Adventure Time: ¿Quien eres? (EDITANDO)

Cielo azul

Finn y jake se quedaron hasta tarde vigilando el portal durante 2 días, Marceline se encontraba en su hogar leyendo las historias del rey helado, y el mago seguía allí.

De pronto del portal se vió al vampiro corriendo de la dimención 7-B, entrando con la princesa casi "muerta" en sus brazos.

Finn sacó velozmente su espada, apuntandosela a Marshall exclamó:

-¡¿Quién eres y qué le hiciste a la princesa?!

-¿solo ayudenla quieren? Respondió el demonio.

Mentita llegó al salón rapidamente y gritó:

-¡Pronto llevenla al laboratorio!

Finn tomó al monstruo de princesa en sus brazos y corrió al laboratorio junto al mayordomo de caramelo.

Marshall Lee, tomó velozmente el rubí que se encontraba en el espejo, la arrojó contra el suelo haciendo que se rompiera en miles de pedacitos, provocando que el portal porfin cerrara.

Mientras tanto en el laboratorio:

-¡Finn nesecito que saques un frasco con una sustancia amarilla de aquella repisa!

El rubio rebuscó entre los muchos frascos hasta porfin pudo encontrarlo.

Amarraron a una camilla a la princesa con correas las manos y pies de la chica contaminada, le sacaron el retaso de tela de la boca y con tres gotas del elixir logró que la princesa volviera a su estado dulce y saludable. Pero quedó totalmente inconsciente, y la llevaron a su habitación.

Marshall quiso entrar pero el mayordomo no lo dejó.

-¿cómo está ella? Pregunto el ojicarmesi.

-Está bien joven demonio pero tendrá que descansar por ahora. Respondió el mayordomo de caramelo.

-¿y por qué el chico si puede quedarse con ella?

-¿Finn? Es el joven heroe del reino, además le tiene bastante afecto a la princesa desde hace tiempo, pero es demasiado joven para ella.

-Ya veo.

-Mmm.. aunque tu serías muy buen partido para mi lady. Dijo mentita mirando de reojo con una sonrisa en su rostro al vampiro.

-No no no no no solo somos amigos. Exclamó el vampiro algo avergonzado y sonrojado.

-Es una lastima, con tu demoniaca presencia y buen parecido sería un buen partido para mi dama.

-Lo siento pero no, no... podriamos estar juntos.

Mentita con un aire de desepción se fué del pasillo y el semidemonio abrio tan solo un poco la puerta y vió al chico rubio al lado de la cama sosteniendo la mano de la princesa con su fiel amigo al lado suyo.

-Jake, nos dejas a solas porfabor?

-Si claro, los dejo jovenes.

Jake salió y otro poco más hubiese gritado del susto que le dió Marshall del otro lado de la puerta de no haber sido porque le tapó la boca y le sostuvo el cuerpo con los brazos.

-Ssshhh calla porfabor.

Finn se le acercó a la princesa y le dijo:

-¿sabe?, me he dado cuenta que la edad no solo es un número, es la actitud de cada uno, pero no puedo evitar lo que siento por ud, y por eso me propondré a ayudarle al 100% en su misión y no sé, quizas pueda darse cuenta que la edad no cuenta.

Tomó la mano de la dulce princesa, se puso de rodillas y se la besó.

-Le prometo princesa que no dejaré que nada le pase.

"yo tampoco" pensó Marshall chocando su cabeza contra la pared.

A la mañana sgte Marshall se quedo dormido en el pasillo afuera de la puerta de la habitación de la princesa, pero al abrir la puerta ella no estaba.

Jake se le puso enfrente con un vaso de jugo de naranja con gomitas de osito en el fondo y se dirigió al demonio.

-si buscas a la princesa, se encuentra con Finn en el balcón de la sgte habitación a tomar algo de aire fresco, flaquito.

-¿se encuentra bien? Preguntó Marshall.

-Si, solo algo fragil de las piernas pero mentita dijo que estaría mejor.

-Que alivio.

-Veo que tu y la princesa se llevan bastante bien. Dijo el perro amarillo con una sonrisa picara mientras tomaba un sorbo de jugo de naranja.

-No sé a que te refieres perro anciano. Dijo algo molesto e incomodo con la mirada desviada el pelinegro.

-Anciano tu abuela jovencito, tu no me engañas. Dijo con una lijera risita malvada.

-No sé que les ocurre a todos están locos.

El vampiro se levantó, y se dirigió al jardin donde se encontraba la pelirosa con el heroe de gorro blanco.

-Alto ahí demonio. Dijo Finn con una voz desafiante, levantandose de un salto de la silla de mimbre que se encontraba en el balcón, poniendo su espada de pasto velozmente frente al rostro del pelinegro.

-¡¿quieres pelea?! Dijo Marshall.

-Chicos no peleen, Finn baja tu espada es Marshall Lee el rey de los vampiros, lo traje aquí para que nos ayude.

-Si ud lo dice. Dijo el ojiazul con un rostro desconfiado, volviendo al estado original su espada.

-porfabor dejanos a solas un momento Finn. Pidió amablemente la princesa.

-Esta bien. Cruzó la puerta y se fué de la habitación.

Bonni colocó una sombrilla rosa entre uno de los enormes tejidos de la silla y con su delicada mano le indicó a que se sentara.

-¿que ocurre Marshall?

-Jamás creí que volvería a ver un cielo tan claro como este alguna vez. Dijo el semidemonio mientras se sentaba lentamente en la silla con la sombrilla sin quemarse con los rayos del sol, admirando aquel azul que tanto extrañaba de aquellos tiempos.