Capítulo 17 {3 parte}

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Kent entra en histeria.

—Está bien, Niall, Joshua y yo hacemos esta cosa...

—No se lo arruines. En resumen, vino a mí y dijo: "me estaba preguntando si tenías un corazón extra porque el mío parece que ha sido robado".

Mi mirada se centra en Kent.

—¿En serio?

Él se ríe.

—Síp. Pero ¡oye, funcionó!

—Fue tan patético que me hizo reír. Ya sentía una cosa por él, así que podría haber dicho cualquier cosa y yo habría dicho algo como... ESTÁ BIEN —declara Cassandra.

—Bueno, habría dicho algo más cursi si lo hubiera sabido —responde Kent.

Cassandra rueda los ojos.

—¡Oh Dios!

Mientras se levanta para sentarse con Cassandra, Kent dice—: ¿Tienes frío? porque puedes usarme de manta.

—¡Por Dios Kent! —exclama Cassandra empujándolo.

Los tres estallamos en risas. Nos calmamos cuando Courtney vuelve. Ella pone nuestras bebidas en la mesa.

—¿Qué puedo traerles de comer?

—Voy a querer una ensalada César —responde complacida Cassandra. Courtney asiente y luego me mira.

—Yo quiero una hamburguesa de queso —digo, entregándole el menú.

—No, no, no —dice Kent—. No puedes pedir solo la hamburguesa de queso; necesitas algo especial.

—Entonces ordena por mí.

Kent sonríe.

—¿Te gusta la cebolla? —Asiento. Se voltea hacia Courtney—. Apunta una hamburguesa Patty Melt para la señorita.

—Muy bien —dice Courtney—. Pondré la orden.

Se voltea y se va.

—Bueno —suspira Kent—. Necesito ir a trabajar. Señorita que tengan un buen almuerzo. Volveré tan rápido como pueda.

—Te amo —afirma Casandra con una gran sonrisa.

Él le guiña un ojo.

—Yo también te amo nena. —Y volviéndose hacia mí, dice—: Te veo luego, Alex.

—Adiós —respondo despidiéndolo con la mano.

Cuando él ya se ha ido. Cassandra sonríe.

—Él es genial.

—Realmente lo es. —Estoy de acuerdo—. Los tres parecen ser buenas personas.

—Lo son —me responde—. Ahora, dime más de tu vida en la escuela.

Con un suspiro le comienzo a contar.

Comemos el almuerzo y está MUY bueno. Cassandra me pide que pruebe su ensalada así que como un poco y definitivamente veo por qué ordenó esto. Antes de irnos, Kent regresa para decir adiós. Dice que no tenemos que pagar por nada y Cassandra declara que ya lo sabía.

No recuerdo dónde está Rick's, pero Cassandra sí. Nos detenemos y una de las puertas del garaje está abierta. No veo a Niall, sin embargo.

—Tú ve —susurro.

—¿Por qué iría? —contesta—. Es tu compañero.

Le suplico.

—¿Por favor?

—No —Cassandra se ríe—. Ve tú. Recuerda que quiere darte un beso.

Ahora la fulmino con la mirada.

—Traidora. —Sonríe con satisfacción. Yo gimoteo—. Bien. Allá voy.

Salgo del auto y me detengo un minuto. Finalmente, respiro profundo y camino al edificio.

Hay unos chicos trabajando en un auto justamente frente a mí. Uno de ellos levanta la mirada.

—¿Podemos ayudarte?

Los miro cambiando mi peso de una pierna a la otra con incomodidad.

—Estoy buscando a Niall.

El mismo chico se levanta y grita—: ¡NIALL!

—¿QUÉ? —lo escucho responder.

—Aquí hay una chica muy persuasiva que quiere verte —le grita el chico.

Unos segundos más tarde aparece Niall. Instantáneamente sonríe.

—Hola cariño.

—Hola —mascullo caminando hacia él—. Vine por la llave.

—Seguro —dice Niall buscando en su bolsillo. Saca la llave del anillo diciendo—: Aquí está.

Extiendo la mano.

—Gracias.

Pero no la suelta.

—No, uh, hay un precio.

—¿Qué? —pregunto desconcertada.

—Te dije que quería un beso. Me besas o me quedo con la llave.

Mis ojos se estrechan.

—No te besaré —siseo despacio.

—Entonces tendrás que esperar en las escaleras porque no podrás entrar al apartamento sin la llave —declara pestañeando.

—¿Por qué me haces esto? —me quejo.

Niall da un paso hacia adelante.

—Porque me encanta que te sonrojes, además, aún no he llenado mi cuota de besos.

—¡No tienes ninguna cuota de besos!

Sonríe satisfecho.

—Sí, la tengo y no está llena.

—¡Eres tremendo! Hay otras personas aquí —gimo.

—Sí, un montón de chicos. ¿No lo hace más incómodo? — Niall ríe.

—¡Esto no es divertido! —digo con el ceño fruncido.

—Solo bésame —contestas, dando un paso más cerca—. ¿Qué hay de malo?

—Te odio —le gruño.

Las llaves tintinean en el aire mientras las sostiene.

—Vamos Alex. Solo un beso.

Suspiro y me levanto de puntillas. Nuestros labios se unen. Sus brazos me rodean instantáneamente y me empuja contra él. Eso hace que mi pecho se apriete. Cuando nos separamos, de pronto hay silbidos detrás de nosotros. Fulmino con la mirada a Niall y piso fuerte su pie. Deja caer las llaves mientras grita. Me doblo y las recojo.

—Gracias por las llaves y el beso.

Me mira de forma pícara.

—Oh, estoy en eso.

—Suéltalo —declaro contemplándolo.

—Tendrás mi venganza y será mala, mala, mala, mala —suspira Niall juguetonamente.

Mi sonrisa desaparece y digo—: ¡Sé bueno!

—No —responde—. Creerás que había sido bueno hasta ahora.

— Niall —lo reprendo nerviosamente.

Con una enorme sonrisa, se burla.

—Alex. —Me guiña un ojo—. Ve a casa. Te veré en dos horas. Los de la mudanza irán con tus cosas.

—¿Qué me harás? —pregunto con ligereza y sin nervios.

—¡Aún no lo sé! pero será ¡ESPECTACULAR!

Suelto un gemido.

—Genial —digo suspirando.

Niall da un paso hacia delante y me da un beso en la cabeza.

—Te prometo que no será hoy. Ve a casa. Necesito terminar unas cosas.

—Está bien. Adiós —digo dando la vuelta. Tan pronto como estoy caminando, siento un golpe en mi trasero. Me giro y Niall tiene una toalla en sus manos—. ¡Dijiste que no sería hoy!

—¿Eso? Eso no es una venganza. Lo que te espera será ENORME. ¡ENORME!

—Genial —mascullo.

—Ve a casa nena. Estaré pronto allá —sonríe.

Lo veo darse la vuelta e irse. Inclino la cabeza y pienso que luce realmente bien en uniforme. El darme cuenta me hace sonrojar. Me muevo de prisa y salgo del edificio. 

The Art Of The Life - NiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora