Capítulo 31 {4 parte}

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—Sí, sé que no estoy curada. Estoy lejos de estarlo, pero lo estoy tratando. Es duro, pero me lo tomo día a día. Tengo un diario ahora. De todo lo que escribo es de ti. Como me gustaría poder hacer las cosas diferentes. Poder compensarte por todos mis errores. Te extraño. Te amo Alex, incluso si nunca te lo demostré.

Seco las lágrimas que caen por mis mejillas. —Mamá... no sé qué decir. Hay tantas heridas en el pasado. Sabes, pase una maravillosa navidad con las personas más amables que he conocido. Son lo que debe ser una familia. No la mierda que nosotras tenemos.

—Quiero darte eso Alex. Todo lo que pido es una oportunidad y esa es una gran cosa para pedirte, lo sé.

Mirando fijamente el parabrisas, finalmente susurro—: Niall y yo estamos muy enamorados, y soy extremadamente feliz. Más feliz de lo que he sido alguna vez. Tengo geniales y sinceros amigos. Por fin tengo autoestima. Las cosas son maravillosas en este momento. No quiero echarlo a perder.

—Tienes todo el derecho a decir que no —dice mi mamá—. Entiendo. Puede que no haya vuelta atrás.

Sin saber qué pensar, solo me froto la cabeza. —¿Puedes darme un poco de tiempo? ¿Darme tiempo para pensarlo y hablar con Niall?

—¿Él es tan importante? —pregunta ella.

—Sí —murmuro—. Lo es.

Mi madre mueve nerviosamente sus dedos. —¿Por qué no hacemos esto, por qué no hago la cena del domingo, y si vienes, está bien? Te daré la elección.

—Va a ser realmente horrible si no voy, mamá. Quiero decir, no quiero que empieces a beber de nuevo.

Ella pone sus manos al frente. —Puedo manejar esto. Necesito ser capaz de hacerle frente a las cosas. Hay una reunión esa noche, así que, si lo necesito, puedo ir a buscar un poco de apoyo.

Tomando una respiración profunda, contesto—: Iremos. Lo juro mamá, tienes una oportunidad. Eso es todo.

—Voy a tratar de hacer lo mejor posible para no decepcionarte otra vez —afirma—. Así que, ¿el domingo como a las 5:30?

Lentamente, asiento con la cabeza. —Síp, Niall y yo estaremos ahí.

—Gracias —exclama mi madre—. No estarás decepcionada.

—Espero que no.

Se queda sentada torpemente por un segundo. —Está bien, te veré entonces.

—Adiós —digo, agitando mi mano.

No voy a abrazarla. Mi madre sonríe y se baja del auto. Cuando se va, me echo a llorar. Gracias a Dios, mis ventanas son polarizadas. Me siento y lloro por un rato. Cuando termino, el estacionamiento de la escuela está casi vacío. De repente, mi teléfono suena.

Respondo—: Hola.

—¿Dónde diablos estás cariño? —pregunta Niall. Eso hace que empiece de nuevo a llorar. —¡Alex! —grita desesperadamente Niall — ¿Qué pasa?

Sollozando, tartamudeo—: Mi mamá... mi mamá vino a la escuela.

—¿¡Que!?¿Estás bien? ¿Qué paso?

—Ella está sobria... supuestamente, y vamos a ir allí para cenar el domingo —suspiro.

Solo se escucha un silencio de muerte al otro lado. —Di eso de nuevo.

—Bien, supongo que ella dejó de beber, y me dio este muy buen argumento sobre cómo va a cambiar. No lo sé... quisiera que ella lo hiciera. Quisiera que fuera cierto. ¿Y si puede estar sobria?

Después de otra larga pausa, Niall dice—: Bueno, ella es tu madre. ¿Cómo te sientes sobre todo esto, realmente?

—No lo sé —susurro—. Y si es cierto... tal vez podría llegar a conocer a mi verdadera madre. Ya sabes, la persona más allá del alcohol.

—Eso me haría muy feliz Alex. Realmente lo haría. Solo uno de nosotros tiene a su verdadera madre, y seria grandioso si actuara como una.

Asiento con la cabeza. —Sí, lo seria. Estoy muy asustada de salir herida.

—No voy a dejar que eso pase —me tranquiliza Niall.

—No creo que puedas protegerme de algo como esto —señalo—, pero esta es mi decisión y la estoy tomando. Tengo que cargar con las consecuencias.

Niall suspira. —Está bien, ¿vienes a casa?

—Sí, voy ahora mismo —contesto—. Te veo en un rato.

—Está bien, adiós, cariño. —Con eso colgamos.

Manejando a casa, mi cabeza es un enjambre de pensamientos. La esperanza y el temor se mezclan en mi cerebro. Esto puede ser grandioso o un fracaso épico. Tendremos que esperar y verlo.

Viene el domingo y siento que voy a vomitar. Niall trata de calmarme, lo que me ayuda. Manejamos a casa de mi mamá en silencio.

Cuando caminamos hacia la puerta, nos detenemos por un segundo, finalmente abro y entramos.

—¿¡Mamá!?

—Aquí —grita desde la cocina. Caminamos hasta allí y vemos una comida completa preparada, ensalada y todo. Ni siquiera sabía que mi madre realmente supiera cocinar—. Espero que te guste la carne asada.

Escéptica, digo—: Si, no lo has hecho desde que era muy pequeña.

Su rostro se vuelve serio. —Lo sé, siempre te gustaba cuando lo hacía, así que pensé que era una apuesta segura. Porque no te sientas. ¿Quieren un refresco o jugo?

—Tomaré un refresco —contesta Niall.

Mi mamá asiente con la cabeza y va al refrigerador—. Entonces, ¿cómo estuvo tu semana?

—Bien —digo, sentándome. Niall toma el asiento junto a mí—. ¿Y la tuya?

—Quieres una respuesta vacía o la verdad —pregunta mi madre.

Encogiéndome de hombros, suspiro—: La verdadera.

—Ha sido una semana dura. Aunque no recaí. Creo que estaba nerviosa hasta el día de hoy, pero fui a las reuniones y llamé a mi patrocinador. Lo hice bastante bien y ¡ahora estás aquí!

Hay un extraño silencio y luego digo—: Eso es bueno.

—Así que, Niall, quiero disculparme. Nunca tuvimos un buen comienzo. Lo siento por la forma en que me comporte. No hay excusa para ello. Te debo todo por cuidar de mi hija. Si hay alguna manera de pagarte, por favor házmelo saber. Puedo darte dinero. No debes ser el único responsable de ella —afirma mi mamá.

Niall niega con la cabeza. —No, no necesito que me des dinero. Si quieres dar dinero, dáselo a Alex. Ella puede tenerlo.

—Cierto —contesta—. Puedo hacer eso. —Parece muy nerviosa, ella comienza a inquietarse por la falta de alcohol—. Bien, podemos comer entonces.

La cena no es terriblemente mala. Mi mamá definitivamente no es la misma mujer. Está intentando ser alguien que no es. Es genial y realmente divertida. Niall es bastante frío en toda la comida. Finalmente, estiro mi mano debajo de la mesa y aprieto su mano. Trato de decirle que estoy bien con mis ojos. Él me da una pequeña sonrisa e intensifica el apretón en mi mano.

Al final de la noche, le decimos que ayudaremos a limpiar, pero mi madre se niega a permitírnoslo. Así que, al final, solo nos limitamos a decir buenas noches. Miro a mi madre. —Gracias mamá, esto fue agradable.

—¿Podemos hacerlo de nuevo alguna vez? —pregunta ella.

Sonrió, y contesto—: Si, definitivamente.

—¿Qué tal el próximo domingo?

Le echo un vistazo a Niall. Él asiente con la cabeza. —Seguro, eso estaría bien.

—¡Genial! —exclama mi madre—. Estoy tan emocionada.

—Yo, también —contesto. Vaya, realmente quise decir eso—. Pero necesitamos irnos. Tenemos que levantarnos temprano.

Mi madre se queda ahí torpemente por un segundo. Finalmente, camina hacia mí y me abraza. No me ha abrazado en años. Vacilantemente envuelvo mis brazos su alrededor. Tardo un poco pero finalmente la abrazo plenamente devolviéndoselo. —Gracias por darme una oportunidad —susurra.

—Realmente espero que esto funcione —digo—. Mantente en el camino. Si necesitas hablar, puedes llamarme.

—Está bien —suspira ella. En cuanto a Niall, ella extiende su mano.

—Fue agradable por fin poder conocerte. Pareces un maravilloso muchacho, del que mi hija está muy enamorada.

Niall toma su mano. —Sí, fue bueno empezar con el pie derecho esta vez. Gracias por la cena.

Sonriendo, mi mamá aprieta su mano. —Es con gusto. Los veré el próximo domingo, chicos.

—Si —contesto—. Adiós mama.

—Adiós —nos grita, mientras caminamos hacia la puerta.

Nos metemos en el auto de Niall y nos sentamos en silencio por un momento. Niall finalmente pregunta—: ¿Cómo te sientes?

Haciendo una pausa por un segundo, respondo—: Esperanzada. ¿Eso es algo malo?

—En absoluto —contesta—. Creo que sería genial si tu mamá cambia. Te lo mereces.

—Sí, seria genial. Gracias por tu apoyo —digo—. Realmente lo aprecio.

—Siempre estaré aquí para ti —susurra él.

Inclinándose hacia adelante me besa gentilmente en los labios. Le devuelvo el gesto y hace que la noche sea mucho mejor.

Así que, el siguiente domingo todo va bien, y luego el domingo después de ese, y el siguiente también, y el que sigue. Mi mamá y yo incluso nos reunimos solo nosotras. Hay días que son más difíciles para ella, y algunas veces voy a sentarme con ella. Es agradable tenerla en mi vida. 

The Art Of The Life - NiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora