"Diamante Inestable" Bakugo, Katsuki

t r e i n t a y t r e s

Por más rápido que fui, al llegar a la residencia claramente no había nadie. Me rendí en tratar de ir más rápido, llegaría tarde a pesar de todo.

Me di un buen baño y una vez lista con mi uniforme y bolso salí tomando un jugo en caja que encontré a la rápida.

Cuando llegué a la puerta, ya habían empezado la clase hace más de media hora. Abrí la puerta de golpe tras maldecir por lo bajo sin pensarlo.

— ¡De verdad lamento la tardanza! —grité nerviosa dando una leve reverencia.

Sentí mucho silencio a lo que levanté la mirada encontrándome con todos observándome. Mierda, qué vergüenza, sentí que mi cara empezaba a arder.

— ¡Anzai! ¡Puedes ir a tu puesto! —me dijo Iida desde en frente de la pizarra, al parecer estaba organizando algo debido a que a su lado estaba Yaoyorozu.
— Sí... Gracias... —cerré la puerta tras mío antes de avanzar— Disculpen la interrupción... ¿Qué estamos viendo?
— ¡Ideas para el festival cultural! —me respondió entusiasta Yaoyorozu.
— ¿Eh?
— ¿Alguna idea que quieras proponer? —dijo acercándose a mi.
— Eh... —es decir, era muy repentino, pero se me ocurrían algunas cosas— No, no, no, no... Está bien...

Finalmente me dirigí a mi puesto como correspondía. Claro... Llegamos a inicios de Octubre... El festival cultural, ¿en serio era momento de celebraciones? Dejé mi bolso en la mesa antes de tener un contacto visual con Katsuki. No sé por qué, pero me sentía muy feliz de verlo... Es decir, últimamente no he hablado mucho con él... Supongo lo extrañaba de cierto modo... Sentí calor en mi cara nuevamente y el me dio una expresión de confusión a lo que estúpidamente le sonreí antes de sentarme.

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Fue repentino y llamativo. Su llegada apresurada aún cuando estaba evidentemente atrasada. Una vez se incluyó de forma definitiva, se dirigió a su puesto que se encuentra frente al mío. Tras todo lo ocurrido ayer, me era casi imposible creer su rápida recuperación, pero se veía bien y estaba aliviado por ello. Hay un fragmento que encontré cuando nos estábamos yendo del gimnasio ayer. Quería entregárselo pronto pero no era el momento.

Colocó su bolso en la mesa antes de conectar su mirada con la mía. Fue demasiado natural... No pude evitar verla confundido, ¿acaso quería decirme algo? Tenía un notable rubor en el rostro que no recuerdo haberlo visto más allá de una ocasión... Fue entonces que me dio una sonrisa antes de sentarse. 

Joder, ¿qué había sido eso? Sentí que perdí el aliento un momento. Juro haber notado sus ojos más brillantes que de costumbre, como si transmitieran... ¿Cómo decirlo? Calma, inocencia,  felicidad... Eso fue la hizo ver tan... Tierna...

Sentí una leve oleada de calor en mi cuerpo tras esa experiencia que solo duró un par de segundos. ¡¿Por qué mier..?! Suspiré pesadamente para tratar de calmarme. Apoyé mi cara en una mano mientras observaba su cabello que irradiaba una fresca fragancia. ¿Por qué me estoy fijando en detalles tan extraños como ese? ¿Acaso soy una especie de bicho raro?

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Todo era un enorme bullicio. Casi nadie le prestaba atención a Iida. Me quedé leyendo las ideas que se habían considerado para el festival, pero honestamente, no me atraía ninguna.

Pasó la clase, y no fue hasta que tocó el timbre que todos entraron en calma finalmente. Fue recién entonces que noté que Aizawa estuvo todo este tiempo en el salón, pero había estado durmiendo en su saco de dormir. Joder, qué buen personaje.

— A eso yo le llamo una reunión poco productiva... Deben decidir qué harán, tiene hasta mañana... —dijo antes de salir del salón.

No fue hasta que Kirishima comentó que mejor nos pusiéramos de acuerdo durante la tarde cuando estemos de vuelta en la residencia, cosa que a todos les pareció una buena idea.