Estaba sentado en el suelo, en el centro de su habitación, sin poder parar de pensar.
Algo andaba mal.
Hacían ya nueve días que Jimin no sabía nada de Jungkook y se estaba empezando a alterar.
¿Le habría pasado algo? ¿Estará bien? ¿Por qué no venía a verlo? ¿Por qué no le respondía al teléfono? ¿Acaso dijo o hizo algo que le lastimó?
Se sentía extraño y ansioso. Le faltaba algo, necesitaba algo.
No estaba seguro de lo que era una abstinencia, pero de seguro se parecía mucho a lo que estaba experimentando: sus pulsaciones se aceleraban como si hubiese corrido una maratón, tenía tantas náuseas como después de bajarse de una montaña rusa y su mente no paraba de trabajar.
Se estaba asustando, ¿qué le sucedía?
Estaba inmerso en esta mezcla de mareo y desesperación hacía más de dos horas. No sabía con exactitud en qué momento empezó a presentar esos síntomas pero era evidente que se habían incrementado.
De pronto percibió como las paredes a sus costados se alejaban. Todo a su alrededor crecía y él se hacía más y más pequeño. Sus oídos estaban tapados y se sentía fuera de sí. Creía que se iba a morir allí mismo.
Necesitaba salir a tomar aire, necesitaba irse en ese instante.
Así fue que, como pudo, se levantó del suelo para luego dirigirse con el paso más apresurado posible hacia la puerta de su habitación. Una vez allí, dejó a su peso caer sobre el marco. Tomó aliento y se esforzó en recobrar fuerzas para bajar las escaleras.
Sus piernas temblaban haciendo todo el trabajo más difícil, pero parecía que su cuerpo se mandaba solo. No estaba pensando en lo que hacía, solo sabía que quería huir.
—¿Cariño, está todo bien? —le preguntó su abuela desde su cama en el instante que escuchó movimiento... pero su voz se escuchaba difusa y lejana, como debajo del agua.
Jimin la ignoró por completo y salió por la puerta a toda velocidad.
Hasta que no sintió la fresca brisa nocturna chocando contra su rostro, no pudo recuperar la cordura. Bajó del porche de la casa, exhausto, dejándose caer sobre el húmedo césped.
Su respiración al fin volvía a la normalidad y sus náuseas empezaban a calmarse al tiempo que sus pulsaciones disminuían.
"¿Qué está mal conmigo?" se preguntaba en sus adentros, intentando encontrar la razón de esta crisis.
—¿Jimin? —escuchó como su abuela lo llamaba desde la puerta de entrada.
Entonces se dio cuenta de la hora que era.
—Perdón, no era mi intención despertarte —se disculpó aún un poco nervioso y tembloroso.
La señora bajó las escaleras del porche sin hacer ruido, intentando no alertar a su nieto.
—Estás empapado... —observó ella una vez que estuvo a su lado, notando las gotas de sudor que corrían por el rostro de Jimin.
Él las secó con la manga de su pijama.
—Voy a darme una ducha —dijo sin más, levantándose del césped.
Se dirigía hacia el interior de la casa cuando su abuela lo detuvo tomándolo de la mano.
—¿No quieres hablar de esto? —preguntó preocupada— Te noto un poco acelerado.
—No, abue, estoy bien... Solo tuve una pesadilla —mintió, dibujando una sutil sonrisa ladina en su rostro.
Entonces la anciana le soltó, un poco desconfiada, para después entrar con él.
Sin decir ni una palabra, Jimin se encerró en el baño. ¿Acababa de tener un ataque de pánico? ¿Por qué?
Se miró al espejo: estaba pálido y ojeroso. Cansado, dejó reposar su frente en el frío vidrio.
Todo lo que pasaba por su mente era Jungkook, Jungkook y más Jungkook. Estaba saturado.
Él mismo había escrito varias veces como sus personajes enamorados se pensaban entre sí, pero esto no se parecía en nada: al cerrar los ojos, imágenes de Jungkook aparecían ante él. Pero no de una forma tierna, sino obsesiva.
Parecía que lo tuviera fijo en su cerebro, tatuado, y era lo único que se pasaba por su cabeza.
Y si guardaba silencio escuchaba su voz una y otra vez, como si de un disco rallado se tratase.
Las venas de su cuello y brazos se empezaban a marcar.
Estaba tenso... tanto que sentía que reventaría en cualquier momento, cual bandita elástica.Se sentía enfermo. Se sentía drogadicto.
—¿Qué me has hecho?
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Nombre del capítulo: Pánico
De nuevo estoy aquí, siendo alta perfeccionista, editando las imágenes para el multimedia :)Esta vez fue para que Jimin tuviera el pelo castaño, cuando en la imágen original era gris... Son cosas que nadie nota pero yo siento que son súper importantes, I don't know why.
Como si alguien se fijara en la foto que pongo al inicio 🤦🏻♀️
En fin...
Díganme qué les pareció el capítulo y denme estrellitas ★, que nunca están de más.
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Tanofobia ☀ [KookMin]
Fanfiction[Miedo irracional al Sol] Su tez era aún más blanca que el resplandor de las estrellas, y su verdad tan oscura y profunda como el cielo nocturno.