FALLEN ANGEL (Andy Biersack y tú)

CAPITULO 17

-Entrar a tu casa me provoca escalofrió.- Dije cerrando la puerta detrás de mí .

-Solo será algo rápido y los únicos portales que conozco están aquí, dentro de mi casa.

No puedo creer que este dentro de la casa de _____.
La historia de cómo llegue a entrar aquí es rápida: Savannah nos pidió que contactáramos a 5 ángeles de cada grupo, ____  pertenece a los guardianes, solo faltaban 4. Pero el problema era que para contactarlos teníamos que ir por los portales, a excepción  de los protectores, ellos viven entre los humanos también, el punto aquí es que le prometí a _____ que la acompañaría y tenía que ir con ella a su casa donde se encontraban los portales.

-¿Segura que tus padres no están?
-Ya revise todas las habitaciones, no hay rastro de ellos, dijeron que volverían hasta el anochecer.
Seguí a ____ a través del pasillo, su casa era enorme, las paredes estaban de un color azul marino, los marcos de las puertas  y el techo estaban de color blanco.
Caminamos desde la entrada hasta una puerta de madera color chocolate que se encontraban bajo las escaleras del color blanco. ____ abrió la puerta y entramos a el pequeño cuarto, estaba obscuro, el cuarto era bastante pequeño, estábamos un poco apretados aquí dentro y tenía que agachar mi cabeza para evitar algún golpe, bajo nuestros pies se encontraba un cuadro de metal, o al menos eso supongo que era, la verdad no veía muy bien, había cerrado la puerta y la luz no entraba.

-Me pondré un poco más a la esquina,  ¿podrías alumbrar? – Una pequeña llama apareció en la palma de mi mano alumbrando así la habitación. –Gracias.
_____ se puso sobre sus rodillas y se dirigió hacia el cuadrado de metal, estaba pegada al suelo, tenía un pequeño candado, _____ tenía una llave en la mano y rápidamente  abrió la pequeña puerta.
-Adelante – Me dio espacio suficiente para entrar.
-¿No me caeré ni nada por el estilo?
-No, solo ten cuidado, son escalones.

Con la llama aun en la palma de mi mano, comencé a bajar las escaleras, _____ me seguía, cuando pude ver que ya no había más escalones me detuve. Mire a ____ quien estaba buscando algo en la pared. De pronto toda la sala se ilumino, las paredes eran color blanco, y la alfombra bajo mis pies era color rojo. Di media vuelta y las otras tres paredes restantes estaban llenas de puertas color café, pero había una que era la excepción, no era del mismo tamaño de las otras, era mucho más grande, de un color dorado, di unos pasos hacia delante quedando más cerca de esta, tenía diferentes marcas en forma de espiral por toda la puerta.

-Andy.- Dijo ____ llamando mi atención.- Es por aquí
-Claro.- Camine hasta donde ____, ella abrió la puerta, solo pude visualizar unos cuantos árboles y arbustos del otro lado.-Primero iremos con un protector, es más seguro.

Me volví para mirarla y ella sonrió.- ¿Qué hacen los protectores?
-Protegen a los humanos.- Al parecer mi pregunta había sido estúpida, pues ella estaba riendo. Ella jalo de mi brazo y cruzamos la puerta, mis pies ya pisaban el pasto verde. El lugar no era un bosque, sino algo más como un parque, se escuchan risas de niños y voces de personas.
-No deberías dejar que los humanos te vean, si lo hacen y hablamos con el ángel pensaran que estás loco

-Cierto. -  Y ahora soy “invisible” para los humanos, no sé bien si esto tiene un nombre específico, pero bueno así lo digo yo.

Caminamos hacia el lugar donde provenían las risas. Estaba lleno de juegos, y niños en ellos alrededor se encontraban varios chicos mirando a los pequeños, unos solo los veían, otros los sostenían para que no cayeran y unos más jugaban con los más pequeños.

-_____-Uno de los chicos se dirigió a nosotros, pero no perdía la vista de un pequeño niño rubio ojiverde alrededor de 6 años.

-Christian.- Le saludo _____ con un cálido abrazo, después giro sobre sus tobillos para verme. –Andy él es Christan, Christian él es mi novio Andy.

El chico me dirigió una sonrisa amistosa. –Puedes decirme C.C.

-¿C.C?

-Si, Christian Coma.

-Andy. –Me extendió su manos y yo la estreche, pero de inmediato frunció el ceño y retiro su mano.
-Tu temperatura…no es como la de un ángel.

-Tengo  bastante que contarte Christian.-Dijo ____.
-Entonces comienza de una vez, solo no nos alejemos mucho de  Axel.

-¿Quién es Axel? –Preguntamos ____ y yo al unísono.

-El niño rubio que está en los columpios.- Lo señalo y nos sentamos en una de las bancas de color blanco que se encontraban vacías cerca del niño.- Bien, comienza.

_____ comenzó a contarle todo, desde antes que nos conociéramos, el que yo era el fallen angel, sobre el trato que su madre hizo con uno de los arcángeles y sobre la rebelión que Savannah preparaba donde así se evitaba otra batalla donde los demonios atacarían a los ángeles desprevenidos.

-Primero: Claro que ayudare, solo tengo que encontrar la forma de no descuidar de Axel. Segundo: no puedo creer que tu madre haya hecho eso, no sé en qué situación se encontraba para hacer eso. Tercero pero para nada menos importante: Ya no buscan a Andy.

-¿Cómo? – Pregunte un tanto confundido.

-Ya no te buscan, o al menos nosotros no lo hacemos.-C.C empalideció de un momento a otro, miro a Axel y a su madre que estaban por marcharse, se puso de pie.-Tengo que irme…prometo que hablare con más protectores.
-¿Qué sucede?- Pregunto ____, se le veía preocupada.

-Axel…es una premonición.

Lo miramos un poco confundidos, es corrió a donde el niño estaba, desato uno de sus tenis color azul y repitió la acción con el otro.
-Mamá  mis cordones…-Dijo el niño. Su madre se arrodillo frente a él y comenzó a atar los cordones, mientras ella las ataba un auto paso a toda velocidad detrás de ellos.
-¿Qué fue eso?-Le pregunte a_____.- ¿Por qué dijo eso de una premonición?
-Los protectores tienen que proteger a los humanos, principalmente a los niños, de hecho estos pueden verlos cuando son menores de 4 años, o en algunos casos los pueden verlos en su adolescencia pero eso es cuando en verdad necesitan de ellos; por esto ellos tienen el don de tener premoniciones y así evitar a medida de lo posible que algo malo les suceda.

-Me siento muy ignorante ¿Sabes?- Ambos reímos
-En realidad lo eres, hay mucho que debes saber.
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O soy muy buena para que me castigen o mis padres me castigan por cualquier cosa. Bueno despues de que me quitaran la computadora mientras estaba a mitad del capitulo, este se borro y tuve que volver a escribirlo, pero bueno ya esta.
Muchas gracias a quienes aun siguen leyendo, se les quiere mucho.