Aquel viernes había llegado más rápido de lo que muchos de los estudiantes esperaban, al día siguiente sería el tan ansiado Miss Mystic Falls y los preparativos de este mantenía ocupados a la mayoría de los chicos de la escuela Salvatore. Este año fueron elegidos para llevar a cabo el concurso anual en sus instalaciones y sin duda, influía mucho el decorar la gran mansión de la mejor manera posible.
Los profesores suspendieron sus clases para los de último año, que, al ser mayores, podían ayudar más con las decoraciones y trabajos que debían llevarse a cabo. Mientras que los menores fueron llevados de excursión para que no interfirieran con los preparativos.
Lizzie Saltzman era la más ocupada y atareada de todos, corría de un lado a otro con un portapapeles de madera en sus manos, mientras su hermana se encargaba de recibir la carga de flores y arreglos que se utilizarían para adornar el gran salón de la escuela. Los amigos de estas también se ofrecieron a ayudarles y sin duda, todo estaba quedando justo como la rubia se imaginó.
-Muy bien. Si puedes MG, un poco más arriba -indicaba Lizzie al chico sobre la escalera que intentaba sujetar una guirnalda de luces desde el centro del techo a las esquinas de este.
-Les traje algo para comer- dijo la cobriza acercándose a la rubia con varias bolsas de papel en las manos -son bocadillos y algo de fruta- los puso sobre la mesa donde se encontraba parte de la decoración.
-Nos has salvado la vida, no íbamos a tener nada de tiempo para asistir al comedor esta tarde- le agradeció la Lizzie a su amiga.
-Lo sé, por eso les preparé algo- la loba le sonrió de medio lado y comenzó a mirar por todo el lugar como si buscara a alguien.
-De verdad muchas gracias, Hope- la rubia la abrazó por el cuello pegando sus cabezas.
-Este es para tu hermana, solo vegetal- levantó una de las bolsas de papel y la puso a un lado.
-Josie te adorará-.
-Seguro- fue lo único que dijo -yo me marcho, aun debo ayudar a Kaleb con las flores de la entrada-.
-Bien, en un rato me pasaré por ahí para mirar como va todo- se sonrieron y Hope se marchó del lugar en dirección a la salida de la escuela.
Todos siguieron trabajando y ayudando en conjunto. La mayoría de los chicos se marcharon a la hora de la comida porque la verdad, no era una obligación quedarse sin comer para arreglar la escuela.
Josie, Penélope y Maya se acercaron a Lizzie que las había llamado para comer los bocadillos que la cobriza le entregó antes. Se sentaron en el suelo del gran salón junto con MG y Lizzie les repartió la comida.
-Este es tuyo, Josie. Solo vegetal- la morena tomó la bolsa del bocadillo y sonrió. Estaba agradecida, porque su estomago había comenzado a protestar minutos antes la falta de ingesta.
-Gracias, Lizzie. No sabía que habías ido a por comida-.
-No lo hice. Hope se pasó hace un rato para dejar los bocadillos. Se tomó un tiempo para ir a la cocina y prepararlos. Sabía que no tendríamos demasiado tiempo para ir al comedor-.
Un gusanillo de emoción recorrió la tripa de la morena confirmándole que no era precisamente por el hambre. Le hacía sentir muy bien saber que Hope se había preocupado por preparar su bocadillo favorito, incluso sin saber que la cobriza conocía sus gustos. A pesar de no haberse dirigido la palabra el resto de la semana, aquella acción de la mayor le confirmaba a Josie que no ignoraba por completo su existencia.
-Por lo menos ya quedan menos cosas por decorar- dijo la ojiverde dándole un bocado a su sándwich de atún y tomate.
-Con suerte terminaremos antes de la hora estipulada. Así ustedes tres podrán ir a descansar para que mañana estén frescas como lechugas -decía MG a sus amigas.
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Haunted Heart
Science FictionEl amor puede ser tanto una bendición como una maldición, los corazones pueden estar embrujados por los ecos del pasado, pero es en su luz donde encontramos la fuerza para forjar un futuro lleno de esperanza y amor. ¿Será esta su salvación o su des...