Vamos por las calles del centro. Al llegar a un semáforo en rojo, me inclino hacia delante.
—Ahora puedes dejarme bajar en cualquier momento.
Volviendo la cabeza, Niall sonríe.
—Vamos a ir a tomarnos algo.
—Sólo tengo 18 años —le grito, cuando arrancamos de nuevo.
Se encoge de hombros. Nos dirigimos a un parque y se detiene en un punto. Soy rápida para saltar y retroceder.
—¿Quién eres? —pregunto.
—Mi nombre es Niall, Niall Horan, para ser exactos y tu nombre es Alex, te escuché gritárselos a esas personas.
Puedo sentir mis mejillas ruborizarse.
—Sí, lo siento por eso. Ésa era Sonya. Ella me trata como...
—Basura.— Niall acaba por mí.
Asintiendo, suspiro.
—Sí. Gracias por eso. No tengo idea de por qué lo hiciste, pero gracias. —Me quito el casco y se lo devuelvo—. Aquí.
Lo toma y lo pone frente a sí mismo.
—¿Cuál es su problema contigo?
—¿Los viste?
—Por supuesto —responde.
Hago un chasquido con mi lengua y digo.
—Míralos y luego mírame. Soy un blanco muy fácil.
—¿Por qué dices eso?
Ahora, ruedo los ojos.
—Soy una tonta si no lo has visto ya. No puedo vestirme bien. Parezco loca. No tengo muchos amigos, si es que los tengo. Sólo soy una tonta.
Niall frunce el ceño.
—No veo a una tonta.
—Eso es muy amable de tu parte —contesto, un poco molesta—. ¿Por qué hiciste lo que hiciste de todos modos?
—Me recordaste a alguien y no podía soportar la forma en que te estaba hablando. ¿Por qué la dejas hacer eso?
Cruzo los brazos y miro hacia abajo.
—No lo sé. Sólo lo hago. No puedo ser otra cosa que lo que soy. Por lo tanto, sólo lo tomo.
—Supongo que todavía estás en la escuela secundaria —pregunta Niall.
Asintiendo, respondo.
—Sí, ¿por qué, tú no?
Con una sonrisa diabólica, Niall responde.
—No, fui expulsado. —Mis cejas se levantan y empieza a reírse—. No, estoy bromeando. Tengo 21 años. Me gradué hace unos años, en realidad de una ciudad en Texas.
—¿Qué te trajo aquí? —pregunto.
Su sonrisa flaquea un poco.
—Necesitaba un cambio, así que tomé un dardo, lo tiré a un mapa, y aterricé aquí.
—¿De verdad hiciste eso? —suspiro.
—Sí —responde—. ¿Quieres que te lleve a tu casa?
Mis ojos sólo lo miran.
—¿No crees que sería raro, si realmente te mostrara dónde vivo?
—No voy a matarte — Niall se ríe. Inclinándose hacia adelante, susurra—. Todavía.
La esquina de mi boca tiembla.
—Está bien, llévame a casa. Me limitaré a asegurarme de bloquear las puertas por la noche.
—Debes hacerlo de todos modos —responde, entregándome el casco de nuevo—. ¿Cuál es tu dirección?
—1552 Avenida Harmony, si tomas la carretera J y das vuelta por la ciudad, está justo después de las vías del tren.
Con un gesto brusco, Niall dice.
—Sube entonces.
Mis manos tiemblan un poco. Me pongo el casco de nuevo y subo en la parte trasera.
—Agárrate fuerte —grita por el ruido de la motocicleta. Wow, ¿de verdad? Aferrarse a un chico caliente que me está dando un paseo a casa en su motocicleta, aquí hay una decisión difícil.
Hacemos nuestro camino de vuelta por la ciudad. Mi mamá va a enojarse cuando llegue a casa y me vea en esta motocicleta. Cuando finalmente llegamos a mi casa, doy un suspiro de alivio. No está en casa. Niall se estaciona en la parte delantera y detiene la motocicleta, apagándola. De repente estoy muy nerviosa. Le entrego el casco, y digo.
—Gracias, gracias por todo.
—No hay problema —responde. Niall me mira pensativo—. No dejes que te afecten tanto.
—Es más fácil decirlo que hacerlo.
Niall suspira.
—No pareces ser tan mala como chica. Date más crédito.
—Trato y fracaso cada vez. Realmente aprecio lo que hiciste. Voy a pagar por esto mañana, pero al menos fue algo de reivindicación —digo, en realidad sonriendo un poco.
—Tienes una bonita sonrisa —responde—. Deberías hacerlo más a menudo.
Nadie me había dicho eso antes. Me sonrojo, una vez más.
—Bueno, gracias por el viaje a casa y gracias por ser mi caballero al rescate.
—No hay problema, mi señora —replica Niall, inclinando la cabeza—. Ten una buena noche. Espera, ¿cuál es tu nombre completo?
—Alex Nimon —respondo.
Guiñándome, dice.
—Fue un placer conocerte Alex Nimon. Ten una buena noche. —Con eso, enciende su motocicleta y se va.
Me quedo ahí por un tiempo, mirando por la calle. ¿Realmente esto sucedió? Quiero decir, cosas como éstas en realidad no ocurren, ¿cierto? En las nubes, camino a mi casa. Pongo a preparar la cena y me siento en la mesa. Agarro mi cuaderno de bocetos y empiezo a dibujar a Niall, con sus grandes ojos azules, con sus largas pestañas, su gran sonrisa y su cabello perfecto. Eh, bueno, al menos voy a tener esto como un recuerdo de que todo puede haber sido real.
De repente, la puerta principal se cierra de golpe. Oh, bien, aquí vamos. Mi mamá viene entrando en la habitación y tira su bolso en la mesa a mi lado.
—¿Un día duro? —pregunto.
—No tienes ni idea —responde mi mamá. Sí, claro, apuesto a que tuvo un día muy duro, y mira, va directamente al whisky. Oh bien, ella es una maravilla bajo la influencia de esas cosas—. ¿Qué hay para la cena?
—Ravioli —suspiro—. Es todo lo que tenemos para hacer.
Dándose la vuelta me mira.
—¿Estás diciendo que soy una mala madre? ¿Que no tengo comida en la casa y estás pasando hambre?
—¿Esas palabras salieron de mi boca? —espeté—. No, sólo tenemos que ir al supermercado.
Mi mamá se da la vuelta y empieza a escarbar en su bolso. Saca un montón de dinero en efectivo y lo tira sobre la mesa.
—Ahí tienes, ve al supermercado. No puedo esperar hasta que tengas 21, entonces también podrás ir a comprarle algunas bebidas a mami.
—Oh sí —me quejo conmigo misma.
—¿Qué? —gruñe mi mamá.
Respirando profundamente digo.
—Nada. —Se da vuelta y sale enfurecida de la habitación. Cuando la cena está lista, tomo la mía y como arriba. Mi habitación tiene un cerrojo. Gracias a Dios.
Para el momento en que en realidad quiero aventurarme a bajar me encuentro a mi mamá desmayada en el sofá. Suspirando, le sacó los zapatos y subo sus piernas, como siempre hago. Tomando la pequeña manta, la cubro. Esto es ridículo. Debería haber sido trasladada y puesta en un hogar de acogida hace mucho tiempo, pero creo que sería mucho peor que esto. Una vez que me gradúe de la escuela secundaria, conseguiré un trabajo de verdad y saldré de aquí. La universidad está fuera de cuestión por el momento. Tengo la intención de ir, pero salir de aquí tiene prioridad. Quiero ver lo bien que lo hará, cuando esté sola y no pueda usarme para cocinar, limpiar y lavar la ropa.
A las diez, me tiro en mi cama. Los acontecimientos de hoy siguen corriendo por mi cabeza. Fue impresionante, pero mañana será eclipsado todo. Va a ser un infierno. Tal vez debería faltar a la escuela. Sin embargo, eso no va a resolver nada, se burlarán más de mí al día siguiente. Genial, amo mi vida.
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The Art Of The Life - Niall
FanfictionNiall es un chico de 21 años devastadoramente atractivo con un secreto, quien sólo tiene que entrar a una habitación y lanzar su sonrisa ganadora para derretir el corazón de una chica. Alex Nimon, es una artista apenas perceptible, cuya vida en casa...