"Diamante Inestable" Bakugo, Katsuki

s e s e n t a y c i n c o

Dije que me encontraba demasiado cansada debido al viaje que realicé temprano, de modo que la idea quedó pospuesta para la próxima noche y agradecía así fuese. Solo quería dormir ahora y relajarme tras la enorme cantidad de emociones mixtas del día de hoy.

Al llegar a mi habitación solo pensé en todo lo que me quedaba por ordenar y aproveché la inspiración que me dio en el momento para ajustar algunas cosas en su lugar. Más que nada logré terminar con la ropa dentro del armario, pero me faltaba todo lo que era decoración y limpieza general cuando tocaron mi puerta.

— ¿Acaso he hecho mucho ruido..? —me pregunté a mi misma algo preocupada antes de ir a abrir la puerta para encontrarme con Izuku.
— Hey —me saludó animado.
— Izuku... Pasa —le dije antes de despejar la entrada— ¿Sucede algo?
— No, no, solo quería venir a verte —me dijo alegre— Estoy feliz de que hayas vuelto...
— Yo también estoy feliz de estar de vuelta... —dije emocional— Aunque no me esperaba generar tanto alboroto solo por volver...
— Todos te extrañamos... —me dijo algo apenado y emotivo— Pero me siento finalmente tranquilo que todo haya terminado...
— Si...
— ¿Cómo te sientes al respecto? Tenía pensado hablar contigo sobre eso... —me dijo algo preocupado— No quiero cometer el error de no estar al tanto de tu estado... Siento que sufriste mucho en silencio y no estuve ahí para ti cuando necesitabas el apoyo de alguien...
— No te culpes por ello, lo ocurrido fue decisión mía, yo decidí no recurrir a nadie... —dije algo apenada antes de sentarme en la cama.
— Eres del tipo de personas que se guarda mucho... Aprendiste a fingir estar bien... No quiero no poder darme cuenta si te sucede algo... —dijo apenado— Temía haber sido mal amigo...
— Izuku...

Tenía un par de lágrimas acumuladas en sus ojos, que se limpio velozmente con su antebrazo. Me levanté para abrazarlo delicadamente.

— Nunca has sido mal amigo... No te culpo de nada... Siempre quieres ayudar y salvar a las personas, pero yo quería ponerme a prueba para ver si podía hacerlo sola... —le dije suavemente mientras le daba unas caricias a su espalda— Al final no habría podido salir de esto de no ser por ustedes dándome el apoyo que necesitaba... No quiero volver a escucharte decir que fuiste mal amigo...

Nos separamos y el solo asintió antes de volver a limpiarse sus lágrimas.

— Aún así, permíteme disculparme si te hice mal en algún momento...
— Está bien, pero insisto que no hiciste nada mal... Por otro lado, yo lamento mucho todo lo que hice. No haber contado con ustedes cuando los tuve a mi lado, pero aguanté más de lo que pude por ustedes...

Nos volvimos a abrazar unos instantes antes de cambiar el ánimo.

— Tienes que contarme todo lo que me he perdido —dije entusiasta.
— Lo mismo digo —dijo alegre— Siento que aún sabiendo la historia, me falta saber detalles de tu versión de todo lo ocurrido...

Pero nos vimos interrumpidos por alguien tocando mi puerta.

— ¿Y ahora qué..?

Fui a abrir nuevamente para toparme con Katsuki, que al percatarse de la presencia de Izuku, se vio algo impactado.

— ¡¿Qué haces aquí maldito Deku?! —dijo irritado mirándole desafiante.
— Podría preguntarte lo mismo... —dijo antes de arrepentirse de sus palabras ante la mirada de Katsuki— ¡Q-Quería hablar con _____ de algunas cosas! Específicamente cómo ha estado tras la batalla ocurrida...
— Pasa... —le dije suavemente a Katsuki, a lo que él entró y se sentó de mala gana en mi cama, manteniendo su distancia de Izuku.

¿Por qué demonios recordé..? "Two bros sitting on a hot tub, two feet apart cuz they are not gay..." Traté de retener la risa debido a la idiotez de mi ocurrencia, a lo que ellos me miraron extrañados.