Hace cuatro días, Hope había conversado con su tía y llegaron a un acuerdo: ella aceptaría la propuesta de Freya solo si se cumplían sus condiciones. La rubia accedió sin dudarlo. Al día siguiente, habló con Alaric, tal como le había prometido tras entregarle el collar. Le comentó que necesitaría tres días más para ordenar sus pensamientos, aunque en realidad, lo que más le preocupaba era encontrar la manera de acercarse a las otras personas que se hospedaban en la gran mansión. Por las tardes, Alaric pasaba a ver cómo se encontraba, preguntándole si necesitaba algo o simplemente para saber si ya se había decidido a salir.
Durante los últimos tres días, había algo que le faltaba; por alguna extraña razón, la voz melodiosa que la había acompañado en las noches no había regresado. La extrañaba, pero no le dio demasiada importancia, ya que el sol pronto se alzaría y ella estaba lista para salir de aquella habitación.
Tomó ropa ligera, ya que el calor del verano aún se hacía sentir. Su cabello lo recogió en una coleta alta. Llevaba una blusa de mangas cortas, ancha, que dejaba entrever un poco el top negro que tenía debajo, así como unos shorts de mezclilla y zapatillas deportivas sin calcetines. Respiró hondo.
-Allá vamos- el pomo de la puerta giró haciendo sonar un clip indicando que estaba abierta. De hecho, había estado abierta desde el día en que habló con su tía, lo que comprobó al caer la noche, cuando el campo de energía desapareció.
Caminó por el pasillo, el cual le pareció menos oscuro que las otras veces en las cuales salía solo un poco para recoger la comida que dejaban ante su puerta. Miraba la mansión, observando la decoración, algo antigua y moderna a la vez. Bajó lentamente las escaleras viendo si alguien más se encontraba por el pasillo, pero no sintió ni un atisbo de movimiento.
De repente a sus fosas nasales se pegó un dulce aroma, pancakes, estaba segura de que eso era. Siguió el camino que el olor le indicaba y atravesó la puerta que la alejaba del dulce aroma. Vio la espalda de una chica de talle alto, llevaba un vestido rojo, corto poco más arriba de sus rodillas, con pequeñas flores blancas y zapatillas del mismo color. Llevaba el cabello medianamente recogido dejando al descubierto sus hombros ligeramente bronceados, era morena. La más alta se percató de la presencia a sus espaldas y se giró un poco sorprendida.
-Buenos días- la cobriza habló primero -no tenía intención de asustarte, yo solo...-
-Descuida, ¿tienes hambre? - la morena le sonrió cálidamente y volteó un pancake antes de que pudiese quemarse. Hope iba a decirle que no, pero su estómago gruñó sonoramente haciendo que la morena sonriera tapando un poco su boca con la mano- si quieres ve al comedor, está del otro lado, en poco llevaré los pancakes, todo lo demás está servido- volvió a sonreír y Hope solo pudo seguir el camino que la chica le había indicado antes.
Al cruzar, se encontró con un pequeño grupo de adolescentes sentados alrededor de una mesa amplia, todos hablando y riendo animadamente durante el desayuno. Al notar la presencia de la cobriza, todos se quedaron en silencio por un momento, pero a los pocos segundos la saludaron con la mano, invitándola a sentarse junto a ellos. Vio como el chico moreno de cabellos ensortijados se levantaba rápidamente cogiendo una silla para ponerla entre él y una chica rubia que le sonreía con calidez. Pudo reconocerla enseguida, ella había estado en su casa el día que fueron a por ella.
- ¡Hey! ¿qué tal Hope? -la rubia la saludó casi al momento que la loba se sentaba a su lado, se extrañó un poco por la confianza que mostraba incluso sin conocerla.
-Hey- dijo con algo de duda, pero sin ser demasiado distante - todo bien-.
-Venga Lizz, no seas mal educada, ni siquiera te presentas y ya quieres abordarla- el chico de cabellos ensortijados rió divertido mientras la rubia le miraba con ironía, esto hizo reír también a Hope.
ESTÁS LEYENDO
Haunted Heart
Science FictionEl amor puede ser tanto una bendición como una maldición, los corazones pueden estar embrujados por los ecos del pasado, pero es en su luz donde encontramos la fuerza para forjar un futuro lleno de esperanza y amor. ¿Será esta su salvación o su des...