A pesar de todas las quejas y forcejeos que resuenan por el lugar, aún era posible escuchar la voz de la periodista que mencionaba el caso de jóvenes desaparecidos, por desgracia... yo era uno de esos jóvenes.
"-La policía aún no pudo encontrar pistas o algún rastro acerca de las recientes desapariciones."
-¡Agh! ¡Suéltenme! -grito y forcejeo, sin embargo, no soy capaz de librarme o retroceder.
"-En total son ocho jóvenes desaparecidos, y hasta el momento se desconoce la existencia de alguna especie de conexión entre ellos."
Estos tipos me metieron en una habitación en la cual me quedé paralizado al ver tantos artefactos y máquinas desconocidas, pero que conseguían hacerme erizar la piel por la sensación de peligro que me provocaba ver todo esto.
-Sujétenlo bien, que no escape -habla un hombre con bata blanca mientras prepara una jeringa con un líquido rojo en su interior.
Los hombres me colocan en una silla, atándome los brazos y las piernas contra esta, haciéndome imposible romper estas sogas y escapar. Miré a todos lados, pude ver entonces una habitación separada por un vidrio, las luces estaban apagadas pero pude ver una cápsula con una chica adentro, flotando conectada en un líquido que no pude distinguir. Estaba seguro de que yo no quería terminar igual que ella, por lo que intenté librarme con más fuerza.
-¿Qué es lo que quieren? -cuestioné en mi fallido intento de ganar tiempo antes de lo que planeaban hacerme.
El hombre de bata blanca se da vuelta para verme, noté enseguida ojo izquierdo... tenía una cicatriz muy notoria, su ojo es blanco, como si de ese lado fuera ciego.
-Tranquilo, Adler... -se me acerca sonriendo-. Lo sabrás muy pronto...
Me sujeta con firmeza por las mejillas para hacerme ladear la cabeza a la fuerza, forcejeo de nuevo, los guardias se apresuran a actuar y me sujetan para mantenerme quieto en mi lugar.
-Claro que... -mira la jeringa y sonríe-. Lo sabrás solo si sobrevives...
Abro los ojos de par en par con más desesperación por escapar, pero él me inyecta lo que había en la jeringa. Mi cuerpo entero comenzó a arder, como si fuera ácido corriendo por mis venas y no sangre. Solté un grito de dolor, me retorcí en la silla por lo mismo, ya ni siquiera era capaz de tragar saliva, la cual escapaba por la comisura de mis labios. Aferré mis uñas a la silla, quizás alguna se ha levantado hasta despegarse de mi dedo, pero ese dolor no se comparaba al que estaba experimentando por aquella inyección. Todos salieron corriendo de la habitación, dejándome únicamente a mí, que seguía gritando y retorciéndome del insoportable dolor.
Solo podía hacer eso... gritar...
***
***
Daba un paso tras otro, caminando por los pasillos de la universidad mientras escuchaba los murmullos de la gente que no paraban de hablar sobre mí, suena a que tengo un ego demasiado grande como para cargar con él pero es verdad.
"Es tan guapo"
"Por Dios, Adler es hermoso"
"¿Como alguien puede ser tan sexy?"
Y los comentarios seguían y seguían, es cierto, me gusta escucharlos, pero a veces se vuelve algo hartante. Llegué a mi casillero y lo abrí para buscar unas cuantas cosas y luego cerrarlo.
-Hey, Adler -Kyle, mi mejor amigo, se me acerca en ese momento, ambos nos saludamos con un choque de palmas.
-Hola, Kyle -saludé.
-¿Escuchaste? Hay chicos nuevos que al parecer son más interesantes que otros -dijo mientras comenzamos a caminar.
-Si, he odio algo. Dicen que hay dos chicas y un chico ¿No? -asiente en respuesta.
-También que las dos chicas son realmente hermosas.
Coloca un brazo en mis hombros y sonríe pensando en cómo se ligará a las nuevas, nada raro en él. Ya me he acostumbrado a su actitud de casanova.
-Quiero ver si es verdad, aunque dudo mucho que haya chicas más guapas que con las que estuve ayer, joder, esas sí sabían lo que hacían.
-Ya hombre, calma a tu amigo un momento o pensarán que yo te he puesto duro -bromeé consiguiendo que se fijara si se le había parado pero me mira fulminante al escuchar mi risa y darse cuenta de que solo me estaba metiendo con él.
Kyle regresa a mi lado dándome un golpe en el brazo, solté un quejido mientras me reía de él justo cuando llegamos al baño.
-Y bien, ¿los doctores no saben nada aún? -pregunta mientras me refrescaba el cuello. Me detengo un segundo y miro al espejo.
-No, aún no -dije soltando un resoplido cansado por aquel tema.
-¿En serio? -asentí-. Vaya, creí que habría alguna pista.
-Según una foto vieja que guardaba mi abuela, tenía los ojos negros. Aún no se explica por qué cambiaron -respondí mirándome al espejo más de cerca.
Mis ojos había cambiado por completo su color, no sé cómo, no sé cuándo... pero, en vez de ser negros como antes, son de un rojo carmesí brillantes. Es tan extraño y es la razón por la que atraigo las miradas a cualquier lugar dónde vaya, por eso suelo usar lentes oscuros, sin embargo... se ven raros en interiores.
Realmente no tengo ni la menor idea de lo que ha pasado para que me ocurriera esto. Sinceramente... no recuerdo nada de lo que pasó antes de despertar en un callejón hace dos años.
-Anímate, Adler, algún día sabrán por qué tus ojos cambiaron -comenta Kyle, sacándome de mis pensamientos.
-Para ti es fácil decirlo, tus ojos están bien, no son extraños ni llaman tanto la atención -respondí.
-Sabes que no es cierto del todo. Los míos pueden pasar desapercibido, pero realmente parecen más dorados brillantes.
Suspiré aceptando que es verdad, sus ojos han cambiado como los míos. A él no parece importarle puesto que atrae las miradas y la atención de otras chicas.
A ambos nos sucedió algo hace dos años, estamos seguros de eso. Ya que sus ojos eran castaños antes del cambio. Lo sabemos por fotos antiguas, ya que ninguno es capaz de recordar su pasado, solo lo que esas fotos, videos y otros comentan.
Al encontrarme en aquel callejón, fui trasladado a un hospital en donde mi abuela fue a verme, lloró y me abrazó, pero en ese momento ella solo era una extraña para mí, no tenía ni idea de quién se supone que era esa mujer que me abrazaba. Tuvo que enseñarme muchas pruebas antes de poder llamarla "abuela" de nuevo, explicándome el fallecimiento de mis padres cuando yo tenía once años, en un accidente del cual solo yo he podido salir con vida, desde entonces he estado a su cuidado.
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APOCALIPSIS
ActionEstás en las comodidades de tu hogar y de repente te enteras por una noticia que existe un video sobre un experimento que ha salido mal, crees que es una broma pero realmente... ¿lo es? Las ambiciones del ser humano no tienen límites y es gracias a...