Para nuestro segundo día, tenía pensando hacer progreso con aquella idea, no había marcha atrás, estaba decidida. Mientras entrenaba, mi mente procesaba toda la información que tenía a mano por experiencia.
Determinación... Tortura a cambio de poder...
Tal vez si no estaba presionada psicológicamente a algo, no podría hacer nada para mínimo hacerlo surgir. Despertaba en base a una mezcla de emociones negativas y desesperadas. Y aunque recordara cosas malas, no sentía ni un cosquilleo en mi espalda. Joder, es parte de mí, debe hacer algún truco... Creo mi molestia era demasiado evidente. Tanto los profesores como alguno de mis compañeros cuestionaron mi estado de ánimo.
Sentí la necesidad de alejarme, incluso a la hora de almuerzo donde me fui a una zona más apartada del casino. Me llevé una sorpresa cuando Kaminari llegó para sentarse con su bandeja frente a mí.
— No quiero molestarte así que me iré si así lo dices... —dijo algo nervioso ante mi posible reacción.
— No... Puedes quedarte, da igual —dije resignada, no quería pelear con nadie.
— Estamos preocupados... —dijo antes de empezar a comer su arroz— ¿Se puede saber qué sucedió?Al ver que no había respuesta solo miro hacia su comida y empezó a comer haciendo como que nada pasaba. Me puse a comer en silencio hasta que no lo soporté, necesitaba hablar con alguien la verdad.
— Quiero poder dominar algo de mí, pero estoy bloqueada... —dije ya rendida respecto a la idea de encerrarme en mi mente.
— Ah... ¿Por el ataque definitivo? —me preguntó algo inseguro.
— Exacto... Solo que va un poco más allá de eso...
— Bueno... No creo sea fácil para ninguno, depende mucho de tu don... —dijo ya algo más relajado, creo que al notar me abrí más a la situación entró en mayor confianza.
— ¿Tú tienes alguna idea?
— Pues... —se quedó pensado mientras masticaba— Quisiera poder moldear la energía que expulso por mi cuerpo, ya sabes, ¡así como cuando surgen tus armas de tus manos!
— Pues... Solo puedo decir es... Práctica...
— Pero si yo uso mucho de mi don, sufro las consecuencias de no poder actuar más con coherencia... —dijo levemente cabizbajo.Y era cierto. El pierde control al sobrepasar su límite...
Será posible...
— ¿Cómo puedes soportarlo? —le dije directamente.
— ¿Eh? —cuestionó algo confundido— Pues... Supongo... Costumbre...
— Práctica y costumbre... Solo eso... Demonios, no puedo practicar sin si quiera poder manifestarlo primero —me hablé más a mi misma de modo que creo lo dejé sin palabras...
— Eh... ¿Anzai... San?
— Disculpa... Esto es lo que me tiene de mal humor, pero trataré de relajarme...
— Pero... ¿Cuál es el problema? —me cuestionó.
— Pues... —dije pensando cómo ponerlo en palabras— Quiero practicar para acostumbrarme a la consecuencia que conllevaría manifestar un poder interno que desarrollé, pero no sé cómo despertarlo... —dije cabizbaja.
— Hm... Suena complejo... —dijo para luego seguir comiendo, pero tenía una expresión reflexiva— ¿Cómo sabes lo tienes si no lo puedes hacer despertar?
— Se me ha manifestado por si solo, en contra de mi voluntad...
— Hm... Se parece a la vez que uno desarrolla su don por primera vez, ¿no crees?Ahora que lo decía tenía sentido, pero aún cuando traté de recordarlo... No me venía nada a la mente.
— Terminemos de comer antes de que debamos volver, ¿si? Y trata de tomarlo con calma, aún queda tiempo —dijo antes de sonreír a modo de darme ánimos.
Me sentí consolada y asentí agradecida por ese gesto que parecía leve, pero creo me hacía falta. Aún faltan días... Puedo hacerlo... Terminamos el almuerzo y retomamos el entrenamiento.
Por algún motivo mi atención se iba a Kaminari cuando podía hacer pausas. Práctica y costumbre. Pero debo despertarlo primero...
Una vez concluido el día, estando en la sala común de los dormitorios tomando café me quedé reflexionando mucho. Debía haber algo más allá de determinación o la desesperación del momento para manifestar mis extremidades. Sé que las tengo, pero debo dejarlas salir. Con lo que tengo de información debo ser capaz de algo concluir... Tenía miedo, estaba desesperada, tensa, asustada, con ira, con rabia... ¿Qué tienen en común cosas como esas?
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"Diamante Inestable" Bakugo, Katsuki
Fiksi PenggemarSiempre admiré la fortaleza de los demás, sobre todo la tuya. Tal vez por eso quise seguir el camino de un héroe aún cuando tenía muchas cosas en mi contra. Nunca imaginé la cantidad de desafíos que tendría que superar para poder estar a tu lado, pe...