-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- {George Weasley}

3.1

La familia Waxman había pasado el último mes y medio en New York por las vacaciones de verano. Habían podido visitar a la familia por parte de su padre que vivía en la zona y, también, algunos amigos y colaboradores de Damián.

Roxanne les había acompañado todos los días como guía por la ciudad (aunque realmente no hiciera falta). No era (ni de cerca) la primera vez que estaban allí; tenían varias propiedades familiares a las afueras de Manhattan que ha veces usaban como casa de verano (como era el caso).

Durante la estancia en la gran e iluminada ciudad, Ariadna había conseguido pasar un magnífico tiempo que recordaría como uno de los mejores veranos que había tenido junto a su familia.
Había podido ir a muchos musicales de las cuales, rápidamente, había aprendido a tocar las canciones en sus instrumentos para tocarlas en dueto con su madrina en su casa; había podido ir a dejar flores a la tumba de su padrino Marcus; las trillizas habían podido ir mucho de compras (para renovar su armario) con una de sus primas lejanas que hacía años que no veían; habían ido en bicicleta por todo Central Park; la visita a muchos museos (como el de Historia Natural) se había hecho presentes; su padre les dejó visitar la sucursal de su empresa de escobas voladoras Waxman (la empresa familiar) y les había dejado probar algunos de sus productos; habían visitado la Estatua de la Libertad; tuvieron la oportunidad de subir hasta lo más alto del Empire State Building... todo esto y más sin dejar de lado que también habían hecho muchas rutas mágicas por ella.

Durante toda su estancia fuera de Londres, se había estado comunicando por carta con sus amigos:
los Weasley le había escrito que habían podido ir a Egipto ese año a pasar parte de sus vacaciones ya que su padre había ganado un sorteo del diario El Profeta. Habían pasado un mes allí haciendo turismo y así también habían podido ir a visitar a uno de los integrantes de la familia que Ariadne aún no había conocido, Bill Weasley. Según también le habían informado, ya estaban de vuelta en la madriguera y habían invitado a Ariadne a pasar un par de semanas en su casa antes de tener que volver al colegio (cosa que ella aceptó algo emocionada, aún que primero tendría que volver de New York).
Hermione le habló de sus vacaciones en el mundo muggle (que según su amiga, habían sido un poco aburridas pero muy productivas); no había hecho la gran cosa. Igualmente, también le dijo que los Weasley la habían invitado a su casa a pasar unos días.
Con Draco también había estado hablando bastante seguido (no se habían podido ver en todo el verano y eso apenó bastante a los dos). Cada uno había escrito sobre sus respectivas vacaciones y, según el rubio, le había conseguido plantar un poco de cara a su padre y había conseguido cambiar un poco su look. La chica había podido ver su nuevo corte de pelo gracias a que ambos se mandaban varias fotos junto a las cartas.
Finalmente, también había estado hablando con otros de sus amigos como Oliver, Angelina, Alicia o Lee (pero no habías sido tan frecuentemente como con otras personas).

[...]

La familia de Ariadne ya llevaba un par de días en la mansión Waxman después de haber llegado de su largo viaje; había sido reconfortante para todos el volver a su casa.
Le chica estaba empacando sus cosas en su nuevo baúl que había comprado en NY para estar lista para cuando Molly y Arthur Wesley la vinieran a recoger para llevarla a su casa a pasar el resto de sus vacaciones.

Ariadne termino de prepararlo y acabó de guardar algunos de sus instrumentos (que habían sido reducidos con un hechizo) en su mochila junto a otros objetos personales. Ella estaba emocionada ya que sería la primera vez que conocería a los padres de múltiples de sus amigos y tenía curiosidad por ver cómo eran. Bajo las escaleras algo apurada y le pidió a uno de sus elfos domésticos que bajar a sus maletas cuando la vinieran a recoger. En el comedor, se reunió con sus hermanas para despedirse de ellas debidamente. Las gemelas también habían sido invitadas a la madriguera pero habían tenido que rechazar la oferta ya que ya habían aceptado ir a la casa de otros amigos suyos.