Zero Feelings ©️ ✔️

Capítulo 48 - Imposible.

Zero.

Ojos cafés, grandes, expresivos, hermosos. Así son los ojos de Jake... paradójicamente una de las cosas que más me gustan de ella son sus ojos, creo que incluso me gustan más que los míos. Suspiro como un imbécil mientras la veo a lo lejos, mientras conversa con Sarah, Jack y Charlie.

— ¿Hasta cuándo vas a jugar a esto? — Pregunta Kyle a mi lado mordiendo una manzana — la extrañas, te gusta, estas muriéndote por volver con ella — continua mientras mastica el trozo de manzana.

— No empieces Kyle...— me quejo poniéndome en pie para irme, pero me detengo.

Si me voy no poder seguir contemplándola y hacia dos días que no la veía. Evitarnos se ha vuelto el pan de cada día y uno que no soporto tragar. La extraño demasiado y no imagine que iba a ser así. Vuelvo y me dejo caer junto al pesado de mi amigo que me ve y ríe negando con la cabeza.

— Estas siendo un imbécil, ¿lo sabes no? — pongo los ojos en blanco y vuelvo a verla.

— Lo sé, pero es lo mejor...— me encojo de hombros — no puedo darle lo que ella necesita y seguramente espera de mi...— Kyle respira profundo se baja de la mesa donde estamos sentados y me encara mirándome serio.

— ¿Y qué es eso según tú? — Su pregunta me deja fuera de base y lo nota al instante — joder Zero solo estas huyendo de lo bien que te hizo sentir, no soy estúpido, ¿crees que no me di cuenta lo que hiciste cuando saliste huyendo del orfelinato el día antes del concurso? — Las palabras de Kyle poco a poco comienzan a tensarme — ¿vas a hacerte esto toda la vida? — pregunta una vez más y respiro profundamente posando mis ojos en ella.

Sintiendo como el nudo crece en mi garganta y las ganas de llorar vuelven hacerse presente, no solo por ella, por toda la mierda que sigue atascada en mi pecho.

— No dejes que todo lo que tienes aquí — me da un ligero toque en la cien antes de continuar — joda una vez más lo que puede convertirse en algo bueno para ti...— sin decir nada más se gira y se aleja en dirección a ellos.

Permanezco en el mismo lugar mirando como mi mejor amigo se une a ella y sus amigos, como la abraza y la eleva en el aire haciéndola reír, por un instante sus ojos se desvían en mi dirección y nos miramos por una fracción de segundo, el tiempo suficiente para hacerme sentir como una mierda y añorarla desesperadamente.

Cuando estoy por ponerme en pie para largarme una maraña de cabellos rubios cubre parte de mi visión.

— Hola guapo...— murmuran en mí oído con voz seductora.

Respiro profundo llenándome del olor del perfume de la chica que ha estado ocupando mi cama estos días, la primera que repite y dejo que se quede, después de Jake.

— Hola linda...— sus labios se pegan a los míos y de inmediato ciento la incomodidad.

Ya nada se siente igual, ni los besos, ni las caricias, ni follar... una mierda se siente igual en mi vida y se me hace imposible de creer que todo esto cambio desde su jodida llegada.

— ¿Terminaste ya con las clases? — indaga mirándome sobre mi hombro.

— No aun me falta una... ¿tu? — sonríe con picardía y suspira.

— No, pero tenía ganas de perderme contigo un rato...— acerca sus labios a los míos otra vez y sonríe — ¿Qué dices? — desvió mis ojos de los suyos en busca de los que anhelo ver y para mi desgracia ni ellos ni la dueña están junto a nuestros amigos.