Me meto en la cama y me acuesto ahí mirando al techo. Sabes, dormimos uno al lado del otro anoche, pero esta noche es igual de incómodo. Se da la vuelta hacia su lado y me mira.
—¿Qué? —le pregunto, girando para mirarlo.
—Nada — Niall se ríe—. Estás actuando como si fueras a saltar lejos de mí otra vez.
Tomando una respiración profunda, exhalo.
—Solo estoy abrumada.
—Cariño, soy irresistible —dice con una sonrisa.
—De verdad, ¿alguna vez eres serio? —le pregunto.
Esa parece alentar a Niall. Se arrastra para acercarse y se levanta a sí mismo sobre mí. Sólo levanto una ceja.
—Puedo ser muy serio cuando es necesario —murmura.
—¿Puedes por favor dejar de hacer eso? —digo bruscamente.
—¿Hacer qué? —responde Niall.
Agitando mi mano, digo—: Ser todo seductor. Soy inmune a ello.
Se inclina y susurra—: ¿De verdad? —Contra mis labios. Todo mi cuerpo se tensa y mis nervios hormiguean—. Me parece que causo cierta reacción en ti.
—Bueno —tartamudeo—. Sí, por supuesto que lo haces, pero simplemente detenlo.
—¿Por qué? —pregunta Niall, apenas lo puedo ver, pero definitivamente lo veo sonriendo.
—Porque yo lo digo, se supone que vamos a dormir. Si no piensas hacerlo, iré a dormir en tu cama y tú te puedes quedar aquí.
Con un gemido, Niall cae a mi lado.
—Está bien.
Ruedo y lo enfrento.
—Puede que no quiera saltar sobre ti, pero no me importaría tenerte tocándome mientras duermo.
Niall levanta su brazo.
—Ven aquí, señorita soy inmune a mi gran atractivo.
—Eres ridículo —murmuro, mientras me deslizo a su lado.
Jalándome fuerte contra él, Niall dice—: A la mayoría de las personas les gusta dormir en posición de cuchara. ¿Estás segura de que quieres quedar de frente a mí?
—Entonces no tengo que despertar hacia un espacio vacío. Eso me asusta. Como si él fuera a salir y atraparme.
—Bueno, él no llegará a ningún lugar cerca de ti. Oye, y de esta manera, puedes olerme toda la noche —bromea Niall.
Eso me hace resoplar.
—Esa es una ventaja añadida. —Pongo mi cabeza contra su pecho y cierro los ojos. Bueno, huele bien y esto se siente muy bien—. Buenas noches Niall —susurro.
—Buenas noches Alex —responde, besando mi cabeza.No me toma mucho tiempo conciliar el sueño.
A la mañana siguiente, me despierto todavía en los brazos de Niall. Su respiración es constante, lo que me dice que está profundamente dormido. Una parte de mí sólo quiere quedarse así para siempre. Se siente muy bien. Sabiendo muy bien que no puedo, empiezo a apartarme de él. Estoy casi libre, cuando sus brazos se tensan y me devuelve a donde estaba.
—¿A dónde vas? —murmura Niall, sin siquiera abrir los ojos.
—Voy a ir a hacer café y a usar el baño —le susurro.
Resopla, situado al lado de mí.
—¿Vas a hacer el café en el baño?
Río.
—Sí, le da sabor extra.
—Es repugnante, Alex. No quiero que te vayas. Quiero seguir durmiendo.
—Entonces duerme —le respondo—. ¿Por qué tengo que estar aquí?
Niall abre un ojo y responde.
—Porque esto se siente bien.
—Lo hace, lo sé, pero estoy completamente despierta.
Encogiéndose de hombros, dice—: No me importa. Puedes ser mi osito de felpa humano.
—Este osito de felpa va a mojar la cama muy pronto —manifiesto, apartando de él.
Con un gemido, Niall me suelta. Salgo de la cama y me pongo de pie. Él se da la vuelta sobre su estómago y se vuelve a dormir. Con una sonrisa, me vuelvo y camino fuera de la habitación.
Cuando el café se está haciendo, voy y uso el baño. Compruebo mi cuello y hago una mueca. Desearía que hubiera una manera de hacer que sane más rápido. Cepillo mis dientes mientras estoy allí. Estoy viviendo con un chico ahora. No hay necesidad del mal aliento mañanero. Un poco más tarde, estoy sentada en la mesa con una taza de café caliente. Fui y conseguí mi cuaderno de bocetos, porque me acordé de que no he hecho nada más que la imagen de ese idiota. Saco un lápiz, y empiezo a dibujar.
Se convierte en un sauce. Me dejo llevar más y más mientras dibujo. De repente, siento una mano sobre mi hombro, pero no salto.
—Desearía tener tanta paciencia a esta hora de la mañana — bosteza Niall.
—Es relajante para mí —suspiro, dejando mi lápiz—. No quería que te despertaras.
—Habría dormido más tiempo si alguien no se hubiera ido de la cama —rezonga sarcásticamente.
Levantándome digo—: Ya era hora de que me levantara. Tengo que volver a la escuela pronto. Espera, ¿no tienes que trabajar? Han pasado unos días.
—Llamé a mi jefe —responde Niall —. Le dije que tenía una emergencia familiar y que iba a estar ausente hasta el jueves. Si no vas a la escuela mañana, Kent va a venir a pasar el rato contigo.
—Eso es amable de su parte —murmuro—. Diría que no quiero ser una carga, pero tengo la sensación de que te enojarías conmigo.
Niall asiente con la cabeza.
—Tu suposición sería correcta. De todos modos, quiere enseñarte cómo defenderte y no hay nadie mejor para hacerlo.
—Pensé en eso cuando Howard me estaba atacando. En cómo lo tome en broma. Me gustaría que más chicas aprendieran a defenderse. Eso habría ayudado.
—Bueno, aprenderás a patear traseros y luego, si ves a Howard otra vez, tendré que detenerte de matarlo —bromea con una sonrisa.
Sacudiendo la cabeza, le digo—: La violencia no resuelve nada.
—Sí, bueno, a veces siento que está justificada, pero probablemente tengas razón —responde Niall —. Por eso último, necesito un poco de café.
Nos hago el desayuno y luego nos preparamos. Mi consejera va a venir, tenemos que lucir bien. Me doy una ducha primero, ya que me va a tomar más tiempo por mi cabello.
Mientras Niall está en la ducha, me pongo uno de los vestidos que Cassandra me ayudó a elegir. Es bonito pero informal a la vez. Me siento un poco incómoda con vestido, pero tengo que acostumbrarme tarde o temprano. Después de un tiempo, noto que Niall se toma duchas obscenamente largas. Voy a tomarme un vaso de jugo, si tengo que esperar para maquillarme.
Cuando llevo la bebida a mi habitación, se abre la puerta del baño. Niall sale campantemente.... sólo con una toalla alrededor de su cintura. Uuuhhhh. Creo que mi mandíbula cayó el suelo. Rápidamente, me tapo los ojos.
—¡Oh, Dios mío Niall! No me di cuenta que ibas a salir.
—Sí, eso es lo que haces cuando terminas de usar el baño. ¿Por qué demonios estás cubriéndote los ojos? —pregunta.
—¡Estás desnudo! —grito.
Riendo, responde—: ¡No, no lo estoy! Estoy completamente cubierto. No puedes ver nada.
— Niall —chillo—. Estar en una toalla es lo suficientemente desnudo para mí.
—¿Tienes miedo de que la toalla se caiga o algo así?
Gimo.
—¡Niall, por favor, ve a ponerte ropa!
—¿Cuál es la diferencia entre que este caminando en bóxer y esto? —dice—. Quiero decir, ¿de verdad Alex?
Mi mente está corriendo con un manojo de pensamientos sucios y sacudo cabeza.
— Niall —ruego—. Por favor, sólo ve a ponerte algo de ropa.
—Me encanta hacerte sonrojar —se ríe—. Está bien, voy a ir a ponerme algo de ropa. No más toallas, pero te vas a tener que acostumbrar a mí sin ropa. Ando en mucho en bóxer. No voy a renunciar a eso.
—Está bien —me quejo—. No tengo que preocuparme por qué se caigan.
Se acerca y lo siento besarme la frente.
—Eres demasiado divertida.
Manteniendo mi mano fuertemente en mis ojos, digo—: Ve a ponerte ropa, por favor.
—Estoy yendo. Por cierto, te ves muy linda hoy. Bonito vestido. La bufanda hace que sea muy bonito.
—Gracias —murmuro.Cuando escucho la puerta cerrarse, finalmente bajo mi mano. Mi corazón corre a mil por hora. ¡Eres ridícula Alex! ¡Deja de babear por él! ¡Sólo porque es extremadamente atractivo, y te hace derretir, no significa que está bien estar embobada! Suspiro, porque es muy difícil vivir con esas reglas.
Quejándome de mí misma, voy al baño para terminar de arreglarme. Cuando la puerta de Niall se abre de nuevo, no miro. No quiero ni saber lo que está usando ahora. Entra al baño. Lo puedo ver cruzado de brazos por el rabillo del ojo.
—¿Esto es mejor? —pregunta.
Me doy vuelta y miro. Lleva una bonita camisa de botones y pantalones negros.
—Sí —le respondo—. Eso no me hace poner toda... bueno, es simplemente mejor.
—Bueno, no quiero que estés incomoda por más divertido que sea. Así que, te prometo, no más toallas. — Niall pone sus brazos alrededor de mí—. ¿Me perdonas?
—No hay nada que perdonar —suspiro—. Todavía soy realmente tímida. No estoy acostumbrada a estar con chicos, y sé que tú eres mi mejor amigo, pero sigues siendo un chico. Me hace tener mariposas en el estómago.
Niall besa la parte superior de mi cabeza.
—Es bueno que todavía seas modesta. Debe ser de esa manera. Te prometo que no me descontrolaré.
—Está bien —le respondo—. ¿Qué quieres hacer ahora mismo? Tenemos como tres horas y media antes de que la señorita Cunningham esté aquí.
—Vamos a comprarte una cómoda y un escritorio —responde Niall —. La tienda de muebles no está tan lejos.
Asiento con la cabeza.
—De acuerdo.
Salimos y Niall nos lleva allí. Cuando llegamos a la tienda, salgo y lo miro.
—¿De verdad, Niall? ¿Por qué no vamos simplemente a una tienda barata?
—¿Por qué? Así los muebles pueden caerse a pedazos en dos años. No, prefiero comprar algo que va a durar —responde.
—Lo que sea —me quejo. Se acerca y toma mi mano. Levanto la mirada hacia él—. Esto es realmente innecesario.
—¿Podrías parar? —gruñe—. Esto es lo que voy a hacer. Si no quieres poner tu granito de arena, espera en el auto.
Eso me calla, pero lo miro. Me saca la lengua y luego me lleva a la tienda. Caminamos por un tiempo. Todo es muy caro y sigo diciendo eso. La única respuesta que obtengo es a Niall mirándome. Así que, finalmente solo cierro la boca.
Mientras miramos dos escritorios, una chica se acerca. La miro y noto que es realmente bonita. Oh, chico, aquí vamos.
—¿Puedo ayudarlos en algo? —ella pregunta.
—Sí — Niall responde seriamente. Me toma un poco fuera de guardia. No está haciendo sus generalmente torpe movimientos coquetos—. Tenemos que comprarle un escritorio y una cómoda.
—Bueno, mi nombre es Hillary. Definitivamente puedo ayudarte. ¿Qué estabas buscando en tus muebles? —le pregunta.
Yo respondo—: Sencillo y barato.
Niall me lanza una mirada.
—No le hagas caso.
—¡Hey! —exclamo.
—Nos gustaría algo que dure, pero también que cumpla con todas sus necesidades —explica Niall.
Hillary asiente.
—Bueno, estos dos escritorios son los más populares. Hemos tenido grandes comentarios sobre ellos. —Eso envía Niall a hacer miles de preguntas. Yo simplemente ruedo los ojos. No debería ser tan difícil.
Arrastrándome, Niall y Hillary camina alrededor de la tienda, mostrándome un montón de cosas. Cada vez que dice un precio, aprieto fuertemente la mano de Niall. Él no responde en absoluto. Finalmente, elegimos un escritorio. Es mucho más elegante que algo que normalmente necesitaría. Niall por lo menos me deja elegir la cómoda que quiero. Me rindo y escojo una realmente muy bonita, con un espejo en la parte superior.
Mientras nos están cobrando, me vuelvo hacia Niall.
—Gracias.
Sonríe en respuesta.
—No hay problema cariño. Quiero que te sientas cómoda y como en casa.
—Entonces, ¿cuánto tiempo llevan juntos? —pregunta Hillary.
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The Art Of The Life - Niall
FanfictionNiall es un chico de 21 años devastadoramente atractivo con un secreto, quien sólo tiene que entrar a una habitación y lanzar su sonrisa ganadora para derretir el corazón de una chica. Alex Nimon, es una artista apenas perceptible, cuya vida en casa...