Capítulo 3 {3 parte}

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—Ya terminamos de todos modos —replica Debbie.

Dándome la vuelta, miro a la recepcionista. Ella hace una doble comprobación.

—¡Wow, te ves muy bien! —exclama. De repente, dice—: No es que no lo hicieras antes.

—No —la interrumpo—. Hay una gran diferencia, no te preocupes.

Debbie sólo sonríe.

—Vamos por tus cosas y te llevaré con Niall.

Ahora, estoy nerviosa. Mientras caminamos hasta la parte delantera del salón, mi estómago se aprieta y siento que voy a vomitar. Cuando giramos la esquina, Niall está de espaldas a nosotras.

—Terminamos —afirma Debbie.

Niall se da la vuelta y se tambalea un poco.

—¡Wow, Alex, te ves fantástica!

Me pregunto si puede verme sonrojar a través del maquillaje.

—Gracias —le susurro.

Sonríe y dice—: ¿Te gusta?

—Me encanta —digo—. Ni siquiera puedo creer que sea la misma persona.

—Definitivamente eres la misma persona —responde—. Ahora, sal a la calle, para que pueda hacerme cargo de esto.

Dando un paso adelante, declaro—: Puedo conseguir el dinero de mi madre. No puedo creer que esto no vaya a ser caro.

—Te lo dije —responde él—. Yo pagaré por ello. Confía en mí, está bien. Ve afuera y espérame.

—Espera —me dirijo a Debbie—. Muchas gracias. No tienes ni idea de lo que esto significa para mí.

Se acerca y me abraza.

—Tienes que venir a verme de nuevo, ¿está bien?

—Definitivamente —le respondo. Miro a Niall —. ¿Estás seguro de que debería ir afuera?

—Sí —dice—. Ve, ve, ve.

Poniendo los ojos en blanco, me dirijo a la puerta. Cuando camino fuera, no veo su motocicleta en ningún lugar. Me pregunto dónde la estacionó. Bueno, espero cerca de la puerta. Un poco después, Niall viene saliendo del salón. Lleva una bolsa.

—Aquí —dice—. Esto es tuyo. Debbie dice que todo lo que necesitas está aquí.

Tomo la bolsa y miro dentro. Todo el producto para el cabello que me mostró y el maquillaje que use está en la bolsa.

— Niall —grito ahogada—. ¡Esto tuvo que haberte costado una fortuna!

—Eh —responde encogiéndose de hombros—. Todos estamos bien.

—Tengo que darte algo por esto —demando.

Sacude la cabeza y articula—: No me darás nada por esto. Tenemos que ir a buscar una plancha ahora. Realmente espero que sepas qué en el mundo es eso.

—Sí —le respondo—. Permíteme detenerme y tratar de conseguir dinero de mi madre.

Dándome una mirada, Niall suspira.

—Eso realmente no es necesario.

—Eres mecánico de motocicletas de medio tiempo, es necesario —le respondo—. Tienes cosas como alquiler y facturas que pagar.

—Umm —responde, mirando al suelo—. Esas cosas son verdaderas, pero.... no importa. Si sientes la necesidad, podemos volver a tu casa.

En contra de mi mejor juicio, salto hacia él y le doy un abrazo.

—Gracias, gracias, no tienes idea de lo que esto significa para mí.

Ríe, me recoge del suelo y me devuelve el abrazo.

—Estoy feliz de poder hacerlo. Vamos. Me estoy muriendo de hambre.

—¿Dónde está tu motocicleta? —le pregunto.

—Realmente no haría que te pusiera un casco en tu nueva cabeza. Por lo tanto, traje mi auto.

—Pensé que estaba en el taller.

Sonriendo, Niall responde—: Estaban resolviendo algunos pequeños problemas. Todo está bien ahora. Está al final de la cuadra. Vamos.

Caminamos y prácticamente tengo salto en mi paso. De repente, nos acercamos a un auto más viejo. Lo miro.

—Este es uno de esos... ¿Cómo es que lo llamas, autos potentes?

—Es mi bebé. Es un GTO 1967. No tienes idea de lo que eso significa ¿eh?

—No tengo idea —me río.

Sólo sonríe.

—Confía en mí. Esta cosa es genial. Es deseado por muchos hombres y sólo es propiedad de unos pocos.

—Bueno, es bonito —le digo.

Dándome una sonrisa, responde—: No es bonito, es precioso, igual que tú.

—Awww, eso es tan dulce.

—Vamos, entremos. — Niall abre la puerta para mí.

Lanzo la mochila y bolso en el asiento y me subo. Es muy hermoso. Incluso puedo apreciar eso.

Cuando Niall enciende el auto, puedo sentir el ruido del motor. Me río.

—Se puede sentir el poder detrás de esta cosa.

—Oh, sólo espera. No tienes ni idea. —Con eso, salimos a la calle.

Una gran cantidad de cabezas de chicos se giran mientras conducimos al centro.

—Entonces —le digo—, ¿este es bastante popular?

—Cuando están en esta buena condición, sí, son muy deseados. Podría poner este en un espectáculo si quiero.

—¿Por qué no lo haces? —le pregunto.

Apartando la mirada durante unos segundos, Niall susurra—: Simplemente no.

Sólo lo miro con cuidado. Por un momento, se ve perdido en su propio pequeño mundo. Cuando nos detenemos en mi casa, veo que mi madre todavía está allí.

—Espera aquí —insisto firmemente.

—Quiero conocer a tu mamá —dice Niall, saliendo del auto.

—¡Niall! ¡No! ¡Por favor, no lo entiendes!

The Art Of The Life - NiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora