Epilogo.

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Nunca en su vida Brooklyn se había sentido de esa manera, jamás había sentido tantas cosas en su pecho como en ese instante. En cuanto las notas del piano empezaron a inundar el lugar lo supo, sabia quien las tocaba, sabía que estaba a punto de pasar incluso antes de girar su rostro y contemplarlo. Allí sobre el escenario estaba su más grande tormento y su mayor alegría, porque si eso era Zero Evans para Brooklyn.

Un tormento que la asediaba desde el instante en que lo vio aquel día y ese par de ojos de distintos colores la fulminaron, una confusión que la llevo a este instante. Una confusión que sin importar cuanto dolor haya generado en ella durante todo el tiempo que estuvieron juntos estaba valiendo cada segundo y cada lágrima.

Ver a Zero sobre el escenario, sentado frente al piano como aquel día en su departamento tocando es algo que Brook simplemente no creyó que sería capaz de presenciar y algo en su interior le decía que esas notas eran única y exclusivamente para ella. Movida por la necesidad de estar más cerca del chico rebelde, bipolar y sexy que le había estado dando tantos dolores de cabeza, camino hacia el frente.

Evitando personas y tropezando con otras, sin poder apartar los ojos de él, sintiendo como su corazón poco a poco latía desbocado ante la maravillosa y extraña escena que estaba presenciando. Zero, su Zero estaba allí tocando delante de un montón de personas. Si la emoción que sentía era grande, en cuanto escucho su ronca voz entonando la canción se detuvo incapaz de dar un paso más.

Su cuerpo empezó a temblar, cada uno de los vellos de su cuerpo se erizo en cuanto las palabras empezaron a salir de esos labios que tanto la habían hecho sentir, cada palabra iba calando intensamente en su interior, llenas de tanto significado, llenas de tanta angustia, dolor y tristeza. Estaba sintiendo cada palabra en el alma, cada gesto en el rostro del chico fue como una tortura para ella.

Sabia cuanto le estaba costando hacer eso, sabia lo significaba para el tocar el piano, sabía lo que significaba para el cantar y también sabía que desde que sus hermanos perdieron la vida el no había vuelto hacer tal cosa. Sin poder evitarlos sus ojos se anegaron en lágrimas, la pasión, el sentimiento y todo lo que Zero estaba dejando en el escenario en ese instante Brooklyn era capaz de sentirlo.

Entonces paso, Zero finalmente abrió los ojos y barrio la estancia, como si la buscara, sus labios se entreabrieron para ayudarla a respirar anticipándose a las sensaciones que la asaltarían cuando finalmente sus miradas se encontraran. Y como si fuera cosa del destino o de Dios, su corazón se detuvo y le hizo darse cuenta que ese chico lleno de tatuajes, piercings y completamente destrozado había logrado juntar las partes de ella misma que aún permanecían hechas pedazo.

Saberlo tan roto como ella los unió de formas en las que estaba segura él no podía imaginarlo, también se dio cuenta cuan profundamente estaba enamorada de él. Lo amaba y de una forma tan intensa que estaba dispuesta a olvidar todo y tratar de empezar de nuevo, porque en sus ojos en sus palabras y en cada una de las cosas que iba cantando sabía que estaban ocultas esas dos palabras que definen el sentimiento.

Zero canto la última estrofa de la canción en medio de lágrimas y con una emoción que no solo afecto a Brook, más atrás en la sala sus padres no podían contener la sorpresa, las lágrimas y el montón de sentimientos que estaban experimentando. Su pequeño estaba allí haciendo lo que tanto amaba hacer, volvieron a ver a su súper héroe salvando su propia vida y fue algo que los lleno a ambos.

Quizás, solo quizás ahora podían volver a intentarlo y acercarse a él, llegar a ser la sombra de la familia que había sido una vez cuando sus hermanos estaban vivos.

Cuando finalmente las notas del piano abandonaron el ambiente un extenso y profundo silencio se hizo presente, el chico tatuado se puso en pie y decidió hacer lo que debió haber hecho desde un principio cuando se dio cuenta que ella significaba mucho más de lo que él quería reconocer. Bajo del escenario dispuesto a dejar en sus manos lo que sea que fuera a ocurrir, el había dado el paso, se había abierto a ella y a sí mismo, mostrándose vulnerable delante de todo el mundo solo por y para ella. Lo valía y aunque se sentía increíblemente miserable por haberle hecho daño de alguna forma se sentía en paz.

Zero Feelings ©️ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora