Creada para amarte/TERMINADA✔

Capítulo 28: El precio de tus mentiras 🤐

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Vanessa POV:

- ¿Por qué entró así?- digo con una sonrisa forzada, me le acerque y le solté un bofetón. El cual se merecía- Eres una traidora, una maldita zorra- dije con enojo.

- ¿Por qué me pegas?- dijo sujetando su cara mientras lloraba.

- ¡Los escuché, a ti con el miserable de Mauro!- grité furiosa.

- No entiendo nada- dijo llorando.

- Te declaro su amor, te felicito- dije sarcastica.

- No oíste todo, lo rechace- se trata de excusar.

- ¡No te hagas la mustia!- la empujó y cae sobre el sillón.

- Te lo juró.

Río y niego con la cabeza. No le creo nada, es una verdadera traidora. Y yo que pensé que era inocente y buena.

- Pero no te preocupes, tengo mi revancha- sonrío victoriosa.

- ¿A qué te refieres Vanessa?- dijo parándose.

- ¿No te imaginas?- su cara se llena de miedo- Le diré a Lucas sobre tus mentiras, que estás en estado y que te revuelcas con Mauro, no me importa lo que pasé con ustedes- dije molesta.

- ¡No, por favor no!- me impide salir de la habitación.

- ¡Suéltame!- me la quiero quitar de encima.

- ¡Vanessa no!- empezaron los manotazos.

- ¡Quieta, quieta ya!- digo harta y le doy un fuerte empujón.

Ariadna cae nuevamente sobre el sillón, no para de llorar. Lágrimas de cocodrilo, eso son.

- No, no le digas, a Lucas no- llora.

- Es hora de enfrentar tus mentiras- digo gozando sus lágrimas.

- ¡Vanessa! ¡Hago lo que quieras, lo que me pidas pero por favor no le digas a Lucas!- dijo en el piso de rodillas.

La sujetó de los brazos y la siento en el mismo sillón. Ella llora, esta mal y se nota.

- ¿Estás segura mi querida Ariadna?

- Lo que sea- trata de ya no llorar. Me paró y caminó por la habitación.

- Yo pude callar pero me traicionaste- la fusilo con la mirada.

- No te traicioné.

- Shh- la calló- Pero ahora tendrás que pagar mi silencio.

- ¿Me vas a extorsionar?

- No lo llamaría así- arqueó una ceja- Si no un ajuste de cuentas.

- Te escucho- dijo resignada.

- Te vas a presentar ante el escribano y le dirás que estás embarazada, que cumpliste con lo que papá quería.

- ¡No!- niega con la cabeza- No haré eso, Lucas lo sabrá.

- Te presentas- digo autoritaria- Luego de eso te largas, te vas dónde quieras, lejos dónde Lucas no sepa de ti, ni de tu hijo.

- ¿Quieres que Lucas reciba la herencia?- me mira confundida.

Río a carcajadas.

- No, tú la vas a recibir y cuando eso pase me firmaras un poder que mandaré a redactar en unos días.