Si tan solo supieras...© COMPLETA

21 | 𝚂𝚘𝚛𝚙𝚛𝚎𝚜𝚊 𝚢 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚖𝚊́𝚜

Adoro los placeres sencillos. Son el último refugio de lo complejo. - Oscar Wilde

Me encuentro en el auto con Ian camino a mi departamento para darle la noticia a Holly. Sé que esta mujer se pondrá más loca que una cabra, jaja, pero la adoro y también la conozco; sé que se pondrá feliz por mí apenas sepa.

Siento cómo la mano de Ian toma mi pierna y la aprieta. Se le ha vuelto una manía ponerla ahí, pero la verdad no me molesta para nada, todo lo contrario, me hace sentir segura.

Volteo a verlo y me quedo fascinada con su rostro. ¿Quién iba a decir que terminaría comprometida con el hombre que he amado el resto de mi vida? Si me lo hubieran dicho unos años atrás, les hubiera dicho que están más locos que una puta cabra loca. Miro mi anillo y es hermoso, me encanta; es tan delicado, no es ostentoso ni tampoco no ostentoso, jaja, es simplemente perfecto. Hoy es un buen día.

— ¿Qué te parece si te dejo en casa, le dices a Holly para salir todos juntos que tenemos algo importante que decirles? - me mira y acerca mi mano para darle un beso. - Quiero celebrar este momento, Oliv.

— Pues no podría estar más de acuerdo con eso - le digo sonriéndole.

— Te quería decir algo - me dice mirando la carretera; solo logro hacer un sonido para que prosiga. - Quiero que te mudes a vivir conmigo mañana mismo.

Y me congelo, literalmente me congelo. Este hombre no tiene idea de lo que es la sutileza en su vocabulario.

— ¿No te parece muy pronto? - le digo mirándolo, viendo cómo aparece en su rostro una sonrisa de costado.

— Contigo nada es muy pronto, Oliv. Me estoy tomando esto muy en serio - dice mientras voltea a la derecha. - Quiero poder levantarme en las mañanas y ver tu rostro a mi lado todos los putos días. ¿Es eso acaso un crimen? - dice un poco enojado.

— No he dicho que esté mal, Ian. Solo dije que tal vez es muy pronto - le digo mirándolo.

— Oliv, nos vamos a casar, ¿y crees que mudarte a mi departamento es muy pronto? - ughhh, cómo odio que tenga razón este chiruso.

— Bueno, en eso tienes razón. No lo tomes a mal, solo estoy tratando de acostumbrarme. He vivido con Holly todos estos años, solo te pido que me entiendas - le digo sobando su mano, pero veo cómo todo su cuerpo está tenso.

— ¿Segura que te quieres casar conmigo, Oliv? - dice mirándome, y puedo notar tristeza en sus ojos. Lo he lastimado y ni me había dado cuenta.

Caray, que me voy a casar, y estoy feliz por ello. Tengo que madurar y dejar de poner peros. Hemos pasado por tanto y tanto tiempo lejos de nosotros que tal vez me asusta emocionarme y luego perderlo.

No me doy cuenta de que me quedo pensando en el aire hasta que Ian me llama.

— ¿Oliv? - dice moviéndome - Ya llegamos.

— Sí, quiero irme a vivir contigo, Ian - le digo sonriendo. Él me ofrece una de sus mejores expresiones llenas de amor. - No veo las horas de vivir contigo - me lanzo a besarlo como una loca desquiciada.

— Entonces llamaré hoy al camión de mudanza para que mañana vengan por tus cosas, ¿está bien?

— Más que bien, mi amor - y le doy otro beso.

— Bueno, ahora baja ese culo hermoso y dile a Holly que se aliste. Pasaré con ustedes en 2 horas - dice dándome un último beso.

— Perfecto - le digo sonriendo mientras bajo del auto.

Comienzo a caminar hacia mi edificio mientras escucho el auto de Ian arrancar.

Una vez en el elevador, un señor y un joven se suben junto a mí. Van vestidos de negro, creo que pertenecen a un club de moteros como Ian, solo que la presencia de ellos da escalofríos y el más joven no deja de mirarme. Es que a este idiota no le han enseñado a ser menos descarado. No para de mirar mis piernas, pero mientras va subiendo su vista, se fija en mi mano, la que tiene mi anillo de compromiso. Mierda, solo falta que quiera quitármelo cuando recién me lo han dado. No sé si es mi imaginación o su mirada se volvió más oscura cuando miro el anillo en mi dedo. Estás imaginándome estupideces, Oliv.