-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- {George Weasley}

2.7

Ariadne se encontraba en la biblioteca estudiando mientras sus amigos Ron, Harry y Hermione buscaban algún libro que les hablara sobre la poción multijugos.
La chica de ojos miel no estaba muy entusiasmada por el plan que habían ideado para descubrir si Draco era el heredero de Slytherin. Ron, Harry y Hermione tenían planeado transformarse en alguien cercano a él (como Crabbe y Goyle) para que pudieran engañarle y sacarle información mientras que el rubio no se diera cuenta de nada.
Ariadne les advirtió des del inicio que ella les iba a ayudar a preparar la poción pero no iba a transformarse en nadie bajo ninguna circunstancia; no quería engatusar a uno de sus mejores amigos de esa manera. La chica pensaba que este plan no les aseguraba que algo no saliera bien; ella no iba a arriesgar algo tan importante como la confianza de Draco así como así.
Ron insistió un poco en el tema pero al final acabó respetando la decisión de su amiga al igual que los demás.

Hermione encontró un libro que les sería útil en el procedimiento pero advirtió que esta poción era muy complicada de hacer. Explicó que les llevaría un mes terminarla aproximadamente.
Harry se alteró y preocupó ya que era demasiado tiempo para lo que él había planeado pero era el único plan que tenían y tendría que ser paciente mientras sus dos amigas la preparaban.

[...]

Una vez Ariadne había terminado de estudiar, fue en dirección a su sala común para ver si encontraba alguno de sus amigos pero, al final del pasillo, se encontró con Draco y sus dos amigos/guardaespaldas.
El rubio se dirigía muy decidido hacia ella, entonces la chica prefirió parar donde estaba mientras resoplaba a esperar a que él llegara hasta su posición y ver que era lo que quería.

"Hola" dijo el chico parándose delante de ella mirándola a los ojos. Ella de volvió el saludo de la misma manera pero más seria. "¿Podemos hablar en algún lugar los dos solos?" Comentó desviando la mirada con su mano en su nuca. Ariadne, lo único que hizo antes de empezar a anadar, fue levantar sus hombros indiferente. El Draco se despidió de sus dos acompañantes y empezó a segur a la chica.

Fueron hasta el lago negro y los dos se sentaron en la hierba del suelo. En el fondo, Ariadne también tenía ganas de solucionar las cosas así que intento dar todo lo que podía de su parte (por mucho que se intentaba comportar fríamente también). Draco miraba sus pies mientras su compañera miraba el horizonte; sabía perfectamente que él tenía que ser el primero en hablar de los dos.

"Yo... quería disculparme por lo que pasó..." empezó hablando el chico con un tono un poco entristecido. "Te escucho, sigue hablando" contesto fría Ariadne sin dejar de mirar al frente. "Y... me comporté como un tonto y acabe heriendo tus sentimientos." Siguió Draco (la disculpa le estaba costando más de lo que pensaba). "Y actuaste así por que..." dijo la chica mirándolo con una ceja levantada. "Porque soy un orgulloso de mierda" contesto finalmente abatido el rubio.
Ariadne se inclinó hacia él y le dio un abrazo. Al principio, Draco no supo cómo reaccionar ya que le pilló desprevenido pero acabó correspondiendo el abrazo mientras escondía su cara en el cuello de ella. Al separarse, Ariadne estaba llorando y eso preocupó al chico.
"Te pásate mucho. Nunca pensé que serías de esa manera incluso conmigo; me decepcionaste mucho, que lo sepas. Sigo algo molesta y el que estuviéramos casi tres semanas sin hablarnos no mejoro las cosas, la verdad" explicó secándose un par de lágrimas que se resbalaban por sus mejillas. "Lo siento" susurro Draco volviendo a darle un abrazo para apoyarla y disculparse nuevamente.

Estuvieron mirando el lago por un largo rato hasta que Ariadne se había calmado del todo. "¿Estás preparado para perder contra Gryffindor en el partido de quidditch?" Río burlona la chica mirando a su amigo. "Ya más quisieras" dijo arrogante mientras también reía él junto a ella. Ariadne le dio un codazo en el brazo. "Lo sabremos dentro de poco" se burló sacándole la lengua al chico mientras se levantaba. Draco solo rodó los ojos con una sonrisa y también se levantó de su sitio.
Los dos andaron hasta el castillo haciéndose bromas por el camino pero tuvieron que separar sus caminos ya que cada uno iba a un destino distinto.

[...]

Ariadne estaba feliz de haber solucionado las cosas con Draco, tanto que tardó unos segundos en darse cuenta que estaba cubierta de pintura blanca por todo el cuerpo. Un cubo de pintura le había caído encima suyo (cosa que no le hizo ningún tipo de gracia).

Miro enfadada a su alrededor para buscar al culpable pero no encontró a nadie por el pasillo. Desde su espalda oyó un par de personas reírse y al girarse se encontró con George y Fred llorando de la risa. Se acercó a los dos chicos con una sonrisa totalmente falsa y bastante molesta.

"¿Esta broma es cosa vuestra?" Comentó Ariadne apretando sus puños mientras no paraba de caerle pintura de su pelo que ensuciaba todo. Los dos intentaban contener su risa pero les era imposible. "En nuestra defensa, esa broma no iba destinada para ti" dijo George entre risas. "Pero a sido aún mejor que te pasara a ti" dijo soltando una ruidosa carcajada Fred. "Era Flich quien tenía que acabar lleno de pintura" comentó George calmando su risa.

Ariadne rodó los ojos y se cruzó de brazos. "Sabéis que esto no va ha quedar así, ¿no?" Dijo con el ceño fruncido. "Que miedo" comentó Fred haciéndose el asustado. La chica no se tomó muy bien esa broma y pasó toda su mano llena de pintura por la cara de los dos chicos manchándolos enteros. Ninguno de ellos se esperaba eso así que quedaron un poco sorprendidos. "¿Contenta?" Bufó George pero la chica solo ríe mientras negaba con la cabeza.
"El castigo que os va ha caer no va ser ni medio normal" amenazó Ariadne con una sonrisa pícara en sus labios. Los gemelos tragaron saliva y Fred recordó algo. "No nos vas ha delatar" dijo con una sonrisa de satisfacción. La chica lo miro con una ceja levantada mientras que su hermano lo miraba sin sabes de qué hablaba.
"¿Te acuerdas que aún nos debes un favor a cada uno? Mi favor lo voy a gastar ahora: No nos puedes delatar en ninguna de nuestras bromas a partir de ahora." dijo sonriendo malvadamente junto a su hermano (que ahora ya había entendido las intenciones del otro pelirrojo). Ariadne resopló pero lo veía justo. Levantó su mano para sellar el pacto y Fred se la aceptó pasando por alto que estaba cubierta de pintura.

De la nada, una voz grave sonó de detrás de los tres y les cogió un escalofrío a todos. "¿Quien es el responsable de este desastre?" Dijo serio el profesor Snape mirando directamente a los gemelos Weasley acusándolos con la mirada. Ariadne, cubierta de pintura, dio un paso adelante haciendo que el profesor levantara una ceja. "Estaba llevándole un un vote de pintura a mi hermana Aileen ya que me lo había pedido pero soy muy patosa y he tropezado. El cubo se ha abierto y he acabado tirandomelo por encima" intento explicar pero el hombre de cabello negro la corto. "No me interesa. Los tres limpien esto inmediatamente y 10 puntos menos para Gryffindor" comunicó antes de marcharse.

"Oficialmente, eres una bromista" dijeron los dos pelirrojos a la vez mientras chocaban las manos con la chica una vez el profesor se había ido.

[...]

Ariadne salió de la ducha de su cuarto después de un largo rato de haberse intentado quitar toda la pintura del pelo. Casi lo consiguió al completo pero aún le quedaban alguno mechones algo blancos.
Se vistió con ropa cómoda y bajo a cenar junto a sus amigos al comedor. Allí se sentó con Oliver Wood, Lee Jordan y los gemelos Weasley y se pasaron el rato hablado de la broma de los dos pelirrojos y del partido de quidditch que jugarían en un par de días.

"¿Estas nerviosa Ariadne?" Preguntó el chico de rastas (Lee) llevándose parte de su poste a la boca. "Nop, tengo confianza en que vamos a ganar. Estoy segura de mis habilidades" contesto sonriente la chica antes de llevarse a la boca una cucharada de yogur.
"Estás preparada, lo harás genial" Comentó Oliver pasando un brazo por los hombros de Ariadne (que estaba sentada a su lado). La chica sonrió algo tímida y miro al chico a los ojos haciendo que esté se sonrojara bastante. Ella lo noto y también acabó sonrojándose mientras escuchaba a los otros tres chicos burlarse.

[...]

Hermione se sentó en la cama de su compañera de cuarto mientras esta se cepillaba el pelo antes de ir a dormir. "Hoy os he visto a ti y ha Oliver muy juntos" dijo pícara la chica de pelo crespado. Ariadne salió del lavabo y se sentó junto a su amiga.
"La verdad, es mono" explicó ella algo sonrojada mientras jugaba con sus dedos y su cabello. "Huhuuuu..." dijo Hermione provocando aún más sonrojo por parte de su amiga. "Cállate!" Dijo riendo Ariadne mientras le daba con un cojín en la cara. La otra chica se hizo la sorprendida y cogió otro cojín para darle también a ella.

Pasaron gran parte de la noche hablando y riendo mientras hablaban de sus aventuras, sus amoríos y sus historias.