+18 Mi Pasión: Su Sonrisa. - TERMINADA -

Nuevos Sentimientos.

Después de que YoonAh se fue de esa forma tan iracunda, yo volví a la práctica de basquetbol un poco triste, y MiYoung me recibió con una pregunta que me extrañó mucho, porque no venía ni al caso que me la dijera.

   - Oye Tae, ¿cuándo es tu cumpleaños? – me preguntó sin ninguna pena y muy directamente.

   - Uh, ya pasó, de hecho, fue antes de que saliéramos de vacaciones, fue el cinco de mayo. – le dije y seguimos con la práctica.

   - Ah, bueno. – solo me contestó eso y listo, también volvió a la práctica junto conmigo.

   La primera práctica del año pasó muy rápida, y se llegó la hora de que todas se fueran, de nuevo yo me quedé a recoger el equipo necesario para la práctica y de nuevo MiYoung se quedó a ayudarme, así que llegamos a los vestidores cuando ya todas las chicas se habían retirado y empezamos a cambiarnos, en esta ocasión me di una sorpresa no muy grata, ya que de una forma que no podía explicar tenía la esperanza de después de un muy largo verano poder volver a ver ese lindo y tierno par de pezones rositas que mi hermosa compañera de equipo tenía, pero a pesar de haber pasado todo el verano con ella, hasta ahora me había dado cuenta que al parecer los senos de MiYoung habían crecido y ahora si necesitaba usar brasier, y a decir verdad traía uno color rosa muy bonito, y bueno al final de cuentas es su color favorito, era lógico que el primer día de clases traía algo rosa, y pues traía un jeans y una playera color plata, pues ahora había descubierto donde estaba su color favorito.

   - Que sorpresa, y yo que creí que ya ibas dejando atrás tu obsesión por el color rosa. – le dije a mi amiga y ella se puso roja como un tomatito de inmediato.

   - Ay Tae, no me digas eso que me sonrojo muy fácilmente, de hecho, a decir verdad, si quería en mi primer día no traer ropa rosa, por lo menos no la que se viera. – me dijo y después de ponerse más roja agacho la cabeza en señal de vergüenza.

   - No tienes por qué sentir vergüenza MiYoung, a decir verdad, estuvo bien ese truco de traer color rosa a escondidas, y aparte se te ve muy bonito ese conjunto, bueno, con un cuerpo como el que se te está desarrollando sería difícil que algo no se te viera bien. – le dije a mi amiga mientras levantaba su carita y le daba un beso en la mejilla, que, a decir verdad, estuve a punto de dárselo en sus lindos labios.

   - Gracias Tae, sabes, muchas veces las palabras que tú me dices me alegran el día, no sé porque tienes tanta importancia en mí, solo sé que la tienes. – me dijo MiYoung y me regreso el beso en la mejilla, pero ignoro si habrá sido por su inocencia o tal vez lo hizo con esa intención, pero estuvo a punto de besarme en los labios, bueno, en ese momento opté por pensar que era su inocencia la culpable de ese suceso.

   - No tienes nada que agradecer MiYoung, tú eres una de mis mejores amigas, y últimamente nos hemos convertido en las mejores amigas, así que puedes contar conmigo para cualquier cosa que necesites, cuando lo necesites. – le dije, pero callé el hecho de que las palabras que ella me decía tenían muchísima más importancia en mí que la que pudieran tener mis palabras en ella, porque no importaba si estaba inmersa en una gran tristeza, una palabra proveniente de sus labios podía cambiar eso en un segundo.

   Continuamos cambiando nuestra ropa, y está vez ya no me fije tanto en su cuerpo, pero, aun así, me había llamado mucho la atención, y creo que desde ese momento me sería muy difícil olvidar esa linda vista que tuve ese día. Terminamos, y cuando salimos me fije que en esta ocasión alguien más había ido por MiYoung, en ocasiones pasadas había visto a su papá y este no era su papá, aparte de que el auto era diferente también, en un principio me dio miedo dejar ir a MiYoung con quien yo pensé que era un desconocido, así que para tratar de descubrir qué relación tenía MiYoung con ese señor, le pedí a MiYoung que si me podía llevar a mi casa.