Recalculando.

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- Hola mamá, ya vine, oye, ¿solo estás tú? – le pregunté a mi mamá ese día, extrañada de que esta vez no estaba mi papá para recibirme con sus miradas pervertidas.

   - Si Tae, al parecer a tu papá le otorgaron un viaje esta semana, y probablemente se extienda hasta la otra, dime, ¿quieres que salgamos a cenar algo? – me dijo mi mamá, ya que parecía que quería hablar de algo.

   - Oh. – dije fingiendo sorpresa, pero en mi mente solo había gusto, y acto seguido de mi boca salió un suspiro de libertad, lo cual pensé que mi mamá no notaría, pero me equivocaba, sí que lo notó.

   Le contesté qué si me gustaría ir a cenar fuera, entramos en la camioneta de mi mamá y fuimos a un restaurant de comida mexicana muy rica, de los cuales había pocos en San Diego y cuando llegamos escogimos la mejor comida que ahí servían, mi mamá me notó que estaba muy concentrada en la comida, y casi no hablaba así que ella sacó el tema.

   - Oye... Tae... ¿quisieras hablar de algo? – me dijo un poco indecisa, ya que la verdad ni yo misma sabía si quería hablar de algo.

   - ¿Cómo qué mamá? – le pregunté muy extrañada por la pregunta que ella me había hecho.

   - No lo sé, te noto diferente, me parece que estás pasando por algo en la escuela y no me quieres decir, tal vez es algo de mujeres y pues como todo este tiempo estamos tu papá, tú y yo juntos, pues no tienes ocasión, por eso ahora te pido que confíes en mí. – me dijo mi mamá y me tomo las manos envolviendo mis manos con las suyas.

   - Bueno, a decir verdad algo si está pasando mamá, te cuento, en abril una niña nueva llego a la escuela, y se metió al equipo de basquetbol, a partir de ese momento nos hicimos muy buenas amigas, pero sin intención de hacerlo empecé a dejar a un lado a YoonAh, SoonKyu y HyoYeon, y hace unas semanas YoonAh ya no me habla, y hoy SoonKyu fue a hablar conmigo a la práctica, y creo que ya no me hablara tampoco, ya solo falta que HyoYeon también deje de hablarme, y entonces, ¿qué le diré a mi amiga MiYoung? ¿Qué por culpa de ella mis otras tres amigas me dejaron de hablar? – le dije a mi mamá y en eso las lágrimas empezaron a brotar de nuevo de mis ojos.

   - Hija mía, algo me dice que esto no es lo más fuerte que te está pasando, pero si es algo muy fuerte para ti, la verdad mira, las amigas que se quieran quedar contigo son bienvenidas en tu vida, y las que se quieran ir que se vayan, te aseguro que no las vas a extrañar, tal vez al principio sí, pero luego te darás cuenta que si se fueron es porque ya no tienen nada más que aportar a tu vida. – me dijo mi mamá de la forma más dulce que alguna vez me había hablado y me limpio las lágrimas.

   Yo seguí comiendo y estuvimos platicando un buen rato, ella también me contó cosas sobre ella, y lo pasamos muy bien, yo solo deseaba que estás dos semanas todos los días fueran así, volvimos a la casa y vimos una película, esta vez había terminado la tarea en el salón de clases, así que no tenía tarea pendiente, después de la película me despedí de mi mamá y me fui a dormir, esta vez mis sueños con MiYoung no eran de los que yo solía llamar sueños indebidos, esta vez eran lindos y gracias a eso dormí plácidamente.

   La próxima mañana todo fue muy extraño, la atmósfera que se sentía sin mi papá cerca me hacía sentir mejor, pero me seguía pareciendo extraño, esta vez mi mamá estaba disponible para llevarme a la escuela, así que no tuve que tomar el autobús escolar. Llegamos a la escuela y me despedí de mi mamá con un beso en su mejilla, al llegar a la escuela MiYoung me sorprendió con algo que yo jamás podría imaginar.

   - Hola Tae, dime, ¿sigues triste como ayer en la práctica? – me dijo MiYoung y me dio un abrazo, a decir verdad, no importa que tan triste estuviera antes, estoy segura que con ese abrazo me hubiera borrado toda la tristeza.

+18 Mi Pasión: Su Sonrisa. - TERMINADA -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora