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"Alastor Moody. Ex Auror, tormento del Ministerio y nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras". Se presentó el hombre mientras apuntaba su nombre en la pizarra. Era la primera clase que los de cuarto tenían con él y todo el mundo estaba callado en su silla.
Ariadne estaba sentada al lado de Blaise Zabini de Slytherin en las clases de DCAO. El chico la ayudaba en las cosas que no entendía y viceversa. A demás, también quedaban para estudiar esa asignatura en la biblioteca junto con Draco, Pansy Parkinson (la relación con Ariadne había empeorada aún más des del curso pasado) y Astoria Greengrass (una chica también perteneciente a la casa de las serpientes un año menor que ellos la cual era ayudada por Blaise para hacer sus deberes).

"Estoy aquí a petición de Dumbledore, punto final. No se hable más. ¿Alguna pregunta?" Prosiguió el profesor mirando a toda la clase con su ojo mecánico pero nadie pidió turno de palabra así que siguió hablando él. "En lo referente a las Artes Oscuras, yo me inclino por un enfoque práctico. Pero antes, ¿quién podría decirme cuantas maldiciones imperdonables hay?"
"Tres, señor" contestó Hermione. "¿Por que llevan ese nombre?" Lanzó la pregunta al aire de nuevo Moody. "Porque son imperdonables. El uso de cualquiera de ellas..." respondió esta vez Ariadne pero fue el profesor quien terminó su frase. "... se condena con el ingreso en Azkaban, correcto."
El hombre escribía apurado en la pizarra mientras algunos tomaban apuntes. "El Ministerio os considera menores para presenciar tales maldiciones. Mi criterio es otro; lo veo distinto. Necesitáis saber a qué os enfermáis, necesitáis estar preparados" dijo muy malhumorado mientras se volvía de nuevo hacia la pizarra. "Necesita encontrar otro lugar para desechar sus chicles que no bajo el pupitre, señor Finnigan" riñio Moody al chico.
En efecto, Seamus estaba en la mesa de al lado de Ariadne y la chica había visto como su amigo estaba intentando deshacerse de su goma de mascar pegándola debajo de su mesa pero le había sorprendido mucho que su profesor lo pudiera haber visto incluso de espaldas. Toda la clase se giró a ver a su compañero reñido y este se quejó por lo bajo. "Ese vejestorio puede ver de espaldas".
Moody, después de haber escuchado aquello, se giró bruscamente y le tiró la tiza que tenía en las manos a su alumno con fuerza así dándole de lleno. "¡Y atended a las clases! Bien... ¿Por qué hechizo empezamos?... ¡Weasley!" Lleno el profesor delante del pupitre del pelirrojo así asustándolo. "¿Si?" Dijo con un hilo de voz Ron asustado. "En pie." Mandó Moody (Harry, que estaba sentado al lado de Ron, miraba la escena tenso mientras tragaba saliva).
"Díganos una maldición" le pidió el profesor. "Bueno... mi padre me ha hablado de una. La maldición Imperius." Respondió el pelirrojo tartamudeando un poco. "Oh si... si, tu padre la conoce muy bien. Trabaja en Ministerio desde hace unos años." Contestó Moody antes de acercarse a uno de sus muchos frascos de cristal (con cosas y bestias muy extrañas) y sacar una criatura que daba bastante miedo para lo pequeña que era.
"¡Hola! Bien aquí pequeña." Le dijo el hombre antes de ponérsela en la mano y apuntarla con su varita. "Engorgio" conjuró para hacer a la criatura más grande (ahora si que daba miedo y grima). Pero, justo después, le lanzó la maldición Imperio así pudiendo controlarla con total autoridad.

El muy loco, mandó a la criatura a lo alto de la mesa de Dean y Neville así asustándolos pero rápidamente se la lanzó a la cabeza a Crabbe así haciendo que este entrara en pánico mientras se oían risas de fondo. "Tranquilos, es inofensiva" explicó el profesor antes de enviar a la criatura a la túnica de una de las estudiantes de Gryffindor.
La chica miraba a la bestia con los ojos muy abiertos y intentaba no chillar del miedo pero para su suerte mandó a la criatura lejos de ella.
Para mala suerte de Ron, Moody la dejó flotando encima de su cabeza mientras explicaba que su mordedura podía ser letal y pocos segundos después la dejó caer encima del pelirrojo mientras reía como un loco.
"¿De qué te ríes tú?" Dijo con un tono molesto el profesor cuando escucho la risa de Draco con más claridad. Para darle su merecido, mando a la criatura a la cara del rubio haciendo que este entrará en pánico mientras ahora eran los demás quienes reían.

-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- {George Weasley}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora