The Art Of The Life - Niall

Capítulo 5 {parte 4}

Todo en mí se detiene. Mi mano realmente suelta la espátula y está golpea el suelo. Su beso es suave y tierno, no es que tenga mucha experiencia en esto. En realidad, hace que mis nervios hormigueen. Ahora sé de lo que todo el mundo habla. Cuando se retira, mis ojos permanecen cerrados.

—Ahí está, ahora tienes experiencia.

—¿Eh? —es la única cosa que puedo decir.

—Me alegro de haberte quitado el aliento. —Se ríe ligeramente.

Abriendo los ojos me lo quedo mirando.

—¿Por qué hiciste eso?

—Porque mereces ser besada —responde— y ahora no tienes razón para ser tan tímida.

—Está bien —Dejo salir el aliento contenido.

Niall se inclina y recoge la espátula.

Lanzándola al fregadero, se roza contra mí. Saboreo el contacto y me recupero rápido. ¿Qué estás haciendo Alex?

—Gracias por eso —le digo—. Ahora sé lo que se siente. No tenías que besarme, sabes.

—Sí, tenía que hacerlo. Sólo espero no haber robado tu momento del primer beso.

—¿Mi qué? —pregunto mirándolo perpleja.

—Ya sabes, tu primer beso. Cuando todo cae en su lugar y el corazón se detiene. Cuando realmente te importa alguien, cuando realmente conectan. Solo espero no haberte robado eso. Debería ser algo que recuerdes para siempre —responde Niall con una sonrisa.

—Creo que voy a recordar eso para siempre —le respondo dándome la vuelta.

De repente siento su aliento cálido sobre mi cuello.

—Si quieres practicar, estoy más que dispuesto.

—¡Oh Dios mío Niall! —le grito empujándolo lejos. Él se tambalea hacia atrás y se ríe—. ¡No es divertido!

Asintiendo dice—: Oh sí que lo es. ¡Te hago sonrojar!

—Todo me hace sonrojar —afirmo.

Niall abre un cajón de la cocina y me da otra espátula.

—Aquí. No vayas a quemar mis huevos.

Con el ceño fruncido, arranco el utensilio de su mano.

—No planeo hacerlo.

El resto del desayuno pasa sin novedad, aunque sigo recordando la impresión del beso. Cada momento se repite atravesando mi mente. Trato de ignorar el recuerdo porque, bueno, es Niall, no es como si significara algo.

—Lavaré los platos, si quieres empezar.

Levanto la vista hacia él.

—Está bien. Puedo ayudar.

—Vas a ayudar —replica Niall —. Haz mi arte.

—De acuerdo —respondo.

Caminando a través de la habitación, tomo mis materiales. Me vuelvo a sentar en la mesa y extiendo todo. Levanto la mirada para estudiar con cuidado las flores. Me gustaría saber lo que vio en ellas. Ayudaría un poco. Suspirando saco un lápiz y empiezo a dibujar.

Me toma un tiempo. De acuerdo, horas. Quiero que sea preciso y perfecto. Niall observa cuidadosamente pero en su mayor parte me deja en paz.

—Está quedando genial —susurra a mi lado.

Una sonrisa se arrastra a través de mi cara.

—Por supuesto que sí. Es la única cosa en la que soy buena.

—Creo que serías buena besando si aprendieras a regresar el beso.

Ahora estoy mortificada.

—¡De verdad Niall, en cierto modo me agarraste por sorpresa!

—Lo sé. Me di cuenta por tu reacción —dice en mi oído.

Encogiéndome de hombros, lo aparto.

—¿Quién necesita un matón cuando te tengo a ti?

—No me estoy metiendo tanto contigo ¿o sí? — Niall jadea.

—No —le digo en tono quejumbroso volviendo a mi arte.

Ignorarlo parece ser la mejor idea. No quiero ruborizarme más de lo necesario. Podría haberle devuelto el beso, pero estaba demasiado asustada. Sin embargo, nunca se lo diré. Un día voy a devolverle el besó a alguien. Si tengo la oportunidad.

En la última parte de la tarde finalmente tomo una respiración profunda. Niall se levanta del sofá.

—¿Ya terminaste?

—Creo que sí —le respondo inclinando la cabeza—. Mi mano se está acalambrando y tengo los ojos cansados. Si quieres puedo retocarlo más tarde.

Niall se acerca y se inclina sobre mí.

—No —susurra—. Es perfecto.

Lo recoge y se da la vuelta. —Es un gran trabajo Alex. Esto significa mucho.