los cuales se responsabilizaba. Se levantó de la arena y sacó su Den Den Mushi, dado que sonaba con llamada entrante.

Pere pere pere pere...

Suspiró profundamente antes de contestar.

"Gotcha" fue el sonido que emitió el caracol, dejándole saber que ya estaba conectada con la otra línea.

—¿Joven amo?

—Muñeca... he estado esperando tu reporte, ¿estás bien? ¿Completaste la misión?

—Joven amo, yo... —suspiró nuevamente y tragó grueso—, perdona. —dijo, muy apesadumbrada—. No tengo excusa, soy una inútil.

—¿Eh? —rechistó confundido.

—Sí completé la misión, pero no encontraba las palabras ni el valor para comunicarme contigo.

—¿Sucedió algo? ¿Estás bien?

—Por desgracia, estoy bien.

—¿"Por desgracia"? —le cuestionó él, un tanto molesto por la frase utilizada.

Ella sacudió la cabeza, y se esforzó por tratar de controlar sus emociones, para entonces comenzar a dar una breve explicación.

—Pasó que los chicos... los cinco tripulantes que me acompañaban fueron asesinados en mi ausencia.

—Conque era eso... —murmuró, con un tono de voz impasible.

—El barco fue atacado y destruido, y aunque hubiese encontrado un bote... —se restregó la cara—. Sabes que mi sentido de la orientación es lamentable.
Sola, jamás podría volver a Dressrosa.

—Muñeca... —habló muy tranquilo—, con más razón debiste llamar y pedir refuerzos.

—Perdóname Doffy... creo que no estaba lista.

—Tonterías —contrapuso,sonando bastante firme—. Te confié este trabajo porque sabía que podías hacerlo, y no te preocupes, no juzgo a mi familia por sus errores, pero en otra ocasión... no dudes en llamar si algo sale mal.

—Me siento avergonzada a causa de mi negligencia. —admitió, mientras apretaba su puño derecho con mucha fuerza—. Llegué hace menos de quince minutos y encontré a todos muertos. Por favor, perdona mi incompetencia.