16 | 𝚃𝚒𝚐𝚛𝚎

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Mira mis ojos, amor, te perseguirían hasta donde acabe el mundo sólo para encontrase con los tuyos. - Daniel Arcos

IAN

Luego de la llamada de Adam, tuve que salir pitando de la casa de Oliv para ir a Arnold's. Es un local donde se realizan peleas ilegales. Muchas veces he ido a pelear ahí, ya que la ganancia es muy buena. Con el club no me es suficiente, pero con el dinero que gano aquí, la mitad se la mando a mi mamá y hermana para que no les falte absolutamente nada, y lo que me sobre me permite vivir más que bien.

Al llegar, me encuentro en la puerta a Adam. Estaciono mi coche y entramos al local. Me encamino a mi camerino para alistarme y salir a competir.

20 minutos después...

— ¡Vamos, Ian, reventado de una vez! — grita Adam desesperado.

Escucho cómo el público me aclama en un coro: "¡TIGRE! ¡TIGRE! ¡TIGRE! ¡TIGRE!" Es entonces cuando doy mi golpe, dejando a mi contrincante por los suelos.

"¡TIGRE! ¡TIGRE! ¡TIGRE! ¡TIGRE!" El público no deja de gritar hacia mí. Veo cómo he dejado noqueado a mi contrincante en el suelo y solo pienso que gracias al boxeo es que no me he vuelto loco. Tengo demasiada rabia en mi sistema, rencor y odio por sacar y demostrar. El boxeo es la única manera de desahogarme.

— ¡EL GANADOR COMO SIEMPRE ES... EL TIGREEEEEEEEEEEEE! — el presentador alza mi brazo.

A la hora de bajar del ring, muchas mujeres se me tiran encima pidiendo sexo. Me lanzan de todo, polos, tangas y sostenes. Si ellas supieran que solo tengo en mente a una. La verdad es que ya no me sorprende nada de ellas.

— Imbécil, cuando te digo que le pegues, le pegas, ¿me has entendido? — me dice un Adam enojado.

— Adam, lo estaba cansando. ¿Cuál sería lo divertido si solo yo lo golpeo? Hay que dejarle un poco de diversión, ¿no? — digo riéndome.

— Ya, imbécil, dile eso a tu ojo izquierdo — me dice molesto —. Aquí tengo el dinero. La verdad es que has ganado más que bien hoy, dejaste hecho puré a Steven — dice con una sonrisa en la cara.

— Ese cabrón se lo merece. Me ha tenido con las pelotas hinchadas — digo molesto.

Después de la pelea, nos encaminamos al club.

Al día siguiente...

Me levanto adolorido como la mierda, me encamino al baño para asearme y alistarme para ir a la universidad. Lo primero que veo en el espejo es que tengo el ojo morado y el labio partido. Vaya mierda, tendré que usar lentes de sol hoy.

Me encamino a la camioneta y Luke se sube conmigo. Hoy congeniamos en nuestras clases junto con Olivia y Holly.

— Ayer te dejaron un lindo recuerdo en tu cara, por lo que veo —me dice Luke riéndose.

— Deberías ver cómo quedó el otro —le digo sonriendo de lado.

Escucho cómo suena un teléfono, claramente no es el mío, ya que él saca el suyo y por cómo me mira al contestar, puedo deducir que es Holly.

— Por lo que veo vas en serio con Holly, ¿no? —le digo viéndolo sonreír.

— Ella es increíble —me dice sonriendo.

— Lo es, la conozco desde la infancia —le digo mientras conduzco.

— Lose, me contó que tú y Oliv han vuelto. ¿Cómo es esa mierda? —dice alzando una ceja.

— Olivia es la chica que te conté —le digo mirándolo seriamente.

— Vaya mierda, el mundo sí que es chico —me dice.

Si tan solo supieras...© COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora