Capitulo XI

1.3K 121 17
                                    

Era martes y el director Williams les había avisado esa mañana retomar el castigo para terminar de reparar el viejo molino. A ciencia cierta, ya estaba prácticamente listo. Barnizaron las paredes y limpiaron el polvo y telarañas de las paredes. Incluso el nuevo sofá color crema que adornaba la primera planta del lugar se veía bastante bien.

El mes de septiembre estaba por terminar, las inscripciones para el miss Mystic Falls habían sido cerradas con solo tres participantes y para ser sinceros, al resto de los estudiantes les bastaba, pues las tres brujas eran de las más guapas de la escuela Salvatore.

En solo tres semanas cambiaron muchas cosas en la vida de los integrantes del "escuadrón suicida", como solían llamarse ellos mismo, ahora incluso, la nueva estudiante Maya Machado se integró al grupo pues la amistad que compartía con la cobriza se volvió bastante sólida en poco tiempo.

El único detalle era que, al parecer, a Josie Saltzman no le agradaba del todo la chica nueva. No es como si se hubiese tomado la molestia de conocerla o acercarse demasiado a ella. Pero, aun así, no le agradaba la cercanía de la pelinegra con sus amigas y hermana. Aunque si lo pensaba con detenimiento, Hope Mikaelson no era su amiga, o eso quería creer.

Su hermana intentaba saber que le sucedía, pero ni siquiera la morena lo sabía con exactitud. Ella estaba celosa, eso lo tuvo claro semanas antes, lo que aun no podía aclarar su mente, era porqué ver a su hermana siendo tan cercana con la chica Mikaelson le molestaba tanto.

Ni siquiera sabía que le molestaba, o quizás sí. Ella siempre quiso que su hermana compartiera con otras personas, de esa forma, la codependencia que ella tenía podría ir mejorando. En años anteriores, Josie permaneció junto a su hermana en cada momento y segundo de sus vidas, le gustaba cuidar de la rubia, y a su melliza le gustaba la atención extra que recibía de la morena.

Pero, aun así, Emma, la psicóloga de los estudiantes de la escuela Salvatore solía decirle en sus sesiones de terapia, que lo mejor sería que cada una de las chicas tomara su espacio, ya que eso no cambiaría en nada el vínculo que compartían ni la conexión que tenían como mellizas.

Ambas chicas estuvieron de acuerdo en aplicarlo ese año escolar, pero ahora, Josie no entendía porqué el sentimiento de que estaba perdiendo a sus seres más queridos la invadía constantemente. Ella solía ser alegre, risueña y simpática con todos, pero lo que se percibía en su aura últimamente no era más que tristeza y soledad. Se sentía bastante tonta, pues ni siquiera se atrevió a contarle a Penélope los sentimientos que estaba experimentando. No después de ver a la pelinegra tan feliz por haber conocido a Maya Machado.

Quizás las demás personas necesitaban una pausa de ella y no se interpondría en la felicidad de sus amigos y mucho menos, la de su melliza. Josie simplemente se tragaría los sentimientos que crecían en su interior y dejaría que los demás disfrutaran de su espacio y su momento.

La morena estaba agotada, su mente no dejaba de dar vueltas a diario. Durante la época de exámenes lo llevó con más calma, pues sus pensamientos estaban fijos en sus estudios. Pero ahora que los exámenes habían terminado, le costaba concentrarse en cosas diferentes que no fuese el distanciamiento con su hermana.

Lanzó la mochila sobre el sofá con apatía y luego se lanzó ella, poniendo sus brazos sobre su cabeza y soltando un suspiro bastante sonoro, se sentía agotada de sus propios pensamientos. Para colmo, justo hoy le tocaba volver a reunirse a solas con Hope, pensó.

-Hey- escuchó el saludo y levantó la cabeza para mirar a la cobriza recostada en el marco de la puerta.

-Hola- dijo casi en un susurro arrastrando las palabras. Hace mucho que no estaban a solas y cuando estaban con el resto de sus amigos no solían intercambiar más de tres palabras.

Haunted HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora