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El tren empezaba su trayecto hacia Hogwarts para empezar otro magnifico curso en el gran castillo. Las hermanas Waxman habían llegado justas para coger el tren y fueron en dirección a una cabina en la que Aileen se encontraría con unas amigas suyas.

"¿A donde vas?" Le pregunto Aileen a su hermana Ariadne viendo que no entraba en la misma cabina que ellas (donde también estaban ya sus amigas). "Les prometí a George y a Fred que iría con ellos" explicó. "A demás, este año estáis bien acompañadas" les sonrío a las amigas de sus hermanas de forma amable. "Vale, pues nos encontramos cuando lleguemos. ¡Buen viaje!" Le deseo Ambrose despidiéndose de ella. Ariadne empezó a caminar por el pasillo con su baúl hasta la cabina de sus amigos.

Abrió la puerta del compartimento asustándolos mientras ellos ponían sus baúles en sus lugares. "Hola zanahorios!" Entró sonriendo. Le paso su baúl a George quien lo subió hasta al lado del suyo mientras ella dejaba su guitarra enfundada apoyada en el sillón. "Hola enana" dijo Fred burlón estirándose en uno de los sillones para tenerlo para el solo. George y la chica se sentaron juntos en el sillón de delante.

A decir verdad, Ariadne había crecido ese verano pero los gemelos también. No la pasaban por mucho (le sacaban una frente) pero no dudaban en restregárselo ni por un momento.

"Tenéis que contarme bien todo eso de que robasteis el coche de vuestro padre y raptasteis a Harry de casa de sus tíos" dijo Ariadne intrigada mientras reía. "Para empezar, no robamos el coche; lo tomamos prestado" empezó Fred haciéndose el ofendido. "Y segundo, no lo secuestramos; lo salvamos. Recuerda que nosotros somos los héroes, pequeña." Acabó George guiñándole un ojo. Estuvieron explicándole su pequeña aventura y cosas que les pasaron en el verano al igual que ella (por mucho que no les contó lo de su primer beso. Le daba mucha vergüenza).
"En verdad, nos han ido genial las cajas fuertes que nos regalaste por navidad". "Si, nuestra madre no ha sabido encontrarlas. Se disimulan muy bien" dijeron los pelirrojos. "A parte, van súper bien para gastarle bromas a Percy escondiéndole las cosas". La chica se río ante el último comentario de Fred.

Estaban cerca de la mitad del camino así que Ariadne fue a ponerse su túnica una vez los gemelos regresaron de los baños después de haberse puesto las suyas. "Ahora vuelvo, no os divirtáis sin mi" les dijo guiñándoles un ojo mientras se iba con sus cosas necesarias en mano.

Una vez salió ya lista se topó con una niña pelirroja más pequeña que ella que nunca había visto. "Será nueva" pensó. "Discúlpame, no te he visto al salir" se disculpó Ariadne mientras se paraba a fijarse en los rasgos de la chica; pecosa, mirada perdida, pelirroja... "No pasa nada, yo también estaba distraída, discúlpame" le sonrío.
"Perdona mi atrevimiento pero, ¿por casualidad eres una Weasley?" Le pregunto de repente la curiosa chica de ojos miel. "Sip, soy Ginny Weasley. Este va ha ser mi primer año en Hogwarts. Y tu eresssss..¿?." Se presento sonriente mientras le tendía su mano amablemente la cual la otra chica cogió encantada. "Soy Ariadne Waxman, soy amiga deeee... ¿varios de tus hermanos?" rio.
La chica pelirroja se paró un momento a pensar: "Espera, ¿eres la famosa Ari de la que hablan la mayoría de mis hermanos?" Le pregunto haciendo broma con lo de famosa. "Supongooo...¿?" le respondió dudosa riendo también. "Si quieres, tú también puedes llamarme Ari" le propuso sonriente a la pequeña de los Weasley. "Me encantaría" se sonrieron alegres. "Voy ha volver a mi compartimento, nos vemos luego. Espero que entres en Gryffindor" se despidió alegre la mayor de las dos marchándose por el pasillo.

Entró en su compartimento encontrándose con un Fred dormido estirado en el sillón del que se había apropiado y a George mirando por la ventana aburrido. "Si que has tardado. Fred se ha aburrido de esperar y se ha dormido" se rio George mirándola mientras guardaba sus cosas y se sentaba de nuevo. "Exagerado" se rio ella. Sacó su guitarra de su funda y se la apoyó en las piernas para tocar unos acordes. La afinó un poco a oído antes de seguir tocando. El chico obsesiva cada movimiento que ella hacía con su guitarra acústica de madera roja y sus dedos.
"¿Sabes tocar?" Le pregunto Ariadne sin desviar su mirada de las cuerdas. Llevaba casi un año practicando y ya tenía casi del todo dominado el instrumento pero aún le faltaba un poco. El chico negó con la cabeza mirándola a los ojos. "¿Quieres probar?" Le dijo mirándolo a los ojos también. El chico accedió a su propuesta y puso la guitarra en sus piernas tal y como le dijo ella. Ahora estaban casi pegados uno con el otro y la chica le iba indicando como debía ponerse. "Debes poner esta mano aquí" le comentó Ariadne cogiéndole la mano al pelirrojo y poniéndola donde debía. Colocó sus dedos en cima de los de él y le marcó donde tenía que ponerlos exactamente. "Y ahora con la otra mano, rasca las cuerdas y tocarás el acorde". George la iba mirando de reojo y iba haciendo lo que le decía torpemente sacándole unas sonrisas divertidas a la chica que le hacían enrojecer un poco.
"Definitivamente, este instrumento no es lo mío" rio el chico devolviéndole la guitarra a Ariadne después de haber intentado tocas varias veces sin que sonara bien los acordes. Ella le rio y se puso a tocar flojito una melodía suave.
George quedó maravillado por la melodía y sin quererlo se quedó mirando a la chica embobado de una forma un poco descarada. Ariadne notaba la mirada del chico encima de ella y la estaba poniendo roja y nerviosa. Terminó el ultimo acorde y miro a George a los ojos. Él los apartó rápidamente al ver que había sido pillado observándola.
Ariadne no pudo evitar soltar una sonrisilla y guardó su guitarra en su funda. Estaba algo cansada así que se le escapó un bostezo que se tapó con la mano. "Aún queda un rato largo de trayecto. ¿Por que no duermes un poco? Yo intentaré dormir un poco también." Le dijo el pelirrojo acomodándose un poco en su sitio. Ella asintió y se apoyó en el hombro del chico para descansar ya que él le había dejado usarlo como cojín. Durmieron hasta el final del trayecto.

[...]

"¡Hermione!" Dijo Ariadne abrazándola fuertemente en la estación de tren donde se habían reunido sus hermanas, Hermione y Ariadne. "Como te he echado de manos" le confesó la chica de pelo crespado.  "¿Y Harry y Ron?" Pregunto. "¿No estaban contigo? Conmigo no han estado" le respondió confundida. Las dos chicas se miraron desconfiadas. "Chicas, vamos a los carros ya si no nos quedaremos quedar aquí " les aviso Aileen. "Seguramente ya están en otro carruaje en dirección a Hogwarts" le dijo a Hermione un poco dudosa. Ella asintió algo preocupada.

Las cuatro se inscribieron en la lista y se subieron juntas en uno de los carruajes con sus baúles. En el camino estaban hablando de sus vacaciones y en ese momento Hermione, con una cara pícara y cómplice con Ambrose y Aileen, sacó el tema. "Y... ¿que tal todo con Malfoy?" Pregunto levantando las cejas repetidas veces consiguiendo que la cara de Ariadne si tiñera de rojo como un tomate. "Ahora no es el momento de contarlo" contesto intentando cambiar de tema. "Nono, ahora" dijeron las tres chicas a la vez acercándose a Ariadne intimidándola. "Mira, te lo contaré bien una noche de estas. Si queréis podemos hacer una fiesta de pijamas en nuestros cuarto algún día de esta semana ¿si?" Dijo nerviosa. Las otras tres se miraron entre ellas un poco desconfiadas. "Esta bien, pero promete que no te vas ha escaquear".  Ariadne puso su mano en su pecho "Lo juro" prometió con la otra mano levantada.

Estuvieron hablando de otras cosas que les habían sucedido durante el verano hasta llegar al gran castillo, donde las de Gryffindor se despidieron de las gemelas y fueron ha su mesa después de haber dejado los baúles.
Esperaban encontrarse con sus otros dos amigos en el comedor pero no fue el caso.
"Pssss, Fred!" Le llamó Ariadne en susurro inclinándose un poco hacia delante des del otro lado de la mesa mientras el director daba la bienvenida a los nuevos estudiantes y daba también su discurso de apertura. El pelirrojo la miro y se acercó un poco a ella inclinándose hacia delante también para escucharla. "¿Y tu hermano y Harry?". "Pensaba que estaban pero ni idea" dijo encogido sus hombros. "Que yo recuerde, estaban en la estación 9 3/4 con nosotros" le informó. Los dos se reincorporaron en sus asientos y siguieron atentos a la ceremonia del sombrero.

[...]

Ginny había entrado en Gryffindor al igual que todos sus hermano y se sentó entre los gemelos delante de las dos chicas para cenar todos juntos . "Que bueno verte de nuevo" le sonrío la chica de ojos miel. "Hola Ari" dijo sonriendo. Fue una cena agradable que se pasó volando.

Los nuevos alumnos se dirigieron con los prefectos a sus nuevas habitaciones mientras los más mayores tenían que quedarse esperando en el comedor. Oliver Wood y Lee Jordan se sentaron con Ariadne, Hermione, George y Fred para conversar.
"Hola, soy Lee Jordan. Voy al mismo curso que estos tres" dijo refiriéndose a los tres otros chicos. Era un chico con unas rasgas negras y de piel oscura que parecía divertido; tenía una bonita sonrisa. Hermione y Ariadne también se presentaron ante el chico y la chica de pelo crespado también se presentó a Olivier.
"Oye, ¿al final has estado entrenando para entrar en el equipo de quiddith o te has rendido gallinita?" Le pregunto Oliver a la chica de ojos miel riendo. "Obviamente, tengo muchas ganas de jugar ya. A demás, ya te lo dije, algún día te retaré a un 1vs1 y te ganaré" le contesto divertida haciendo reír también a los demás. "En tus sueños vas ha poder ganar al capi, enana" se burló Fred. "Muchas esperanzas tienes tu" termino George riendo. La chica les dio una patada en la espinilla a cada uno por debajo de la mesa haciendo reír a Lee. "Tienes carácter" rio Oliver un poco sonrojado.

[...]

"Habéis tenido una suerte, que ni os la creéis" se reía Ariadne al punto de estar casi llorando mientras Hermione regañaba a Ron y Harry. Los dos acababan de llegar a la sala común de Gryffindor y les estaban contando a sus amigas lo que les había sucedido en la estación 9 3/4, como habían llegado con el coche volador del señor Weasley y que el sauce boxeador casi se había cargado el automóvil y la vida de los dos chicos. Snape había estado al punto de casi expulsarlos pero pareció Dumbledore para detenerle junto a McGonagall.

Los cuatro se fueron a sus habitaciones cuando los profesores les avisaron que tenían que ir a descansar. Ariadne y Hermione acabaron de acomodar sus cosas en la habitación y estuvieron hablando un rato sobre sus asignaturas y el nuevo profesor que tendrían en DCAO ya que, el antiguo profesor Quirrell, había sido despedido de inmediato después del incidente con Voldemort. Finalmente se dieron las buenas noches y durmieron profundamente cada una en su cama.

-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- {George Weasley}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora