Creada para amarte/TERMINADA✔

Capítulo 36: Nada es color de rosa, pero todo puede mejor🌹

💙Dios💙
Ya cincuenta mil lecturas
Estoy muy feliz 🌺
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Perfecta POV:

- Me puedes soltar- digo mirando el agarré de Cristián.

- No Perfecta- no suelta mi brazo- Es muy importante que hablemos, por favor- su tono de voz tan suplicante.

- Esta bien- mi corazón se ablanda, sentía cosas por él.

~ Minutos después ~

Luego de subirme al coche, Cristián me trajo a un lugar más privado. Era un departamento, primeramente me negaba a entrar pero cedí. Ya dentro del lugar, quedo maravillada con la decoración y lo elegante que era. Ni hablar de los adornos, cuadros, pequeñas estatuillas, muy finas la verdad. Mire más cada detalle del departamento que a Cristián.

- Parece que te gusta mucho el lugar- dijo con una linda sonrisa.

- Es muy hermoso.

- Sabes, este es mi lugar favorito para venir a reflexionar- dijo él desde un sillón.

- Que interesante pero vinimos a hablar- digo poniéndome seria.

- Sí, cierto- se dirige a la heladera- ¿Quieres un refresco?

- No, gracias- dije mientras observaba una pequeña biblioteca.

Habia muchos libros en físico, divididos por género. Pues así a simple vista y por sus tapas, parecían muy interesantes. Lo que veía me gustaba, el lugar estaba impregnado por el aroma del café.

- Veo que te gusta la lectura- digo volviendo a mirarlo.

- Y la música clásica- sonríe.

- A mí también- me siento en un sillón.

- Tengo muchos libros interesantes, tengo el famoso libro llamado cincuenta sombras de Grey- se dirije a dónde los tiene, lo saca y se sienta junto a mí, eso me da nervios- Creo que salió hace cuatro años.

- No lo leí pero se ve increíble y pues sí, salió en dos mil once- digo mirando el libro, tenía cara de ser erótico.

- Es erótico- sentí algo de vergüenza.

- Veníamos a hablar de otra cosa- ruedo mis ojos.

- Eso es verdad- se levanta y deja el libro donde estaba. Regresa y se sienta junto a mí.

- Bien, te escucho.

- Tengo tantas cosas que preguntarte, que no sé por dónde empezar.

- Entonces mejor me voy, no tengo tiempo para perder- dije levantándome.

- No, te quedas y hablaremos Perfecta- me tomo del brazo y me hizo tomar asiento otra vez- Estoy cansado de que huyas, ¿por qué lo haces?

Su mirada penetrante hace que me sienta intimidada. Lo miro unos segundos, no sé que decir.

- Nadie huye, eres tú el que no entiende que esto es una locura.

- ¿Qué es una locura?- cuestiona y se acerca demasiado- ¿Amar es una locura? ¿Está prohibido amar?- dijo como si estuviera molesto, aún así parecía un poeta.