Sábado, 19 de octubre 2030.
El Miss Mystic Falls comenzaría a las siete de la tarde, así que las chicas prefirieron dormir hasta el medio día para estar lo suficientemente descansadas para el concurso.
No tenían más nada que preparar aquel día salvo a ellas mismas. Sus vestidos habían sido colocados junto a sus zapatos esperando el momento para ser usados. Maya cumplió con lo prometido y se pasó por la habitación de las mellizas a dejarles unas pequeñas bolsas de té heladas. Lizzie y Josie se lo agradecieron enormemente.
Luego de esto, pasó a la habitación de la ojiverde que la traía en las nubes. Dejó las bolsitas del té junto con un batido para la mayor y le regaló una gerbera color naranja que había cortado aquella mañana del jardín. Sin duda, la pelinegra tenía el corazón de Penélope absolutamente flechado.
Acordaron verse durante la comida aquella tarde, muchos de los estudiantes solían ir el fin de semana al pueblo de Mystic Falls para pasar el día, así que estarían pocos en la escuela a aquellas horas. Después de todo, no es como si fuesen demasiados los chicos que asistían a Salvatore Boarding School.
Josie se encargó de darle a su hermana un té de valeriana, solía estresarse demasiado cuando quería que las cosas salieran perfectas y lo mejor sería evitar que la rubia sufriera un ataque de histeria. Incluso ella, tomó una taza pequeña de la infusión para mantener los nervios a raya.
Bajaron juntas al comedor a la hora de la comida para encontrarse con sus amigos. MG, Kaleb, Jed, Penélope y Maya se encontraban en la mesa habitual. Tomaron asiento luego de coger sus bandejas de comida y comenzaron a charlar de lo ansiosas que estaban por la ceremonia de la noche, en especial Lizzie.
-Relájate un poco, Lizzie. Ya verás como todo sale bien. Además, todo está como lo habías planeado y sin duda les encantará a los jueces y al comité -le decía Penélope.
-Lo sé- suspiró sosteniendo el tenedor en el aire antes de meterlo a su boca -es solo qué, no sé, me pone nerviosa el concurso-.
-Estamos seguras de que ganarás el concurso, Lizzie- le dijo Josie animándola.
-Claro, diría que también estoy segura, pero hasta ahora no me había puesto a pensar en lo bellas que son ustedes- dijo un poco dramática, Penélope rodó los ojos mientras los chicos reían.
-Bueno, sinceramente. Cualquier de las tres podría ser la ganadora. Creo que lo importante es que sea alguna de la escuela, al final, las chicas de la preparatoria no las alcanzarían jamás- decía Maya con simpleza acotando su opinión. Todos le miraron con atención - ¿Qué? Estuve observándolas durante los ensayos y no parecen tan guapas como ustedes -terminó de decir encogiéndose de hombros.
-En eso Maya tiene razón- estuvo de acuerdo MG.
-Gane quien gane, estoy seguro de que será de nuestra escuela- dijo Jed metiéndose a la boca unas uvas.
-Lamento llegar tarde- dijo una cobriza con la voz levemente ronca y rasposa -me quedé dormida y creo que la alarma de mi móvil no sonó -sin fijarse demasiado y notándose aun adormecida se sentó al lado de la morena que desde que la vio llegar, no pudo despegarle los ojos de encima. Maya y Penélope se miraron cómplices.
-Miren nada más, la princesa Aurora haciendo su entrada triunfal- le molestó Maya y Hope le lanzó una mirada brusca que no afectó en mínimo a la menor. Todos rieron.
- ¿No vas a comer? - le preguntó la rubia frente a ella.
-Luego, tengo demasiada pereza para levantarme a buscar algo – habló despreocupada.
- ¿Quieres? – Josie acercó levemente su bandeja a la cobriza, esta volteó el rostro para mirarla, como si solo hasta ese momento se hubiese percatado de la presencia de la menor. Dudó un poco.
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Haunted Heart
Science FictionEl amor puede ser tanto una bendición como una maldición, los corazones pueden estar embrujados por los ecos del pasado, pero es en su luz donde encontramos la fuerza para forjar un futuro lleno de esperanza y amor. ¿Será esta su salvación o su des...