Ariadne salió de la ducha y se enrolló la toalla que Molly le había asignado al cuerpo. Se paró frente al espejo y con su mano quitó el vapor que este tenía pegado. Miró por unos instantes su reflejo para luego proceder a empezar a peinarse.
Charlie ya había vuelto del campo de batalla y les había explicado que Bill y su padre habían encontrado a Hermione y a Ron pero que seguían buscando a Harry. La señora Weasley había mandado a todos a que se dieran una buena ducha para relajarse mientras ella preparaba algo de comer para todos.Ariadne había sido la última en entrar al baño; se había estado esperando todo el rato en frente de la ventana para ver si sus amigos regresaban a salvo (Fred y George le habían hecho compañía por turnos para que no estuviera sola mientras esperaba).
Una vez terminó de peinarse, usó el secador encantado que había guardado en el armario y se secó el pelo en cuestión de segundos. Acto seguido, se vistió con una camiseta de manga corta que George le había prestado. Tenía que usarla a modo de vestido ya que Ginny no le podía prestar sus pantalones; a ella le iban demasiado pequeños (era uno de los inconvenientes de ser tan grande). Igualmente, Molly le prestó unos calcetines altos tejidos por ella misma para que no pasara frío en los pies.
Ariadne salió del baño perdida en sus pensamientos, bajo las escaleras hasta la planta baja y dejó su ropa sucia donde le dijo la señora Weasley. Cuando entró al salón, vio a sus dos hermanas muy somnolientas, con la ropa que Ginny les había prestado sentadas en el sofá acurrucadas una con la otra.
La pequeña de los Weasley estaba en un sillón individual intentando tocar el pequeño ukelele que las trillizas le habían regalado por su cumpleaños mientras Fred estaba sentado delante de ella también a punto de dormirse. George estaba de pie en frente de la ventana mirando la luna.
"Mis pequeños, si estáis muy cansados iros a la cama. Charlie ya se ha ido a dormir y Percy sigue estudiando. Yo voy a tumbarme un rato pero estaré despierta por si necesitáis cualquier cosa" dijo Molly con una voz dulce mientras le acariciaba el pelo a su pequeña pelirroja.
Un par de minutos después, Ginny se fue a su cuarto con Ambrose y Aileen a dormir y Fred no tardó mucho en irse a su cuarto también.Ariadne cogió el ukelele de Ginny y tocó una melodía tranquila mientras se sentaba en el sofá mirando hacia un par de tazas vacías que había en la mesita un poco embobada. La chica de cabello claro estaba mucho más calmada que antes a pesar de seguir muy preocupada; ya no tenía tanto miedo y se había puesto a pensar en positivo.
"¿Quieres algo de comer?" Le preguntó George con un tono suave mientras se apoyaba en la repisa de la ventana. "No tengo mucha hambre..." contestó ella mientras se acomodaba poniendo sus dos piernas encima del sofá en forma de indio.
El chico asintió y se dirigió a la cocina mientras seguía escuchando la música del pequeño instrumento. Poco después, salió de ella y se sentó al lado de Ariadne mientras aguantaba un par de tazas en sus manos. "Es chocolate caliente. Se que no es de tus bebidas favoritas pero no aceptaré un no por respuesta" le dijo él mientras le tendía una taza negra llena de chocolate fundido con un par de malvaviscos flotando en la superficie y mostrándole una sonrisa de lado.
La chica sonrió inconscientemente y dejó el ukelele encima de la mesita para coger la taza con cuidado con sus dos manos.
ESTÁS LEYENDO
-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- {George Weasley}
ФанфикAriadne se encontraba tranquilamente tocando el piano de su cuarto con su gran ventana abierta distraída del mundo e inmersa en sus pensamientos. Poco duro su tranquilidad debido a que sus dos hermanas mellizas entraron repentinamente a su cuarto ch...