3.5

316 21 4
                                    

Hoy también le tocaba entrenamiento de quidditch a Gryffindor y, como era de esperarse, Ariadne se encontraba bastante antes de la hora acordada en los vestuarios ya cambiada con su uniforme del equipo. Tres veces a la semana tenían entrenamiento y, la chica, siempre iba antes que el resto de su equipo para poder recoger su largo pelo tranquilamente. El quidditch le ocupaba mucho de su tiempo y muchas veces se tenía que quedar por las noches estudiando en su cuarto (con la ayuda de Hermione muchas veces).
Ariadne siempre se hacía una trenza de raíz porque, si se hacía una coleta, está siempre se acababa deshaciendo rápidamente debido a las altas velocidades con las que iba en su escoba; la trenza era el único recogido de cabello que le aguantaba.

En cuanto al uniforme (para ella), la capa, algunas veces una molesta así que, cuando no eran partidos oficiales (o simplemente eran entrenamientos) se ahorraba el ponérsela. Igualmente, se ponía el jersey del equipo para no pasar frío.
Una vez terminó de atarse los cordones de sus botas, se puso los guantes de protección y cogió un cepillo de pelo de su compartimento mientras que, con la otra mano, sujetaba su escoba: la Wax.~2500º.

Ariadne se sentó en uno de los bancos que había en lugar y apoyó su escoba también en el mueble

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ariadne se sentó en uno de los bancos que había en lugar y apoyó su escoba también en el mueble. Empezó a peinarse mirando hacia sus pies pensando en sus cosas; estaba completamente distraída. Empezó a peinar las puntas de su pelo y, poco a poco, empezó a cepillar desde inicio hasta el final de su cabello.
"¡Hola Ari!" dijeron dos personas al unísono asustando a la chica. La habían pillado completamente desprevenida así consiguiendo que cayera del banco donde estaba sentada mientras daba un agudo grito.
Ariadne parpadeo varias veces antes de quitarse todo el pelo que le cubría la cara. "¡Seréis tontos! ¡Ahora tendré que volverme a peinar entera!" se quejó ella mientras cogía las manos que Fred y George le habían ofreció para ayudarla a levantarse del suelo mientras se reían sin parar.

Los dos chicos llevaban también sus uniformes puestos así que decidieron hacer compañía a Ariadne. "Wood lleva toda la mañana dándonos la lata para que hoy no llegáramos tarde" empezó diciendo Fred mientras despeinaba aún más a su amiga. "Y pues al final hemos venido demasiado temprano" finalizó George sin poder evitar reír por los pelos de loca que tenía la chica.
Ariadne resopló y puso sus ojos en blanco después darse por vencía al intentar detener a Fred (que aún seguía resolviendo todo su cabello). Una vez el chico paró, se volvió a sentar donde estaba anteriormente y cogió su cepillo de nuevo. "Os echaré la culpa si Oliver me llega a reñir por no llegar a tiempo al entrenamiento. ¿A caso sabéis el rato que me lleva preparar mi cabello?" Lloriqueó la chica mientras intentaba desenredar su pelo con frustración. Los dos pelirrojos rieron victoriosos haciendo que ella volviera a poner sus ojos en blanco. La chica tenía el cabello bastante fino; se enredaba muy fácilmente.
George se acercó por la espalda de Ariadne y le quitó el peine de las manos para así empezar a peinarla él. La chica no puso ninguna queja, solo se dejó peinar mientras los tres juntos charlaban y bromeaban un poco.

Al cabo de un rato, Angelina, Alicia y Katie entraron a los vestuarios observando a sus tres amigos algo desconcertadas; los dos  pelirrojos estaban intentando hacerle un par de trenzas a Ariadne (que estaban quedando realmente mal) mientras veían como su amiga no paraba de quejarse por los tirones que les daban.
"Si le seguís tirando del pelo así, vais a acabar por arrancárselo todo; la vais a dejar calva" se rio Alicia junto a sus dos acompañantes mientras se dirigían a sus casilleros a coger sus cosas para ir a cambiarse. "¡Pero no les des ideas!" Bromeó Ariadne mientras reía. "No es tan mala idea" dijo George mirando a su hermano maliciosamente. "Ni se os ocurra Weasleys" les advirtió la chica de ojos miel con una mirada amenazadora.
Al poco rato también llegó Harry, que no pudo evitar reír por lo mal que habían quedado las "trenzas" y, para cuando el capitán reunió al equipo, Angelina había conseguido arreglarle el pelo de su amiga y estaba por terminar de hacerle una bonita trenza de raíz (Ariadne se lo agradeció infinitamente).

-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- {George Weasley}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora