Capítulo 36 - ¿Por qué lo haces?

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Brook.

Zero conduce a mi lado con una media sonrisa en los labios que no solo me cabrea más de lo que ya estoy también me distrae, verlo sonreír es algo poco común y el muy imbécil se ve hermoso cuando sonríe, ¡joder! He aceptado que me lleve a casa porque sé muy bien que el pesado este no iba a dejarme en paz, me seguiría hasta llegar a casa y la verdad no quería que regresa el solo para buscar el auto en el orfelinato.

Suspiro ruidosamente tratando de tranquilizarme e intentar tener una conversación civilizada con el idiota bipolar que está a mi lado. En cuanto me escucha ríe suavemente complicándome bastante la tarea de calmarme.

— ¿Estas riéndote de mí? — le espeto sin mirarlo lo que lo hace reír una vez mas

— Ya relájate, no tiene caso que sigas cabreada

— ¿Disculpa, acaso te das cuenta de lo que hiciste? — esta vez es el quien suspira

— El sujeto no me agrada, además quería besarte y tu ni cuenta te diste

— ¿Y qué te importa si otro tipo quiere besarme eh? — esa pregunta parece desestabilizarlo porque su semblante se torna serio y demora en responder

Jake déjalo — murmura evadiendo la respuesta y me cabrea aún más que tome esta actitud

— ¿Por qué?

— No importa solo déjalo y ya, no iba a dejar que ese idiota te besara

— Por decimoctava vez, no iba a besarme

— Si, Jake iba hacerlo con esa ridícula excusa de revisar tu jodido ojo — respira profundo apretando con fuerza el volante y afirmando aún más mis sospechas sobre su bipolaridad.

— Ok, suponiendo que tengas razón

— La tengo

— Si aja, es asunto mío quien me bese o no... — hago una pausa cuando sus ojos me buscan y su expresión es fría — se supone que esto es solo sexo ¿no? — Digo señalándonos a ambos — cada uno puede hacer lo que se le de la reverenda gana ¿no es así? — Su cuerpo se tensa y vuelve a mirar al frente, pero no responde — el que calla otorga Zero — murmuro, desviando mi vista al frente

— Haz lo que quieras Jake — esas palabras de alguna forma me hacen tragar duro.

— Es lo que hago — le respondo sin más.

El resto del camino la tensión entre ambos es asfixiante, Zero no vuelve a mirarme, tampoco hace ningún comentario, cuando llegamos a mi edificio se detiene en frente y permanece en silencio, como no dice nada abro la puerta y desciendo del auto, doy unos cuantos pasos pero me detengo, me giro sobre mi misma y regreso hasta el, toco la ventanilla, el demora algunos segundos en bajarla.

— ¿Por qué lo haces? — el respira profundo y busca mis ojos.

Sus hermosos orbes me observan con intensidad y yo estoy derritiéndome por él, por la forma en que sus ojos me encantan, por la forma en que sus labios me atraen y por este jodido sentimiento que cada día crece más y no puedo controlarlo o evitarlo.

— ¿Por qué hago qué? — pregunta después de unos segundos

— Todo esto, cabrearte porque otro intente besarme según tu — agrego algo divertida — celarme, decirme que no vas a permitir que otro me bese... — hago una pausa y suspiro — ¿Por qué lo haces? — el desvía sus ojos y mira al frente suspira y sonríe con arrogancia

— Porque puedo ahora si me disculpas debo irme, tengo un culo que follar — esas palabras me atraviesan y me hacen mirarlo con furia.

— Vete a la mierda Zero — le espeto, girándome y echando andar hacia el edificio, no miro atrás pero deseo que me llame, que me detenga y que regresemos a lo que teníamos hace algunas horas.

Zero Feelings ©️ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora