Te amo sin saber cómo, ni cuándo, te amo directamente sin problemas ni orgullo, así te amo, por que no sé amar de otra manera . - Pablo Neruda
Antes de mudarme, Holly me repetía una y otra vez que no lo hiciera, que no era bueno que esté sola en estos momentos, pero yo sé que necesitaba estar en un lugar donde todo huela a él. Quería estar cerca de su ropa, en su cama que no he podido cambiar aún, porque aún huele a él.
Tras las insistencias de Holly, le dije que podría venir a dormir de vez en cuando, y ella tuvo que ceder, ya que sabía que no me haría cambiar de opinión de ninguna manera.
Ya habían pasado 4 meses, donde Ian aún no despertaba. Muchas veces no me dejaban quedarme a dormir y otras sí, pero no había día en que no llorara por él. Los chicos venían a verlo seguido, y Luke era el más destrozado de todos.
En estos momentos, iré a tomar algo a un Starbucks con Holly y luego iré a dormir al hospital para acompañar a mi hombrecito, así que comienzo a bañarme y alistarme.
Una vez bañada, me paro frente al espejo en ropa interior y veo cómo mi cuerpo está cambiando. Toco mi pancita que apenas se nota, y comienzan a derramarse lágrimas en mis ojos. Aún no le he contado a nadie, me enteré hace dos meses y recién hoy le iré a decir a Ian que estoy embarazada de gemelos. Llevo 4 meses de embarazo.
— Hoy papá sabrá de ustedes, mis amores - digo sobándome la panza y limpiándome la cara con la otra mano.
Comienzo a alistarme mientras me llega un mensaje de Holly.
Mensaje de Holly:
Terroncito, ya estoy en el Starbucks esperándote, te he pedido tus galletas favoritas y tu chocolate con avellanas. Nena, últimamente estás con muchos antojos 🧐🧐
No le contestes, pero luego de ese mensaje y muchos otros, tengo la ligera sospecha de que Holly sospecha, si es que ya no lo sabe, que estoy embarazada.
Con ese pensamiento en mente, me dirijo a la cafetería a recogerla para ir a ver a Ian.
Al llegar, me la encuentro parada afuera de la cafetería, y le abro las puertas para que suba.
— Hasta que por fin llegas, Terroncito. Ya hasta agua me iban a echar por estar parada como una planta - me dice, logrando hacerme sonreír. — Bueno, aquí tienes tu pedido - me dice pasándomelo.
— Gracias, Holly. ¿Ya te he dicho que te quiero? - y ella me mira con cara de póquer.
— Pues no, querida. Como que me has descuidado - dice mirándose las uñas. — Ahora, ¿me puedes explicar por qué siempre que nos vemos paras con las poleras de Ian que te quedan enormes, junto con un buzo? Mierda, Olivia, no puedes estar vistiéndote siempre así. Cuando tu hombre se despierte, debe verte despampanante para así darte un buen polvo ahí mismo - dice mi mejor amiga.
No puedo evitar que mis ojos se agüen. Si ella tan solo supiera... ajusto mi voz y le contesto.
— Ya cállate, Holly, si no quieres que te quite tu galleta - le digo mientras pongo el auto en marcha.
— No me jodas, Terroncito. Ya te compré las tuyas. Déjame algo a mí aunque sea - dice indignada.
— Entonces, no me jodas - le digo sonriendo de costado.
Mientras estamos camino al hospital, comienzo a pensar por todo lo que he pasado estos 4 meses. No ha habido un día en que no haya venido a verlo. Le he leído libros, le puse su serie preferida, le conté que Holly me acompañaba algunos días en casa, que Luke y ella están juntos, le conté también sobre su club y que ya atraparon al desgraciado que le hizo eso. Me encargué personalmente de que se pudriera en la cárcel, pero lo que no he podido contarle es que estoy esperando a dos terremotitos dentro de mi barriga. He estado esperando que despierte para decírselo, pero ya no puedo esperar más. Ya no me puedo guardar esto, y por ello también invité a Luke. Quiero que él y Holly estén presentes cuando se lo diga.
Al llegar al hospital, me dirijo al estacionamiento. Cuando salimos del auto, nos encontramos con Luke. Veo cómo Holly se le acerca, y él la atrapa dándole un beso y susurrándole algo. No puedo evitar sentir un poco de envidia hacia ellos. Tienen lo que alguna vez yo tuve. Una lágrima se me escapa, y me limpio rápidamente. Últimamente, estoy muy sensible.
— Hola, peque - me dice Luke dándome un abrazo.
— Hola, Luke - le digo dándole un beso en su mejilla.
Todos nos encaminamos a la habitación de Ian. Al entrar, puedo verlo echado, como si estuviera soñando y no en coma. Ya no tiene las mil y un máquinas conectadas en el cuerpo; ahora solo tiene una vía por donde le pasa el alimento. Ian está mucho más delgado, y aún no me acostumbro a verlo así, pero le doy gracias a Dios porque ya puede respirar por sí solo. Su pulmón está completamente sano, y eso es un gran alivio, pero aún no saben cuándo despertará, y eso me parte el alma.
Mis bebés van a necesitar a su padre, y yo a mi futuro esposo.
— ¿Cómo estás, mi amor? - le digo, como si me fuera a responder. Me acomodo a su lado poniendo su brazo sobre mis piernas.
— Hombre, cada día te veo más guapo - le dice Luke, haciéndonos reír.
— Bueno, para mí sigues siendo horrible - miramos mal a Holly. - ¿Qué? - dice levantando los brazos. - Me quito a mi mejor amiga, no seré amable con él así esté en coma - dice Holly. Sé que lo hace porque quiere seguir tratándolo como siempre, de la manera que siempre se molestaban. Al fin y al cabo, son mejores amigos desde que nacieron. La entiendo.
— Perra - le digo sonriendo.
— Y una muy digna, querida - dice sonriéndome también. Escuchamos cómo Luke se ríe.
— Bro, por favor, ya despierta. No me dejes con dos martirios. Con uno justo puedo, con dos me volveré loco - dice sonriendo también, hasta que Holly le mete un codazo en el estómago y no puedo evitar soltar una carcajada.
Le beso su mano y la vuelvo a dejar sobre mis piernas, comienzo a sobarle la cara.
— Tengo algo que decirte - le digo a Ian y luego miro a los chicos. - A ustedes también, chicos. Por eso quería que nos encontremos todos juntos.
— ¿Qué pasa, terroncito? - dice una preocupada Holly, mientras que Luke me mira preocupado y asintiendo para que continúe.
— Bueno - tomo aire y miro a mi hombre en la cama. - Cómo les digo esto - digo.
— ¡JODER! Olivia, si no quieres que te pegue, comienza a hablar - dice desesperada Holly. Después del accidente, todos nos hemos vuelto muy paranoicos.
— Calma, mujer - le digo y vuelvo mi mirada a Ian. - Hace como 2 meses atrás, estuve un poco mal, o sea, con vómitos, dolor de cabeza y fiebre. Pensé que era una intoxicación, pero con el curso de los días no me pasaba. Entonces vine al hospital y me hicieron unos exámenes.
— ¿Y qué te dijeron, Oliv? - habla esta vez Luke, mientras yo sigo mirando a mi hombre.
— Me dijeron que estoy embarazada - digo con unas lágrimas en mis ojos. Entonces, miro a Holly tras su grito.
— ¡Madre mía! Terroncito - y veo cómo llora — estás... tú... tú estás embarazada, tendrás terroncitos - dice.
— Estoy embarazada - justo cuando termino de decir esta última palabra, siento cómo una mano se posa en mi barriga.
Entonces, en ese preciso momento, siento cómo cada partícula, cada parte de mi cuerpo se congela.
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Si tan solo supieras...© COMPLETA
Romance[COMPLETA] En un mundo de secretos y deseos, un encuentro inesperado puede encender una chispa que cambiará todo lo que creíamos saber sobre el amor y el pasado. Sin más que decir, espero y disfruten de esta novela como yo ❤️ ★Obra protegida por de...