Brook.
Jugueteo con mis lápiz mientras intento en vano concentrarme una vez más, no se cuánto tiempo hace que estoy tratando de resolver estos putos problemas pero es obvio que mi cabeza no para más. Respiro profundo y paso mis manos por mi rostro, tensa y malhumorada.
Me gustaría poder dejar de pensar y concentrarme en lo que es realmente importante, la universidad, los problemas de química que debo entregar y no he logrado resolver porque un idiota de ojos hermosos y de distintos colores no sale de mi jodida cabeza.
Bufo frustrada porque no tiene caso, no poder hacer nada de esto, no con Zero Evans dando vueltas en mi cabeza, no con este mar de confusión e incertidumbre, ¿Qué demonios le ocurrió a Zero, como para que actué de esa forma? Es como si se torturara constantemente, como llevara una carga demasiado pesada.
Me pongo en pie y voy hasta la cocina para prepararme un café, quizás con eso me avispe y pueda hacer algunos de los deberes. Pero mientras preparo la cafetera, es obvio que mi cabeza divaga en sus ojos, en su mirada esta tarde en el orfelinato, en como bajo la guardia con los niños, en como los miro a ellos y su mirada de alguna forma se ilumino, como si recordara algo que lo llenaba.
Ese pensamiento me hace pensar en su hermanita y me pregunto si Zero tendrá mucho tiempo sin ver a su familia y por eso esas expresiones y esos cambios de humor, quizás no les habla y eso le pesa. Suspiro frustrada porque solo estoy buscando excusas para justificar su comportamiento cuando es obvio que es un idiota.
La cafetera comienza a dejar caer el vital café y su aroma inunda la cocina, recuerdo a mama en las mañanas en la cocina preparando café y papa esperando su taza cerca de ella. Sonrió al recordarles y dejo escapar el aire que repentinamente contengo.
Abro uno de los gabinetes y saco una taza de star wars que me regalo Jack por uno de mis cumpleaños y sonrió, inevitablemente recuerdo como su ronca voz suele decirme Jake
— basta Brooklyn, no tiene sentido que te hagas esto — murmuro para mí misma regresando a la mesa donde tengo desperdigados mis libros y apuntes.
De a sorbos me tomo el contenido de la taza y regreso a mis deberes, con la clara convicción que esta vez sí lograre avanzar, pero venga es muy iluso de mi parte pensar eso, porque mientras más lo intento, más lo pienso.
No tiene caso, por más que esfuerce, no lograre resolver nada de esto hoy, no cuando he tenido una tarde tan intensa, roso mis labios con mis dedos recordando la forma en que me beso en las gradas, como sus manos se cerraron alrededor de mis mejillas. Cierro los ojos evocando ese instante y maldigo por lo bajo.
— eres la mejor martirizándote — me reprocho y rio en voz baja sin ánimos.
Me pongo en pie para recoger un poco el desastre, cuando mi teléfono comienza a vibrar, no puedo evitar sonreír cuando la foto de Sarah se muestra en la pantalla.
— Hola amiga — la saludo tratando de sonar lo más anima posible
— En serio es un idiota, quiero asesinarlo — mi ceño se frunce cuando la escucho, no puedo creer que haya tenido su primera discusión con Charlie.
— No creo que sea para tanto — le suelto divertida
— ¿disculpa? — suena totalmente ofendida y mi ceño se frunce más, en definitiva me estoy perdiendo de algo — es más deberían cortarle la polla y amarrársela en el cuello quizás así use más el cerebro y deje de joder tanto — mis ojos se abren como platos, en serio me estoy perdiendo de algo y tiene que ser muy importante como para que Sarah este hablando así de Charlie.
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Zero Feelings ©️ ✔️
Roman d'amourZero sabe lo que es la amistad, también sabe lo que es el amor, tiene una familia que le ama con pasión, sabe lo que es tener una buena vida, porque ya la vivió, solo que su futuro se ensombreció el día que en su hermano murió. Muchas cosas cambiar...