Capítulo 14 {1 parte}

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—No —respondo, tomando su mano y apretándola tan fuerte como puedo—. Puedo hacer esto. —Con eso, doy un paso en mi dormitorio.

Josh, Kent y Cassandra vienen detrás de nosotros. Josh arroja varias cajas y empieza a armarlas con cinta adhesiva.

—¿Qué quieres que tomemos? —pregunta suavemente Cassandra.

—Mi arte —digo—. Quiero todo de eso.

Kent va hacia la pared.

—Puedo hacer eso. Necesitamos cajas grandes para poner estos. No quiero arruinarlo.

—¿Qué más? —consulta Niall.

—Mi ropa, supongo —le respondo, poniendo mi mano en la cabeza—. Oh, y mis libros, quiero esos.

Niall mira a Cassandra—. Tú ayúdala con su ropa. Voy a empacar sus libros.

Cassandra asiente y camina hacia mi armario. Josh trae una caja y la deja caer junto a nosotras.

—No tienes que doblarla ni nada. Solo tírala —digo.

—Está bien —replica Cassandra, asintiendo con la cabeza. Abre el armario y empieza a sacar las cosas.

Me doy la vuelta y miro mi cama. Horribles visiones comienzan a formarse en mi cabeza. Mi pecho se aprieta y no puedo respirar. Empiezo a retroceder hacia la pared, encogiéndome del miedo. Niall se levanta.

—¿Alex, estás bien?

Sacudiendo la cabeza, me pongo a llorar.

—No, no puedo hacerlo. No puedo sacarlo de mi mente.

—Por qué no esperas abajo —murmura dulcemente Niall —. Podemos hacerlo.

—¿Qué ocurrió exactamente? —pregunta Josh, mirándome con una expresión desconcertada.

Con una respiración profunda me quedo sin aliento, jadeo.

—El novio de mi mamá... vino a mi cuarto. Me empujo a la cama... y...

—Oh, Alex —dice Kent—. ¿La llevaste a emergencias?

—No llegó hasta ahí —tartamudeo—. Mi mamá entró.

Josh se cruza de brazos.

—¿No es eso algo bueno?

Agacho mi cabeza y me pongo a llorar. Niall pone sus brazos alrededor de mí.

—Su madre dijo que fue culpa de Alex. Ella es una malvada y vil mujer y necesitamos sacarla de aquí.

—Por lo tanto, esa marca en tu cuello, ¿te la hizo él? —pregunta Kent.

—Sí —susurro—. Me estaba ahogando. De hecho, empecé a ver negro.

—¿Que marca? —pregunta Josh. Nerviosamente, me deshago de la bufanda y expongo mi cuello. Gruñendo, Josh chasquea—: ¿Quién es este tipo?

Niall suspira.

—No sabemos exactamente quién es. Fuimos a la estación de policía y presentamos la denuncia. Iban hablar con su madre. No he dejado que Alex tenga algún contacto con ella. Creo que es lo mejor, al menos por ahora.

—Estoy de acuerdo —replica Josh—. Bueno, vamos a empacar rápidamente entonces.

Medio me siento en la silla de mi escritorio mientras todos empacan y mis cosas. Mis manos no dejan de temblar, así que Niall hace que me siente. Los chicos comienzan a llevar las cosas a la camioneta y los autos. Niall estaba en lo cierto, hay muchas más cajas de lo que pensaba. Cassandra guarda toda mi ropa, lo cual está bien. Realmente no quiero a Niall revisando mi ropa interior.

Finalmente, solo quedan unas cuantas cajas. Kent lleva una caja y Niall recoge otra.

—Te llevaremos abajo ahora. Josh puede poner las demás cajas en la camioneta.

—Está bien —susurro.

Salimos de mi habitación, cuando de repente escuchamos.

—Ugh, Niall, hay alguien aquí.

Con una velocidad muy rápida, Niall vuela por las escaleras. Oigo a mi madre gritar.

—¿¡Quién diablos son ustedes!? ¿Qué están haciendo aquí? ¡Voy a llamar a la policía!

—Mamá —le grito—. ¡No lo hagas! —Corro escaleras abajo—. Déjalos en paz, son mis amigos.

—¿¡Qué piensas que estás haciendo!? —chasquea.

Niall se pone en frente de mí, furioso.

—Se está mudando y tú no vas hablar con ella.

—¡Es mi hija! ¡No puedes decirme que hacer! Está en la secundaria, no puede mudarse.

—Alex tiene 18 —grita severamente Niall —. Puede hacer lo que quiera y se está mudando. Y si fuera por mí, no sabría a dónde se va.

Mi madre se cruza de brazos.

—No te vas a mudar. No lo permitiré. ¿No crees que estás siendo un poco dramática?

—¿¡Dramática!? —grita Niall —. Tu hija fue atacada en su habitación, en su cama y ¿¡piensas que está siendo dramática!? —Da un paso a un lado y señala mi garganta—. ¡No sé qué creas, pero eso luce como que probablemente dolió! ¡Tú perra estúpida!

Entrecerrando los ojos, mi madre finalmente me mira. Tan pronto como ve mi garganta, se lleva la mano a la boca.

—Alex —Es todo lo que puede decir.

—No hablarás con ella —gruñe Niall —. Josh, llévate a Alex afuera. Buscaré el resto de sus cosas.

Josh pone su brazo alrededor de mí y me saca afuera. Mi mamá viene detrás de nosotros.

—Alex, no puedes mudarte. ¡Te amo! ¡Soy tu mamá!

Dándome la vuelta, solo grito.

—¡No me amas! ¡No sabes que es amar! ¡Tal vez te darás cuenta de lo que has perdido cuando no esté alrededor tuyo para cuidar de ti nunca más!

Es obvio que eso enfada a mi mamá. Gruñe.

—Bueno, múdate con un chico a la edad de 18 años. No vengas corriendo devuelta cuando estés embarazada.

—Tú eres una... —grito, saltando hacia adelante. Josh me agarra y me levanta del suelo. Trato de retorcerme fuera de su agarre. Porque realmente quiero ir a darle un golpe a mi mamá—. ¡Suéltame! —ordeno.

—No —contesta Josh—. No necesito un derramamiento de sangre.

Pateando y gritando, me arrastra hacia el auto, Kent abre la puerta y Josh me empuja dentro. Hago pucheros y lo miro furiosa.

—No me mires así —demanda Josh—. Nos vamos antes que pase cualquier otra cosa.

—Tengo muchas ganas de darle una patada —chasqueo.

—Lo sé —ríe—. Y por mucho que quiero que pase, necesito asegurarme que eso no va a ocurrir.

Cassandra aparece al lado del auto.

—Vayan, ayuden a Niall. —Josh asiente y se va.

Miro a Cassandra.

—Es un traidor.

—No, sólo te estaba cuidando —replica ella—. Todos nosotros. Eres una de nosotros, te guste o no.

Las lágrimas comienzan a nublar mi visión.

—La odio, de verdad lo hago. ¿Qué le he hecho al mundo para merecer una madre como esa?

Más gritos se escuchan desde el porche. Miro por la ventana para ver a Niall y mi mamá gritándose el uno al otro. Kent y Josh trayendo las últimas cajas.

—¡Niall! —grita Kent—. ¡Vámonos!

Él mira a mi madre una última vez antes de venir al auto. Observo con los ojos abiertos. Niall se mete en el auto y cierra la puerta de golpe. Solamente mira a través del parabrisas, apretando el volante.

—No vas a regresar aquí.

—No estaba planeando hacerlo —suspiro. Extendiendo mi mano, quito una de sus manos del volante y la halo a mi regazo—. Gracias por defenderme.

Niall frota su pulgar en mi mano.

—Tengo que hacerlo.

—¿Tienes que hacer qué?

—No —susurra—. Quiero hacerlo. — Niall hala mi mano a su cara y la besa—. Déjame llevarte a casa. Tenemos un serio proceso de desempacar y organizarlo todo por delante.

Resoplo.

—Tenemos que atacar la habitación de invitados y sacar tus cosas primero.

—Déjame entrar ahí primero. Hay algunas cosas de las que necesito encargarme —dice tranquilamente Niall.

Por supuesto sé de lo que está hablando, del álbum de fotos. Un momento, la chica de las fotos, me pregunto si es de la que estaba enamorado. Sin embargo, parecen tan jóvenes. ¿Quién es ella, si no la persona que amó tanto? Hmmm, tal vez nunca lo sepa.

The Art Of The Life - NiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora