Capítulo treinta y ocho: Camino al pasado (Borrador)

1K 333 36
                                    


—Llegáremos en tres días con este clima... —dijo Trébol en la cubierta del barco.

—¿Porqué nunca me dijiste Trébol? —cuestionó Doflamingo.

—Neh,neh Doffy... no te enojes. Recuerda que fui yo quien creó la regla de no ir en contra de tu familia y tú fuiste contra tu padre desde un inicio. Y todo esto... lo mantuve en secreto, nadie más sabía. ¿Cómo supiste, Corazón?

—He seguido de cerca las acciones de Doffy durante trece años. Estuve muchas veces siguiéndote también Trébol, y noté tus viajes inusuales a cierta Isla, así que te seguí, y así llegué a padre.

—¿Cómo... cómo está él? —preguntó Doflamingo.

—Él está bien, Trébol lo ha mantenido en una casa de retiro muy lujosa en realidad, tiene todas las comodidades y atención personalizada. Lo registró bajo una identidad falsa. Lo visité en repetidas ocasiones... no quería levantar sospechas. La última vez que lo vi fue hace dos meses. Aunque siempre me comunico con él, está senil, pero saludable.

—Debe odiarme.

—Te equivocas, papá siempre se culpó por haber decidido salir de Mariejois, es cierto que ha sufrido porque lo culpaste por la muerte de mamá, como dije, también él se culpa..., por eso excusa en tus acciones. Él no te odia Aniki.

—¿Crees que me perdone?

—Padre ya está muy viejo... ha hecho las pases consigo mismo, lo único que le hace falta eres tú. De hecho, considera que eres tú quien debe perdonarlo.

En Isla palmera...

—Kid, ¡Kiiiiiiiid! ¡Kiiiiiiiiid! ¡Despiertaaaa! —gritaba (Tn) saltando sobre la cama de Kid tratando de despertarlo.

—No, no quiero... quince minutos más... —pedía con una voz ronca.

—Nooooo, ¡dijiste que entrenaríamos temprano! ¡Estoy fuera de forma y me estoy poniendo gorda!

—Sí, te veo y se pone gorda.

—¡Kiiiiiid pervertido!

—Nooo, que te veo y me parece que estás gorda! —se excusó abrazando la almohada.

—¡Eres un grosero de lo peor! ¡Bueno pero ya levantateeee! —exigió saltando más alto.

Kid se dio la vuelta y la haló de los tobillos, haciendo que esta cayera acostada en la cama. Debido a su pequeña estatura, a él le fue muy fácil acomodarla en sus brazos para abrazarla como si fuese una almohada. Acomodó su cara en el pecho de (Tn), y la aprisionó con su brazo y su pierna derecha

—Me asfixias... ¡me asfixias! ¡Estás pesado!

—Las almohadas no hablan. Ssssshhh... —(Tn) se quedó quieta por unos segundos, y de repente empezó a moverse de un lado a otro queriendo salir de la prisión del cuerpo de Kid—. Almohada... ¡quieta! —Él seguía abrazándola, con ojos cerrados.

Ya que Kid la sujetó con más fuerza, a (Tn) se le dibujó una sonrisa malévola al idear un plan que la sacaría de esa situación de dominio absoluto, a la cual el pelirrojo la tenía sometida.

—Kid, me está bajando... me estás exprimiendo como una botella de salsa de tomate.

Kid abrió los ojos inmediatamente y la quedó viendo serio. (Tn) sintió que había logrado su cometido, pero...

—Entraste a mi habitación sin permiso a despertarme, ¿y ahora te desangrarás en mi cama? —(Tn) sonrió ampliamente, casi infantil por la mera idea de haber ganado. Pensaba que Kid se iba a quitar de ella. Pero bueno, a veces las cosas no salen como uno quiere—. ¡Pues no me importa, fíjate! Quiero dormir así que no te muevas. —dijo poniéndose cómodo nuevamente.

Reina de Corazones  ━━  [Finalizado] 《1》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora