Zero Feelings ©️ ✔️

Capítulo 49 - Perdón.

Zero.

La brisa fría que sopla a mí alrededor es el firme recordatorio que el invierno está por llegar, cruzo la calle y alcanzo el pasillo que da al aula donde tengo clase, hace tres días que recordé lo de la playa y que posiblemente Jake y la niña de ese día sean la misma persona. Meto la mano en los bolsillos de mi pantalón y toco la caracola, jugueteando con ella sin sacarla.

Desde ese día no la he dejado, siempre está conmigo como la brisa fría es un recordatorio constante que debo hacer algo para saber si de verdad son la misma persona. Entro al salón y para variar esta vacío, subo los escalones de uno en uno y me dejo caer en una de las sillas, saco la concha y comienzo a detallarla una vez más haciendo un esfuerzo sobre humano por recordar más de ese día, pero simplemente no logro hacerlo.

Tengo dos días sin ver a Brooklyn, he estado tratando de dar con ella pero ha estado evitándome más que antes y estoy seguro que fue por la rubia y la estupidez que le dije, pero no lo hice con la intención de hacerla sentir mal, solo quería que supiera que no iba a quedarme con ella allí, lastimándola. Solo que se malinterpreto todo.

Además lo que dijo me dolió, pero me lo merecía así que simplemente no puedo quejarme, obtengo justamente lo que merezco. Sonrió una vez más como idiota al recordar la voz de la niña, cuando me dio la caracola. Joder parece una locura que sea la misma persona, es que todavía no me lo puedo creer.

El problema está en cómo volver acercarme a ella, como hacerle saber que necesito hablarle y me escuche. Es la única forma que tengo de confirmarlo, hablando con ella, porque la otra opción es volver a casa y ese es un riesgo demasiado grande que no estoy dispuesto a correr. Es más fácil enfrentarme a ella que volver y ver a mis padres.

Suspiro una vez más sin poder contener la sonrisa que se dibuja en mis labios, sé que estoy siendo demasiado optimista, pero siento que esto lo cambia todo, no es una casualidad, no fue algo que solo paso y ya, Jake y yo debíamos encontrarnos, está claro como el agua, pienso en Niko y en la forma en que ellos se juntaron. Definitivamente estaba en nuestro destino encontrarnos con ella.

— Es gracioso hermano...— murmuro sin poder contenerme.

Niko estaría flipando y ya la habría ido a encarar y le haría recordar hasta el último detalle de lo que vivimos en esa playa esos días. Pero también creo que si mi gemelo estuviera vivo, las cosas serían diferentes. Suspiro ante el pensamiento y la punzada de celos que ciento por imaginar que ella preferiría a mi hermano y no a mí.

Alejo el pensamiento porque no sé qué habría pasado de mi hermano estar aquí y es algo que no vale la pena pensar, porque él no está y yo sí. Guardo la caracola cuando escucho el ruido de pasos y voces acercarse al aula. Mis compañeros comienzan a entrar al aula, esta es mi última clase y luego podre ir a buscar a Jack, este es mi último intento antes de abordar directamente a Jake.

La clase se me hace una eternidad mientras el profesor explica la importancia del concreto en las diferentes estructuras primarias de un edificio. Estoy más distraído de lo normal por lo que no presto atención realmente a la clase, hasta que finalmente termina, recojo mis cosas y salgo del aula sin mirar a nadie en particular.

— Evans...— una voz femenina me detiene y maldigo para mis adentros al reconocerla.

— Profesora...— me giro para ver a la mujer con la que le falle a Jake.

— ¿Estas libre el fin de semana? tengo boletos para la NBA creí que quizás...1 rio

— No me gusta la NBA y no se haga ilusiones profesora, le dije que sería solo esa vez y no volvería a repetirse, fue un fin de semana movido y lo pasamos bien pero se acabó...— la aclaro antes que pueda agregar algo más me giro y echo andar lejos de ella.