Si tan solo supieras...© COMPLETA

6 | Solo me queda gritar

Todo a su tiempo; no debemos adelantarnos a situaciones para las cuales no estamos listos. Todo tiene su momento y su espacio.

Estoy esperando a Holly en la cafetería con nuestros almuerzos, listos para dejárselos, ya que tengo que hablar con el profesor de historia y, de paso, entregarle las tareas que pidió.

—¡Rayos! No dijo que iba a tardar tanto —susurro. Empiezo a buscar una cabeza pelirroja entre el tumulto de gente hasta que finalmente la veo, y no me sorprende verla muy bien acompañada. Ahora entiendo por qué tardaba tanto. — Trabajo de historia... ¡Mis ovarios! —exclamo mientras la veo acercarse.

—Olive, perdón, Luke necesitaba que lo ayudara con un ejercicio —dice apenada, pero hay algo en su tono que me hace dudar; aquí hay mucho más que un simple trabajo de historia.

—No hay problema, pero la próxima avísame —opto por hacerme la tonta y ser buena amiga. Nah, a quién engaño, muero de hambre como para estar discutiendo.

—Dale, quita esa cara. No volverá a ocurrir —me mira con cara de perrito abandonado. — Ahora, a lo importante, cuéntame, ¿dónde estabas metida ayer? Me colgaste tan rápido la llamada que no entendí nada de lo que me dijiste —no puedo evitar atragantarme con mi hamburguesa mientras miro a Luke burlarse de mí; seguro el idiota que tiene como amigo le contó que ayer me llevó a la pocilga que llaman "casa".

No le contesto; en cambio, decido cambiar de tema estratégicamente. —¡Hey, Luke! ¿Cómo te trata la vida? Dicen que en casa están de locos —sonrío, lo que provoca que se ría por mi repentino y peculiar cambio de tema.

—No me puedo quejar, ya sabes cómo es —contesta, pero antes de que pueda continuar, mi mejor amiga decide cortarlo.

—Olivia, ¿dónde rayos estabas metida ayer? —volteo los ojos. —No me pongas esa cara... —me mira, y yo le hago señas de que se calle. Entonces ella responde como solo ella sabe hacerlo: "sin filtro". —No me digas que con un hombre —me mira pícaramente, levantando una ceja. —Cuenta... ¿ya tuvieron rock and roll a lo metálica?

—Amiga, ¿por qué siempre tienes que relacionar todo con hombres? —la miro esperando que me conteste. Al final, miro al techo antes de mirarla de nuevo. —Estaba sola, fin de la conversación —digo, sintiéndome incómoda. De repente, se le abren los ojos como faroles, y la miro rara hasta que entiendo lo que está pensando esta pervertida. Quiero pararla antes de que hable lo primero que se le venga a la cabeza, pero me gana.

—No me digas que te... ¿desvirgaron? —susurra lo último. —No pensé que sería tan rápido; tu madre me va a matar, jajajajaja —la miro indignada.

Lo peor de todo es que Luke no deja de mirarme con la boca abierta.

¡Caray, qué vergüenza!

—¡Holly! —grito un poco más fuerte de lo que pretendía. —Mierda... no, nada de eso. Yo... yo sigo, tú sabes, con la flor intacta —contesto nerviosa, mirándolos a los dos. Luke me observa entre asustado, incrédulo y sorprendido, antes de sobarse la cabeza y tomar agua.

—Jajajaja, amiga, o sea, ¿nada de metálica? ¿Cero rock and roll? ¿Rolling Stones? —vaya, esta me va a mencionar a todas las bandas y sus géneros musicales. Mira a su acompañante y luego lo empuja. —Lukiii, ¿quieres cerrar la boca? —él la mira rojo y la cierra automáticamente.

—¿Olive, en serio eres virgen? —mira a Holly molesta. Se supone que esto es privado; o sea, P.R.I.V.A.D.O. Yo no voy por la vida contando su vida sexual.

—¡Gracias, Holly! Muchas gracias. Ahora me conocerán como "Olive la virgen". Este día no podría ser mejor —me levanto de la mesa—. Ya se me quitó el apetito.